Después de conseguir poner fin (por fin!!) a una relación "ni contigo, ni sin ti", conozco a un chico majo, amigo de un amigo, hablamos, nos reímos, intercambiamos datos, y me manda un mail (no tiene wasap). Llevamos un par de semanas escribiéndonos porque ha estado de viaje, y me pareció todo un detalle que me escribiera el mismo día que llegó.
El caso es que el otro día estuve con nuestro amigo común, y me comentó que es un chaval muy majo, que me lo recomienda al 100%, pero que tiene un problema: le cuesta enfocarse, hace tantas cosas que se dispersa, y que lo mejor es que tome yo la iniciativa de quedar. Le digo que vale, y esa misma noche le mando mail invitándole a un café. Me dice que esta semana ya la tiene muy liada y que le diga que día de la semana próxima me viene bien para quedar. Le digo un día y resulta que ya tiene liada media semana.
La verdad es que me ha sentado un poco mal porque podía haberme dicho desde el principio que días le venían mal o bien. Y empezando así, me estoy planteando, en caso de salir bien las cosas (suponiendo que lleguemos a quedar, porque se me están quitando las ganas y la ilusión), el lugar que ocuparía en su agenda. Y no sé si si estoy exagerando por venir de una relación que me ha supuesto tanto desgaste, o me las estoy viendo venir. No sé si esforzarme en quedar aunque sea una vez a solas y decidir luego, o ahorrarme el esfuerzo...