No tengo ganas de nada con ninguna mujer

Que se entienda, no soy homosexual. No sé como seguir, porque pueden salir a relucir cosas personales que a nadie le importan a priori.

Me he llevado muchos chascos con las mujeres, sois menos, estáis más copadas y cada vez la competencia es mayor y peor. Los hombres ya no se conforman con ponerse una camisa de picos y perfume para salir a ligar, toman pastillas que les hacen parecer superdotados físicos. Entonces, uno, que tiene su buen cuerpecito, es pasado a un segundo plazo.

Es como si "te la diera" uno o una y ya te la dan todos y todas, con sus pastillas, con sus pinchazos, con sus operaciones de estética... Esos son los que se llevan el "share" y curiosamente lo natural pasa a un segundísimo plano. En las mujeres se nota menos, porque siempre tienen share, o aduladores, pero en los hombres es escandaloso, y ya digo, no quiero mezclar temas personales lo único que sé es que me mostré a unas jóvenes de 18 o años o por ahí, tronco rectangular, pectorales, bello en el pecho rasurado y les pregunté si les gustaba, ellas me respondieron que no lo sabían y yo les pregunté porqué, era chatroulette y cuando iba a pasar me dijeron las dos a la vez "no nos gusta porque no sale en televisión".

Tampoco quiero alargar indefinidamente esta carta, pero tanto en mi vida real como en internet estos farsantes son los que me han robado las mujeres e insisto, no quiero airear asuntos personales, lo que sí puedo decir es que ya ni busco rollos, ni sexo esporádico, ya necesito una mujer en mi vida y para siempre.

Y me dirijo a este medio como expresión o catarsis de mis emociones e impresiones, ya, ni siquiera como un medio para lograr conseguir aquello que digo en el párrafo anterior. La vida real está ahí fuera, y ahí fuera es donde tengo que buscar. Han sido muchos años de preguntas e interrogantes, muchos de ellos con respuesta y la síntesis de todo ello es que a una mujer se la conquista por tu físico y por tu personalidad, pero se la mantiene por tu patrimonio.

Como dijo el cantante, "andar escaso de efectivo es como querer envidar con un farol al futuro" y el amor existe, pero modulado por lo que tienes.

Aunque para ser honestos hay hipérvoles de la masculinidad tan falsos y en apariencia tan creíbles que las mujeres hasta los mantenéis, o eso me parece a mí, u a otros por piedad, aunque, para hacer uso de la justicia, la piedad ha sido para con los feos.

¡Qué placer dar puerta a un guapo! Yo también lo he sentido para con vosotras, que te mire una chica guapa por la calle y apartarle la mirada solo por el placer de no mirarla. Yo os entiendo... Solo por el placer de menospreciar algo de valor, sentirte superior. Pocas veces lo he hecho, pero lo he hecho.

Dicen que el mayor pecado del hombre es la lujuria y el de la mujer la soberbia, yo ya no soy "lujurioso", la vida me ha llevado a un escenario en el que mis no puedo ir ni más allá, ni más acá del amor. Pero el amor es como una valla semiabandonada en un ocaso, en medio de la nada, ¿será lo que dijo San Juan de la Cruz que era la busqueda de Dios en el Monte Calvario?   ¿Y quien soy yo entonces? ¿Dónde he llegado? Me siento como el astronauta de 2.001 Una Odisea del espacio, en aquella habitación fuera del espacio y del tiempo esperando que se me muestre una nueva especie...

¿Las tres F's? ¿Eso es todo? ¿Follar, Freir y Fregar? ¿El amor es magnífico o vacío? ¿Quizá únicamente utilitarista? Que nos unimos por emociones en la adolescencia y primera juventud es innegable, venimos de la niñez, tiempo de sinceridad, de mitos... Pero la vida adulta parece distinta, utilitarismo podría ser la palabra ¿y dónde queda la piedad? Supongo que en los entresijjos de las labores domésticas. Esas labores domésticas que tanto enervan y enojan a la mujer del S.XXI.

Finalizar esta carta con una salida épica, un argumento de autoridad que pueda sintetizar todo lo que he dicho, o tal vez encender otro pitillo y esperar. Sí, eso es lo que creo que voy hacer, liar otro pitillo (poder adquisitivo bajo detectado) y esperar. Esperar a que la gente me quiera por lo que tengo o lo que soy o lo que pueda tener, mantener firme mi firmeza con un farol, cuando todos guardan un as bajo la manga. Hablar de sintetizar y hacerlo, he hablado de personas que son mantenidas por su físico y engaño, he hablado de los que son mantenidos por piedad y he llegado a la conclusión de que el factor hombre doméstico puede ser determinante, he hablado de que las mujeres buscan una utilidad, sí, esa brasa de filosofía de Mill Stuart, tan inglesa, tan aburrida...

Y con este cuento ya tres finales y empiezo aburrirme de mí mismo, he hablado del explorador del espacio de Dios ¿y dónde queda la cultura? Bajo tierra, la cultura no es útil, con la cultura no se compran Danones (yogurds). Si, destilaré un poco de humo, aunque me sineto mejor con el texto inconcluso: Tener fe, esperar una nueva vida, las causas que confluyen, como en casi todo... ¿Esa es la espiritualidad de la mujer? Negro, blanco (no aspiro a literatura) la suerte, la suerte, develar... Develar que... Mejor no develar, mejor hablar de la espiritualidad de la mujer, aunque con el estómago lleno se piensa mejor, caballo de 20 patas... ¿Pero por qué develar? Ni lo masculino, ni lo femenino, solo hablar del misterio: La espiritualidad de la mujer, la sincronía, aunque no favorecen ¿qué? ¿Los astros? ¿Los dioses? A quien no se ha  preparado. La trampa, el engaño el truco, destrona a hombres y a mujeres, yo me hago artificial y me río de ti y de todos/as, y que me perdonen por utilizar el pronombre personal, porque yo no suelo mentir, ni engañar, ni mucho menos reirme de ti ni de nadie por ello. Ahí radica la superiodad del artificial sobre el natural. Las mujeres corporativistas, creo que lo sabéis todo sobre vosotras, pero no sobre nosotros, y ellos os la dan, nos la dan. Pocos son los trucos que os quedan a vosotras y funcionan, puede, que ninguno al tacto y el alba me indica que es hora de cerrar, aunque aquí nadie debería saber que estoy escribiendo esto.

Hay para quien llenar la cartera, la nevera o la panza es o lo debería ser todo para una mujer, y lo piensan y lo creen, aunque nosotros pedimos atractivo físico y creo que vosotras también. Puede resultar simplista, pero nosotros pedimos atractivo físico y que nos seáis fieles, que no os vayáis con otro y vosotras pedís atractivo físico y que os traigan dinero, quizá en la confluencia del engaño con la ira de la que no quiere hacer las labores domésticas se encuentre el error de la ecuación.

La mentira, la omisión, la apariencia son las herramientas de este constructo.