Lo acosé, cometí todos los errores que harán difícil recuperarlo y no sé si tengo oportunidad de hacerlo cuando lo agobié con ruegos, bombardeándole el móvil de mensajes y llamadas, con insultos al desesperarme y no ver respuesta de su parte. Él dijo que no me ama más y que no regresaremos nunca, aunque antes de mis mensajes y llamadas constantes me dijo que solo necesitaba tiempo para aclarar sus ideas porque pasaba por un mal momento.