Soy una mujer liberal, practico el sexo sin que para ello deba estar enamorada, basta que el chico me atraiga.
Hace unos 3 meses, me ocurrió algo que ha cambiado mi vida. Chica conoce a chico, se atraen, se acuestan, se conocen y se "medio enamoran" al menos ella. Si, esa soy yo, la protagonista de una historia que borraría de mi vida ya que cuantas más vueltas le doy al asunto, más imbecil me siento.
Al principio, los encuentros sexuales se producían casi a diario. Si me ciño a catalogar tan solo los encuentros sexuales podría decir que eran fantásticos. En toda mi vida había sentido tanto placer con nadie en absoluto. Yo notaba que el chico a veces era suave, romantico, delicado, mientras que otras, en cambio, era ...no se ni como definirlo....una fiera ( me bajaba las bragas en cualquier sitio, momento y lugar me ponía muy cachonda), esta fiera era tan pasional que me abrumaba (yo lo soy también).
Los encuentros sociales eran más de lo mismo, a veces sentía que parecieramos un mismo ser, al hablar el uno con el otro, otras, en cambio discutíamos por discutir provocandonos ambos y nuestras miradas hablaban por si mismas: deseo, atracción, pasión y algo más....
Hoy estoy rota de dolor. Me siento la mujer más imbecil del mundo. La más traicionada. He sido engañada de una forma que nunca pudiera imaginarme. Mi chico, no era tal.... Siento vergúenza hasta de contarlo, esquivo a mis amigos para no tener que explicarles esta historia; ellos me hacen enamorada e ilusionada. Mi chico eran dos, dos hermanos gemelos que empezaron a tontear con la típica guapa del local y comprobar que si, que en realidad era tonta, tonta de baba. Los dos se acostaron conmigo simulando ser una persona, los dos me miraban con deseo, incluso yo pensaba que con amor. Hace una semana, uno de ellos, no se quien, lo juro, porque nunca he visto dos personas tan iguales....se me declaró; vamos que me insinuó de ir en serio; me dijo que se sentía muy agusto conmigo, que le gustaba mucho, y me preguntó si yo pensaba lo mismo. Yo le contesté que si, que siguieramos viendonos y que el tiempo ya decidiría hasta cuando. Le dije que yo manejaba mi vida, y que mi trabajo y mis amistades, de momento, eran lo primero; también le dije que siguieramos como hasta ahora, sin demasiadas ataduras, sin precipitar las cosas. No es que le diera calabazas, pero le noté muy acaparador en ese momento, y desvié el tema proponiendole lo mismo que teníamos; una copa de vez en cuando, una charla, sexo....sin programar demasiado las cosas. El dijo que me lo pensara, estaba agobiado, tenso, incluso, y que si decídia una relacción más estable, el tenía que contarme algo importante. Me sorprendió su actitud, estaba aturdida por las prisas. Yo solo pensaba "chico, deja que el tiempo decida, y ya veremos que ocurre".
Hoy me he dado cuenta de todo, de la manera más tonta...He madrugado para ir a la playa y, aún a esa hora algún que otro garito tenía los restos de la noche. Necesitaba tabaco, así que me metí en un local y les ví. Estaban sentados, los efectos del alcohol se hacían patentes. Hablaban. Todo fue tan rápido: entrar, quedar parada mirando dos personas iguales, uno de ellos avisó al otro de mi presencia, me acerqué, musité su nombre, ambos el mío. Se me agolparon ante tal situación todos los momentos vividos....fantásticos hasta las 10 de la noche del sábado, que fué la última vez que le vi y nos acariciamos....y ¿a quien?. Repentinamente la verdad llegó a a mis oidos. Fué tan rápido...primero callaban, luego discutieron de repente entre ellos, yo solo miraba, uno me agarraba la mano, el otro exclamaba "déjala en paz", hubo hasta un puñetazo por el medio que me pilló de refilón. Yo lloraba, jamás he llorado delante de nadie: sentía el ridiculo, lo absurdo de la situación. Entre lágrimas de esas gordas que salen sin poder evitarlas, el que regentaba el local me pidió un taxi ya no se ni como, después de ofrecerme una infusión que rechacé; solo deseaba irme, lejos, muy lejos.
Mi teléfono no ha dejado de sonar hoy, el móvil de mi chico del trabajo y el propio, vamos, que han llamado supuestamente los dos sin cesar. No he cogido el teléfono a nadie, ni amigos ni familia. Al final lo he apagado después de azotarlo a la alfombra con ira, ni se había roto. Tengo los ojos hinchados, me he encerrado en mi habitación para no oir el timbre de abajo. Estoy hundida, desorientada, me apetece irme lejos, y creo que es lo que haré, mañana no quiero ir a trabajar, necesito salir de aquí y pensar o no pensar, ya ni se....
Estoy rota no tengo consuelo. He sido engañada y me siento enamorada aún no se de quien. Creía que estaba descubriendo al hombre perfecto, me atraía todo de el, sus dos facetas, y hoy descubro que eran dos hombres riendose de mi, apostandome.
Perdonar, escribo demasiado atropellada pero estoy destrozada. Me gustaría que alguien me dijera algo, no se, cualquier cosa...Aunque lo normal es que os riais de mi y me llameis lo que soy, una autentica tonta, eso si aguantais a leerme.
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