Es el perfil que cada vez más apesta.
Todas estas chicas que se ponen medias a rayas blancas y negras, con el flequillo francés a lo Amelie, o con el pelo corto en cuanto cumplen pocos más años.
Son de izquierda cerrada con el pretexto de la paz y la solidaridad, pero de política y de la realidad de los partidos y sus dirigentes no tienen pajolera idea, de piñón fijo, tienden al lesbianismo y a juzgar a la gente por su aspecto y por palabras sueltas.
Este tipo de mujeres, pueden estar recibiendo tu apoyo, amabilidad y favores una eternidad, pero si te oyen decir negro o guarra te convertirás en un monstruo para ella. En cambio cualquier individuo con un peinado estrafalario, que lleve muchos piercings o que dibuje graffitis, aunque sea el mayor desgraciado y malévolo del mundo, para ellas es un héroe.
Víctimas de una cultura pop-porrera-alternativa, donde importan mucho más las palabras que los actos, y doden la imagen prima a todo, aunque se trate ed una imagen peculiar, y no la clásica corbata.
Estas mujeres, espero que no tengan hijos, porque si son tan tontos y con tan escasa personalidad como ellas, el mundo se va a ir a pique.