¡Hola a todas! Es mi primera vez en un foro. Les cuento que estoy casada desde 8 años y tenemos un nene de 6 y una nena de 4 años. Mi marido es 13 años mayor. Me casé muy enamorada de él. Nuestra historia de amor parece sacada de una película de aventuras. Como éramos grandes, enseguida llegaron los hijos. El mayor está diagnosticado con un trastorno del espectro autista, lo cual ha hecho que la pareja quedara en segundo plano todos estos años, ya que el diagnóstico recién lo tuvimos el año pasado. Poco a poco, nuestro matrimonio se fue estancando y sobrevino el tedio de la rutina de la crianza; la falta de sexo, el aburrimiento, la incomunicación, y cierto resentimiento, al menos de mi parte. Estos años han sido muy desgastantes y con muchos cambios (mudanzas, trabajos). Los últimos meses nos hemos distanciado demasiado. Estoy aburrida en esta relación. No lo siento mi hombre, sino más como un padre. No se muestra interesado por el sexo. A decir verdad, es un tema que nunca le interesó mucho y ahí es donde fallé yo, porque conociéndome cómo soy de exigente y apasionada, no debería haberlo soslayadoPara resumir, hace más de dos meses conocí a un hombre fascinante y, después de intentar resistirme a sus encantos que no son pocos- sucumbí y le fui infiel dos veces a mi esposo. Ahora me siento fatal: desesperada, culpable, triste y sola. La atracción que siento por mi amante es tan descomunal que siento que no puedo huir de él, y él también se siente muy atraído y es dulce y comprensivo (es un capítulo aparte porque es divorciado sin hijos, libre y yo, atrapada en un matrimonio infeliz). Estoy segura de que es el tipo de hombre que me calza como anillo al dedo. Lo peor es que, después de tocar el cielo con las manos con mi amante, perdí todo interés por mi marido. Se lo dije no que le soy infiel porque lo destruiría y me parece egoísta de mi parte cuando tengo serias dudas de seguir con el otro hombre. Cuando hablamos yo fui muy clara y explícita. Le solté todo el rollo. Se angustió bastante. Después parecía que se estaba empezando a esforzar, pero lo siento tan previsible, tan tibio. Le propuse hacer terapia de pareja, pero para todo tengo que remar yo. Siempre las iniciativas son mías y eso me duele porque parece que él está cómodo en la relación, sabiendo que soy infeliz. Cuando hablamos se hizo la víctima y sólo parece importarle donde va a ir a vivir y quién le va a cocinar. Sabiendo lo que seguí a todas partes y abandoné prácticamente mi carrera; que no me interesa ser ama de casa. Realmente me siento en un callejón sin salida. Lo más duro es que lo quiero entrañablemente: es una excelente persona y muy buen padrey después están los niños!!! Son muy pequeños, destruiría sus vidas. Voy a empezar urgente terapia psicológica, esperando que él se muestre abierto y no eche culpas sobre mi personalidad, como suele hacer. Pienso intentarlo todo antes de tomar semejante decisión. Pero, en el interín, no quiero dejar de ver al otro hombre. Me resulta totalmente irresistible. Por favor necesito un consejo. Muchas gracias! (aclaro que si decido separarme en algún momento, no va a ser el otro hombre el motivo).