No sé qué hacer

Mi pareja me dejó después de 8 años, este es el resumen de todo lo que me ha ido diciendo y su comportamiento en 2 meses.

empezó diciéndome que la relación ya no era la de antes
que él estaba mal, perdido, descontrolado, que no era feliz con su vida (todo esto histérico envuelto en lágrimas, se ha pegado como un mes llorando como un histérico supuestamente porque me tenía que confesar todo esto y le dolía)
luego me dice que no está ilusionado, que no está enamorado ya, al menos como debería.
luego me dice que no se imagina la vida sin mí, que no piensa en terceras personas que si estoy loca. luego me dice que ojalá nos reencontremos en un futuro, que le gustaría acabar la vida conmigo. luego que necesita volver a encontrarse a sí mismo, que está muy mal. Luego que qué va a ser de él sin nuestras tonterías. Luego que ojalá sea todo una pesadilla o un mal sueño. Luego que si vuelve va a ser para siempre. Luego que no me puede hacer esperar, que si me pierde tendrá que ser una causa de haberme dejado y ser consecuente porque no lo puede tener todo. Luego que claro que me quiere, pero no como debería, que siempre me quiso y me querría. Luego me dice que no me quiere ver porque se nos hará más duro, que tenemos que estar separados, no me deja que tenga contacto con él, incluso se pone brusco y tengo que llamarle por teléfono para decirle qué qué pasa con su rollo. Luego que le pillo mentiras y se ve cercado, se muere de la vergüenza y dice que deje que él sea el que se vuelva a acercar a mí que no es capaz de mirarme a la cara, le dejo en paz, un día me quiere dar unas cosas que me dejé en su casa (yo se las pedí pero decía de no vernos, que ya se las daría a mi madre y le dije que a qué venía eso, que ahora de repente quería verme), me contesta seco que se las dará a su madre, que no es por verme. Hablamos, me desahogo, él me dice que no tiene nada que decirme pero al día siguiente recibo un mail diciéndome que está a mi disposición, que no me quiere hacer más daño, que quiere ayudarme en todo lo que pueda, que le diga cómo hacerlo, que no puede vivir con mi odio sobre su cabeza... Ok, acepto, le digo que vale, que aparte de novios siempre hemos sido amigos, que se comparte normal conmigo y ya está, que si tan claro tiene todo (la ruptura) que sea así. Nos vemos para que me de mis cosas, pasamos una tarde en la que parece que él está ilusionado, me mira, me acaricia, me abraza... me dice que está muy liado pero que quiere dejar libre a su corazón pero no me quiere marear. En la puerta de casa me mira casi llorando, no es capaz de despedirse. No le comento nada pero me escribe y me dice que ha estado muy bien la tarde y que se alegra de reconducir la nueva relación. Yo le digo que me he sentido muy bien pero que no lo llame relación ni nada. Él me llama para decirme que también se ha sentido demasiado bien y se ha quedado extraño, que me quiere muchísimo, que no cree en el tiempo pero que me pide tiempo, que lo necesita. Me enfado, le cuestiono lo del tiempo y le digo que se ha pasado mucho tiempo así, que para qué lo quiere, lo quiere para saber qué quiere de mí, si el encuentro no ha sido más que el fruto de ser amigos o de la nostalgia o cariño... al final me da la razón y me dice que tiempo no. Comienza a comportarse frío, yo le mareo y le pregunto qué le pasa, dice que está mal, que no quiere que le ayudemos, que saldrá él solo de todo eso, que es cosa suya, que le deje tranquilo y vuelve a repetirme todo, que haga mi vida, que no le haga caso, que no necesita tiempo que tengo razón, que si me pierde el tiempo lo dirá si la cagó o no. Le digo que se acabó, desaparezco 12 días por si me viene a buscar, por propia necesidad, para que me eche de menos pero decido escribirle y le digo que si está mal quiero ayudarle, que fuimos importantes mucho tiempo y que sé que puedo ayudarle (me dijo una orientadora que si está mal, lo mejor es la autoestima) y que no podía fingir que no existe, ni comportarme como una amiga más porque no lo soy igual que él no lo fue nunca. Él me contesta ilusionado que sí, que quiere que le ayude, que le alegra muchísimo saber de mí de nuevo, que no puede fingir tampoco que no existo y que por supuesto no soy una amiga más, que me quiere demasiado para eso.

seguimos charlando, él me dice que se alegra mucho de saber de mí, que no me lo dice por decir, que seguiremos hablando y me dice que el sábado que viene qué hago, que viene para acá a un concierto y tiene aún cosas mías (que no sé de donde salen!! hasta he pensado que se las quedó, jajaj) y así nos vemos, hablamos en condiciones (no por mail) de todo un poco. Él me dijo que pensar en otra ahora no puede ni imaginárselo, que tampoco piensa en el futuro y yo le dije que tenía que pensar en su capacidad de querer y me dijo que cuando esté bien buscará otras metas, ahora quería recuperar sus hobbies y trabajar duro. El amor era un segundo plato o algo que no le importa.

Todavía no le he contestado porque no tengo ni idea de qué decirle, el plan además es a largo tiempo, tengo toda la semana y él me ha dicho que ya hablaremos. Tengo ganas de verle pero no quiero que me haga daño, por otro lado quiero ser paciente y dejar que fluya (yo se lo dije, que por qué no formateábamos todos los desastres del pasado y empezábamos de nuevo -no le dije nada de amigos-) pero no sé si me saldrá o me comeré más la cabeza.

Pd.- sigue diciendo que está mal, que él lo reconoce aunque no está mal-mal dice que tiene fuerzas para ir retomando su vida (pero el tema amor como se ve, es lo menos importante)