Mi historia es un poco larga, pero necesaria para que, si alguien lee esto, entienda mi situación.
Por circunstacias que no contaré para no alargar esto, mis padres no han tenido una vida fácil ni cómoda, pero cometieron el error de focalizar su rabia y frustación en mi y he sufrido malos tratos desde niña.
Por continuas mudanzas, debido a los cambios de trabajo de mi padre, no tenía amigos porque los perdía a los pocos meses. Sólo tenía a mi hermano.
Cuando por fin nos establecimos en una ciudad, me costó hacer amigos, porque yo era nueva, con un acento raro y encima la 'empollona'. Además la situación en casa no ayudaba.
En la familia nadie sabía nada de las palizas, porque mi madre tapaba todos los problemas en casa, así que pase una infancia bastante solitaria, sin casi amigos y sin nadie con quien contar.
Con la adolescencia llegaron los chicos, pero siempre se acercaban a mi por interés, para que les ayudase con las cosas de clase, pero nunca se interesaban en mi como 'chica''. Y si se acercaba a mi un chico, fuera de ese ambiente, nunca era para conocerme y estar conmigo, querían que me acostase con ellos. (Los chicos que no me conocían como 'la cerebrito de clase' se interesaban porque, aunque bajita y no demasiado guapa, les gustaba mi cuerpo, pero no conocerme como persona).
Durante toda mi vida sólo busqué a alguien que quisiera conocerme, a quien le gustase por ser yo, por mi carácter, por mi forma de ser y no para que les ayudase con las clases o para echar un polvo.
Un día conocí a un chico tímido, pero que era todo lo contrario de lo yo buscaba en un hombre. Había dejado los estudios muy pronto, y le gustaban ciertas sustancias. Me caía mal. Pero estábamos en el mismo grupo de amigos, así que 'convivíamos', porque además no somos de la misma localidad y sólo le veía de vez en cuando.
Al poco tiempo me enteré que yo le gustaba, al principio me chocó mucho, pero después sentí curiosidad. Era la primera vez que no se interesaban en mi cuerpo o mi cerebro por separado, si no que a alguien (por fin) le gustó el conjunto.
Comencé una relación con él, no porque me enamorase, porque pensé que quizás no encontraría a otro chico que se interesase por el 'paquete completo'.
Desde el principio aquello no fue bien; a distancia y con alguien de quien no te has enamorado y con el problema de 'las sustancias'.
Finalmente yo me enamoré de él y lo nuestro se acabó formalizando y él empezó a venir a casa. En una visita suya, mi padre me pegó delante de él y hui de casa con él. Yo estaba estudiando en la universidad y lo dejé todo. Huí sin mirar atrás.
A día de hoy han pasado siete años desde aquello, tenemos un hijo de dos años y la relación ya es insostenible. Él no me quiere, pone a su familia por delante de su hijo y de mi, es agresivo y violento conmigo. Se pasa el día de mal humor, haciendo de todo un problema, renegando por todo, intentando imponerse a las buenas o las malas aunque lo que diga no tenga sentido. Él quiere imponer su autoridad, me habla mal en casa y en público y yo ya no puedo más.
Sólo está de buenas cuando quiere sexo, pero claro, yo en esas condiciones no quiero ni que me toque. Como al final no obtiene lo que quiere, se pone violento, habla de cosas sin sentido, busca herirme...
Yo quiero salir de aquí, pero no tengo a donde ir, no tengo trabajo para sacar a mi hijo adelante y me da miedo su familia. Que me quieran quitar al niño, porque su madre me amenazó con ello una vez.
No sé qué hacer y necesito ayuda urgente.
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