era un sabado en la noche, era la polola de un amigo, nos miramos y fue como algo inmediato, ganas de convertirme en ese momento lesbiana, yo tenia mi pareja, pero lo que senti con ella fue totalmente nuevo, distinto y exquisito, asi una vez terminada la fiesta, en la que reimos, bailamos, y hablamos, decidimos irnos, nuestros pololos querian seguir cerretando asi que les dijimos que estabamos sentadas, nos subimos a su auto, no dijo nada, llegamos a su departamento, una vez y paradas de frente, y sin pensarlo, la bese, ella no opuso resistencia, fue un beso exquisito, despues entrelazamos nuestras lenguas y me comenze a excitar inandome esa lengua en mi clitoris, despues meti mi mano bajo su escote, sus pezones estaban durisimos, y mientras apretaba sus pechos ella me llevo hasta su cama, alli nos recostamos y comence a deborarme sus pezones, ella ya gemia de placer y metio si mano y comenzo a sobar mi concha, y despues a jugar con mi clitoris, mientras yo seguia disfrutando de esas tetas tan ricas, mordia una, la otra la apretaba con mi mano, despues ella comenzo a hacer lo mismo, me mordia mis tetas de una manera tan rica, era una mezcla entre dolor y placer yo mientras meti mi mano en su culo y empece a meterle un dedo por el ano, y otro en su vagina, como gozaba la perra, despues ella bajo hasta mi clitoris, que lengua mas rica, me la chupaba toda, mientras jugaba con su lengua mi clitoris, despues le propuse hacer el 69, asi mientras ella me chupaba mi concha, yo me dispuse a hacer lo mio, me chupe un dedo y se lo meti por el ano, mientras con mi lengua me deboraba esa concha, jugue con su clitoris, mordia sus labios mientras ella gemia ya de placer, ella no lo hacia nada de mal, hasta que senti que no daba mas y me fui en un exquisito orgasmo, yo segui chupandole su concha hasta que derramo todos sus liquidos en mi boca, luego nos besamos, aun estabamos calientes, yo segui jugando con esas tetas que me tenian loca, mientras metia un dedo en su concha, se volvio a excitar, despues me subi arriba de ella y comence a rozar mi concha mi con su pierna, ella estaba igual muy excittada, asi que empezamos a rozarnos nuestras vaginas, ella me mordia mis tetas, jugaba con su lengua en mis pezones mientras que la otra teta me la apretaba, como me deborsba los pezones esa ... hasta que con tanto jugueteo no dimos y mas y nos fuimos nuevamente en un exquisito y sabroso orgarmo,
despues de eso, lo repetimos cada semana,
me uno de una
