Yo soy fumadora también, mi novio no. Aunque él lo tolera.
Fumar, en principio, es un hábito y los hábitos pueden cambiarse, aunque como tales no resulta tan sencillo hacerlo. Aún así hay que pensar que, y luego de tantos años que llevás haciéndolo, el hábito puede llegar a adicción.
Creo que lo mejor sería en primer lugar hacerle entender eso a tu novio. La nicotina es adictiva. Tu cuerpo la necesita y el hecho de que estés dispuesta a pararte a la intemperie bajo cero por un poco de ésta te da una pauta de lo enganchada que estás (eso y más hacen los drogadictos) pero también demuestra que tenés la voluntad suficiente de hacer pequeños sacrificios. Y el respeto por quién no tiene ganas de participar de ninguna manera de tu mal hábito/adicción.
En mi caso, y te hablo como adicta al cigarrillo, he notado que fumo mucho menos cuando estoy con mi novio e intento ver esto como una gran oportunidad para mí. Sin embargo sé lo difícil que es dejarlo ¡Lo he intentado con todas mis fuerzas! Claro que mi pareja lo soporta, no le gusta pero lo hace, y creo que en cierta medida eso también ayuda a que continúe fumando. Aunque con su apoyo (apoyo, no críticas ni obligación) me siento más estimulada a aguantarme las ganas de fumarme otro, el que sigue, el próximo.
Mi consejo es que vos consideres primero si realmente querés dejar el pucho. Para luchar contra una adicción lo primero es la voluntad. Honestamente me parece que tu novio es un gran incentivo para que vos puedas hacerlo. Ojo, no lo hagas por él, hacelo por VOS. Por supuesto que vas a necesitar apoyo y estaría bien que él, como dije más arriba, se informe y comprenda de lo que se trata. Explicale que sólo por ser legal no deja de ser una droga. Que no será crack pero no es como tener la mala costumbre de comer con la boca abierta tampoco.