Mujer de hogar
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Yo soy una mujer de hogar, pero mi pareja también es un hombre de hogar. Somos felices cocinando, limpiando nuestra casita, viendo tele juntos... si salgo es con él, si él quiere ver porno lo ve conmigo, los dos decidimos que ya habíamos tenido suficientes noches de parranda y ahora salimos al cine o a la playa juntos, siempre juntos... no es Mister Universo, ni de lejos. Pero hasta la fecha soy feliz con él. Eso sí, me fue muy difícil encontrarlo, y no estaba donde yo anduve buscando por años.
El mío es del estilo. Aunque para ver porno, prefiere tener su intimidad. Creo que nos podemos sentir realmente afortunadas las que tenemos novios así.
¿Y donde estaba? Yo quiero uno de esos.
Fíjate, que estaba justo a la par mía. Era mi compañero de trabajo al que todos acudían para contarle sus problemas. Yo siempre lo había visto como el buenón del grupo, era muy formal y yo muy alocada. Él era gordito y yo hacía pesas. Él se tomaba varios whiskies y se iba a dormir. Yo tomaba agua y bailaba toda la noche. Somos ying y yang. Sin embargo, funciona.
En una fiesta, se me ocurrió acercarme a bailar con él, comenzamos a bromear y descubrí que tiene mucho sentido del humor, no es tan serio como aparenta. Dos noches después hicimos el amor y dormimos juntos desde entonces. Durante el día en el trabajo yo le pellizcaba el trasero y él me metía una flor de escondidas en el bolsillo, por decir algo.
Pasó el tiempo y yo dejé las pesas por el ice cream 
. El dejó el alcohol, nos salieron canas y ahora nos ponemos el tinte juntos. Vemos Netflix aunque a mí no me gusta, salimos a caminar por horas aunque a él no le gusta.
Sí, ahora que lo pienso, soy muy afortunada.
Gracias por preguntar maarinita, me has hecho recordar y apreciar lo que tengo.
Repito, eso sí, antes de encontrarlo a él, me rompieron el corazón muchas veces, tuve muchas parejas, guapos, feos, trabajadores, haraganes... buscaba al hombre ideal, a mi pareja perfecta. Mi gordito no es perfecto, pero lo bueno es que a pesar de sus defectos, quiero y agradezco estar con él. Tal vez tenía yo que madurar todavía pero además, como en las películas, estaba buscando en el lugar equivocado.
El mío es del estilo. Aunque para ver porno, prefiere tener su intimidad. Creo que nos podemos sentir realmente afortunadas las que tenemos novios así.
Fíjate, que estaba justo a la par mía. Era mi compañero de trabajo al que todos acudían para contarle sus problemas. Yo siempre lo había visto como el buenón del grupo, era muy formal y yo muy alocada. Él era gordito y yo hacía pesas. Él se tomaba varios whiskies y se iba a dormir. Yo tomaba agua y bailaba toda la noche. Somos ying y yang. Sin embargo, funciona.
En una fiesta, se me ocurrió acercarme a bailar con él, comenzamos a bromear y descubrí que tiene mucho sentido del humor, no es tan serio como aparenta. Dos noches después hicimos el amor y dormimos juntos desde entonces. Durante el día en el trabajo yo le pellizcaba el trasero y él me metía una flor de escondidas en el bolsillo, por decir algo.
Pasó el tiempo y yo dejé las pesas por el ice cream . El dejó el alcohol, nos salieron canas y ahora nos ponemos el tinte juntos. Vemos Netflix aunque a mí no me gusta, salimos a caminar por horas aunque a él no le gusta.
Sí, ahora que lo pienso, soy muy afortunada.
Gracias por preguntar maarinita, me has hecho recordar y apreciar lo que tengo.
Repito, eso sí, antes de encontrarlo a él, me rompieron el corazón muchas veces, tuve muchas parejas, guapos, feos, trabajadores, haraganes... buscaba al hombre ideal, a mi pareja perfecta. Mi gordito no es perfecto, pero lo bueno es que a pesar de sus defectos, quiero y agradezco estar con él. Tal vez tenía yo que madurar todavía pero además, como en las películas, estaba buscando en el lugar equivocado.
Fíjate, que estaba justo a la par mía. Era mi compañero de trabajo al que todos acudían para contarle sus problemas. Yo siempre lo había visto como el buenón del grupo, era muy formal y yo muy alocada. Él era gordito y yo hacía pesas. Él se tomaba varios whiskies y se iba a dormir. Yo tomaba agua y bailaba toda la noche. Somos ying y yang. Sin embargo, funciona.
En una fiesta, se me ocurrió acercarme a bailar con él, comenzamos a bromear y descubrí que tiene mucho sentido del humor, no es tan serio como aparenta. Dos noches después hicimos el amor y dormimos juntos desde entonces. Durante el día en el trabajo yo le pellizcaba el trasero y él me metía una flor de escondidas en el bolsillo, por decir algo.
Pasó el tiempo y yo dejé las pesas por el ice cream . El dejó el alcohol, nos salieron canas y ahora nos ponemos el tinte juntos. Vemos Netflix aunque a mí no me gusta, salimos a caminar por horas aunque a él no le gusta.
Sí, ahora que lo pienso, soy muy afortunada.
Gracias por preguntar maarinita, me has hecho recordar y apreciar lo que tengo.
Repito, eso sí, antes de encontrarlo a él, me rompieron el corazón muchas veces, tuve muchas parejas, guapos, feos, trabajadores, haraganes... buscaba al hombre ideal, a mi pareja perfecta. Mi gordito no es perfecto, pero lo bueno es que a pesar de sus defectos, quiero y agradezco estar con él. Tal vez tenía yo que madurar todavía pero además, como en las películas, estaba buscando en el lugar equivocado.
