Cómo llegué yo a dejar de pensar en mi, cómo dejé yo de quererme y de confiar en el amor, cómo empecé a querer tomar pastillas para dejar de obsesionarme por algo que me tiene comido el cerebro... eso es una larga historia... quizás data de hace 11 años, pero quiero creer que se remonta tan sólo a hace año y medio, cuando en vez de dejar que un hombre entrara en mi vida irrumpiendo en mi monótono matrimonio desde hace 11 largos, buenos, bonitos, baratos y aburridos años... dejé que entrara una mujer. Y ahí, dejé que entrara el caos.
Estoy segura que más de uno llega todos los días a la oficina esperando que algo fuera de lo común le saque de su aburrimiento, del letargo que es teclear datos sin parar sin que eso pueda ofrecer nada digno de protagonizar ninguna peli tipo Sexo en Nueva York, en la que todas las protagonistas tienen su vida tan, tan, tan llena de vida social, moda, sexo y botox que por un momento el que alguien te haga salir de tu matrimonio-aburrido-conhijapequeña-y casa que limpiar y atender a todas horas.. te hace de nuevo sentir viva, deseada, con ganas de comerte el mundo, el cual dejaste de comerte ya hace años para casarte y que ahora sustituyes por multitud de productos light para no engordar, aunque, total, si ya ni te mira, qué más da... me comeré toda la caja¡¡¡¡
Vega es la típica chica gordita, bueno, gorda, sin ningún atractivo más que su labia cubana y su buen humor, unidos a un cursillo de seducción que en Cuba hacen pasar a todos los disidentes, eso decíamos entre besos cuando todo era aún sólo cariño y buenos ratos.Todo, aun sin ningún atractivo físico que a mi me hiciera estremecer, dado que las mujeres sólo son para mi maniquíes de la moda a las cuales miro con envidia cuando me encantaría tener su cuerpo, a primera vista no me encandiló, pero pasados unos cuantos e mails prestándome atención y diciéndome cosas tipo "si yo fuera tu novia no estarías a estas horas conectada a Facebook, te estaría haciendo el amor sin parar"... me hizo creer que yo estaba viviendo la fábula de Narciso... me miraba en el agua y me veía guapa, la mujer soñada, por la que nadie ya desde hace tiempo soñaba...
Ella sabía muy bien cómo ahondar en todos los aspectos para conquistar, para hacerse imprescindible, para ser lo que necesitas a todas horas, la que te llama, la que está pendiente, la que te dice piropos justo cuando los necesitas, la que hasta tus defectos le parecen virtudes, la que te toca ahí dónde ni tú sabías tocarte porque todo eso antes ella lo ha necesitado exactamente igual que tú, lo ha vivido, lo ha practicado con otras como tú y con ella misma. La que te besa y te mira como si realmente existiera el amor de las películas.
Y yo.... después de haber perdido eso, ¿cómo me siento?