Hace unas semanas, creé un tema pidiendo ayuda para conocer gente. Me aconsejaron, entre otras cosas, ir al gimnasio y así lo hice.
Entonces conocí a un chico... hace 1 semana. Nos llevamos muy bien desde el principio, risas, bromas, confidencias, etc. Desde el principio ambos tuvimos claro que sería una amistad.
RESUMEN: pensé que sólo queríamos amistad, él se medio declaró, yo no supe reaccionar y a la vez empecé a sentirme atraída por él, pero enseguida se retractó y volvió a que "sólo amigos". Cosa que acepté (sin estar completamente segura), pero la cosa se ha enfriado desde ese momento... ¿qué se supone que tengo que hacer? (siento que en el gimnasio me huye, y no nos hemos vuelto a ver fuera, no estoy enamorada pero le extraño).
VERSIÓN EXTENDIDA:
A raíz de hablarle de mis exs, de los pocos chicos que iba conociendo y de las historias que me montaba con chicos que aún tenía que conocer, él me respondía con bromas que denotaban que no le hacía mucha gracia hablar del tema. Más adelante, empezó a hablarme de chicas él también y yo le apoyaba (en vez de mostrarme molesta). Entonces fue más allá y me dijo que aún estaba enamorado de su ex (cortaron hace 3 años y medio), y lo mismo, intenté animarle a intentarlo otra vez.
Entonces empezó a decirme que podía contarle cualquier cosa, que no tuviese miedo, etc y me abrazaba mucho (vamos, como si pidera a gritos una declaración). Yo no dije nada, y entonces se medio declaró él... diciendo que le gustaría que fuésemos pareja en un futuro. Yo me quedé muy sorprendida, pues desde el principio decía que no buscaba una relación (ni sexo, no quería saber nada de mujeres), además yo no soy para nada su tipo, sigue enamorado de su ex, etc. y se lo hice saber. Se retractó en cada punto y alegó que soy "una chica muy especial".
Yo le repetí que no entendía nada si sólo buscábamos amistad (no supe reaccionar), pero a la vez, empecé a verle con otros ojos y a darme cuenta de detalles que había dejado pasar por alto... y entonces, de una forma muy fría, me respondió "es verdad, sólo amigos, olvídalo". Yo le constesté un simple "vale", mientras por dentro sentía un remolino de emociones contradictorias. El caso es que nos quedamos en un incómodo silencio, y yo le dije que me tenía que ir. Nos despedimos con un simple "adiós", sin dos besos ni nada de contacto físico y casi que visual tampoco.