Paris.

-Si gusta pondre las demas partes.






. Llevaba una semana preparando el viaje, aun no me lo podía creer, me iba a parís, con una amiga que conoci en un foro, era una locura, pero había algo que me hacia pensar en que era buena idea este viaje.

-El tiempo paso volando y cuando me di cuenta, estaba embarcando en el avión, a pesar de ser invierno, el dia era bastante bueno y hacia calor, cosa que me alegraba, ya que el avión no es mi transporte favorito.
-Mi amiga no era de mi ciudad, cosa que me daba muchísimo morbillo, ya que fisicmente solo conocía de ella ciertas partes de su cuerpo, que según sus fotos, pues hacían que perdiera todos mis sentidoshabíamos quedado en la puerta de el hotel, que se encontraba al lado de la academia militar, yo elegi ese hotel por que sus balcones daban a la torre eiffiel, no era de un lujo excesivo, pero si muy intimo y con un toque romantico, por que deseaba impresionar a mi amiga, y ¿ por que no? pues darle una buen repaso si ella no tenia ninguna pega.
-Durante el viaje me sumergi en mi mundo, y tan solo la veía a ella, me imaginaba como apartaba su melena morena, y empezaba a besar su dulce cuello. Que sensación. Esta chica no se que tenia pero me hacia sentir muchas cosas solo con imaginarla. Cuando volvi en mi, estaba en un taxi de camino al hotel por la ventanilla disfrutaba del paisaje parisino que es todo un espectáculo visual de belleza sutil.
Pasemos por delante de los invalidos, mi corazón empezó a acelelararse en menos de un minuto estaría en mi destino y con mi amiga.

-Cuando recogi mis maletas, el taxi prosiguió su marcha, fue entonces cuando la pude ver, ella no se dio cuenta, asi que durante unos segundos, el tiempo se detuvo para mi, allí estaba ella, de pie y con la rodilla apoyada en un banco, llevaba unos pantalones negros, ajustados a sus preciosas piernas, bien torneadas, de curvas sutiles y gráciles, su chaqueta era de tres cuartos y era entallada, cosa que agradeci por que le marcaba una cinturita de lo mas bella, y mostrando un poquito de la forma de su colita, que se me antojaba bien redondita y un poco respingona. Pense que perdia hasta el sentido del habla, incluso mi cuerpo experimenta escalofríos me recompuse y me fui dicidido hasta ella, y me presente: -Hola Ana ,soy el Jose ¿Llevas mucho esperando? - . Ella se giro de golpe, me acerque tan despacio que no se dio cuenta hasta que hable. Hola Jose, acabo de llegar, cuanto me alegro de verte, por fin estamos aquí-. Y dicho esto se lanzo a darme un beso, cuando note el roze de sus finos labios sobre mi mejilla, sentí que me derretía, y cuando se la di yo, note como su blanca piel era suave y embriagadora. Después me miro a los ojos mientras me dedicaba una sonrisa que por poco me deja sin sentido, le ayude con su equipaje y entremos juntos al hotel para dejar las maletas.
-Una vez que acomodemos los bultos en la habitación le deje elegir cama, pues eran dos camas, no quería incomodarla, también ofreci que podía dormir en otra habitación, ella con una sonrisa picara me dijo: - Lo mejor será que no te vayas muy lejos, pues quiero disfrutar de ti.. -. Clavandome esa mirada dulce que hacia que me derritiera, y continuo dándome un beso en los labios. Pense que estaba tocando el cielo, que dulcura de labios, tan solo fue un segundo pero me dejo atonito, esa mujer ejercía una influencia muy poderosa en mi, era capaz de dejarme sin habla, solo con su profunda mirada. Cuando pude reaccionar, ella abria la puerta de la calle y me indicaba con la mano para salir mientras me decía : -Vamos tenemos que visitar esta bonita ciudad, ¿para eso hemosvenido no?-. Sabia que no podía resistirme a esa risilla picarona, y sin decirle nada la tome de la cintura, y le bese los labios, disfrute ese momento, y segui por su cuello, note que su respiración se aceleraba, hasta llegar al oído y le susurre : - Claro que hemos venido para eso -. Y volvi ha besarle los labios.
Bajando en el ascensor, empeze a observar su cuerpo, y era una maravilla, su palida piel parecía de suave terciopelo, a pesar de llevar una chaqueta de invierno, se entreveía un escote, en el cual había una gran lucha, sus dos bellísimas tetas se juntaban dando forma a un canalillo que se veía por los dos botones de la chaqueta que llebava abiertos, ella se dio cuenta de mi sutil mirada y me dijo : - ¿Te gusta esta chaqueta? Es suave y calentita, como tu mirada, pero me temo que hace frio y tengo que tapar lo que tus ojos rozan..- . Y cogió un pañuelo y se lo ato alrededor del cuello no sin antes guiñarme un ojo y decirme al oído. tendras que ganarte el derecho de verlas.-. iba a contestar y ella puso uno de sus dedos cerandome la boca, se coloco delante mio y agarro mis brazos y se rodeo con ellos apoyando su cabeza en mi hombro, el roze de su culito y el que notaba de sus tetas, sin quererlo hicien en mi un gran influjo y mi entrepierna se endureció un poco, ella me dedico una mirada de lo mas sensual, y se apretó mas contra mi, estuve a punto de parar el ascensor y comenzar a subir mis manos hasta llegar a sus tetas, pero cuando me di cuenta, estábamos en la planta baja, salimos al hall del hotel entregemos las llaves de la habitación y salimos por su puerta. Y allí estaba parís, con su atmosfera llena de romanticismo, y sus grandes avenidas, y un puntazo note en mi corazón este viaje iba ha estar muy bien.

-Empezemos por ir a los invalidos que era el punto mas cercano, aprovechando cada oportunidad que tenia para rozarle la cintura con mis manos, cojerla la mano, y abrazarla, ella también aprovechaba toda las oportunidades, para apollarse en mi, cada vez que se agachaba, se levantaba muy despacio, mientras me miraba a los ojos para ver hacia donde se dirijian, que por supuesto se dirijian a ese escote que yo lo veía ya como el paraíso. Despues de los invalidos fuimos dirección al puente de Alexandre 3, llegando allí decidimos hacer una parada, y tomar algo, el sol comenzó ha salir, y el dia se ponía mas apetecible, compremos algo de comer y de beber y nos sentemos en uno de los bancos que hay cerca del puente de Alexander 3. Ella me dijo que le aguantara el Frankfurt, y empezó a quitarse el pañuelo, y se desabrocho la chaqueta, por poco no se me caen los bocadillos de la mano, por que mis ojos pocas veces vienron tanta belleza salvaje, llebava una camisa negra, con varios botones desabrochados, dejando muy sutilmente ver una parte de su canalillo, hice un gran esfuerzo por levantar mi vista y hacer que no se notara que lo que deseaba conseguir esas tetitas, cuando ella acabo volvió a coger su bocadillo, y empezemos los dos a comer, yo con los nervios pues casi no me entraba la comida, y ella que no había comido nada desde que cogió el avión, estaba hambrienta, y devoro el suyo en un minuto, y entonces me dijo : - Me das un bocadito del tuyo, con su picara mirada -. Yo que suelo ser algo torpe para las segundas intenciones se lo ofreci cortésmente, ella no lo quiso coger, tan solo cogió mi mano, la que llebava el bocadillo, se lo acerco a la boca ydio un mordisquito en el Frankfurt que salía del trozo de pan, lo hizo de una forma tan sutil, que no pude evitar que mi joven herramienta se calebtara de tal forma que casi se saliera del pantalón, volvió ha dar otro mordisquito al bocadillo, rozando su mano con la mia, y contorsionándose mientras lo masticaba, y volvió una tercera vez, hata que dijo: - Esto te lo dejo a ti. Y echo una mirada a mi entrepierna que estaba bastante abultada mientras se reia y se humedicia sus finos labios con la puntita de su lengua, yo crei que estaba en un sueño, y me desperté al golpe del frio viento, vi que ella buscaba su pañuelo, y seguramente no lo encontraría, por que se lo cogi yo mientras ella se comia el bocadillo y parte del mio, entonces se lo enseñe, y le dije: No te hara mas falta, no voy ha dejar que pases frio, te lo aseguro -. Ella iba a contestar pero no la deje, por que le di un beso en los labios, saboreando sus finos labios, rozandolos con los mios mientras la agarraba por la cintura, y la acercaba hacia mi, hasta tenerla entre mis brazos protegiéndola del frio, mientras le deba largos besos. Cuando el viento se calmo nos pusimos en marcha, agradeci mucho la brisa fresquita que corria, por que hizo que se me bajara un poco la hinchazón del momento, proseguimos ha cruzar el puente, y en mitad del puente nos paramos, a ver la vista del senna y la torre eiffiel al fondo, ella se apoyo en la barandilla y note como se estremecía con cada soplo de aire, me acerque por detrás de ella y la rodoe con mis brazos que ella agarro fuertemente, la brisa hacia que su pelo flotara al ritmo de la brisa, y aprobeche para hacercar mis labios a su cuello totalmente descubierto, para comenzar a rozarlo con mis labios, note como ella me cogía con mas fuerza las manos, y proseguí dándole besitos por el cuello, su respiración se entrecortaba al notar el roze de mis labios, que seguían explorando la dulce piel de su cuello, subia hasta el oído y le susurre si aun tenia frio , a lo que ella me contesto que aun tenia mucho frio.. baje por su cuello, y esta vez la puntita de mi lengua trabajaba al son de mis labios, ella cada vez me apretaba mas las manos y se apretaba contra mi, tanto que tenia que notar mi herramienta en el medio de su colita, mis besos eran cada vez mas largos y húmedos, recorría muy poco a poco su cuello, desde el oído hata llegar casi a su hombro, el sabor de su piel era realmente embriagador, casi indescriptible, al final ella se giro y yo note en ella una mirada especial, le acaricie la cara y le di otro beso, esta vez con mas intensidad, llegando a dar un mordisquito, en uno de sus labios, que ella respondió con otro, en uno de mis carnosos labios, hasta que me pregunto : - ¿Cada vez que tenga frio, me daras tanto calor? - . yo le conteste : - confía en mi, ya te dije que no te haría falta - . Me regalo otra encantadora sonrisa y proseguimos por el puente hasta cruzarlo completamente.CONTINUARA.