Mi primer relato "siéntate"
Llevaba algún tiempo sin novio y sin acción de ningún tipo, con el paso de los días la situación empezaba a cansarme.
Ese semestre debía tomar clases de historia del cine; mi profesor, era un hombre de unos 35 años increíblemente atractivo, interesante y encantador, además de guapo; razón suficiente para que yo pusiera mayor empeño en sus clases y me quedara a charlar con él después de ver alguna película interesante, por supuesto siempre con segundas intenciones iba vestida bastante provocativa, pero sin llegar a ser vulgar ni demasiado obvia.
Así trascurrieron 2 meses en los que le veía 2 veces por semana sin mayores resultados. Una clase nos pasó una película sumamente erótica, con escenas explicitas de sexo, yo que en ese entonces ya estaba entrando a la desesperación por algo de acción me puse increíblemente caliente, sentía como empezaba a mojarme casi de inmediato. Llevaba puesta para ese día un brassier muy ajustado que hacía resaltar mis pechos, que sin falsa modestia son bastante atractivos y una pequeña tanga a juego color negro, un pantalón jean muy ajustado que resaltaba mi delgada cintura y buenas caderas y una blusa roja estilo top, iba muy sexy y más de un compañero me lo había hecho saber, mi pelo estaba recogido en una cola alta que dejaba al descubierto mis hombros y el escote de la blusa. Ese día iba a tener una cita con un chico un año mayor y con lo necesitaba que estaba se me antojo ir lo más sexy posible, algunos hombres son tan predecibles que sabía que a la menor insinuación y de la forma que iba vestida podría seducirlo fácilmente. Por eso se me hacía tan apetecible mi profesor, en 2 meses y a pesar de mis insistentes coqueteos nada daba resultado, si hubiera sido otro hombre, se me hubiera lanzado los pies en un parpadeo, pero el aún me veía como su alumna hasta ese día.
Mi rostro estaba un poco rojo de lo caliente que me había puesto, las escenas eran muy vividas por lo que no pude evitar cruzar mis piernas y concentrarme en la sensación, me mojaba cada vez más y solo quería salir corriendo a cogerme a mi cita, sin embargo lo inesperado sucedió, al terminar la clase mi profesor me dijo que me acercara a su escritorio, guarde mis cosas lo más lentamente que pude esperando que todos mis compañeros salieran y me acerque a su escritorio caminando un poco turbada aun por la sensación de excitación que me recorría entera.
- Siéntate sugirió
Me senté frente a su escritorio con mis piernas cruzadas y mis brazos sobre el escritorio para poner toda mi atención y también para que pudiera ver mi escote más de cerca, parándose y acercándose a mi silla, dijo:
- He tratado de luchar contra esta atracción, pero he llegado a mi límite, al verte entrar hoy, todas mis fuerzas flaquearon, Julieta (dijo mi nombre en mi oído parándose detrás de mi) no pienso en otra cosa que en hacerte mía. y dicho esto comenzó a besarme el cuello de una forma tan desesperada que me corto hasta el aliento, podía sentir su boca recorrer la base de mi nuca, mi cuello, hasta llegar a mi clavícula; puso su mano en ella y empezó a bajarla hasta el borde de mi top, tocando con la punta de sus dedos la piel que este no cubría, mientras yo estaba tan sorprendida como excitada, lo había conseguido, él estaba ahí casi suplicante y yo lo tendría para mí. Me puse de pie de un solo impulso lo que le hizo retroceder algunos pasos, le sonreí para darle seguridad (como si un hombre como él la necesitara), pero mi sonrisa era de deseo, quería poseerlo por completo.
- Será mejor que cierre la puerta profesor mis palabras sonaban entrecortadas porque no podía respirar bien a causa de todas las sensaciones a las que me estaba entregando, el deseo, lo prohibido e ilícito de la situación, las acompañe con un guiño, pude ver su cara de satisfacción, el había recuperado el control y yo volvía a ser la indefensa alumna a su disposición y eso me excitaba aun más.
El se acerco a mí y de una forma brusca pero gentil me tomó de la cintura y me atrajo hacia él, pude sentir su sexo, era grande, el más grande que había sentido. Rozó con el dorso de su mano mi mejilla y me dio el más apasionado de los besos, sus labios se abrían camino entre los míos, su lengua buscaba la mía mientras repetía mi nombre, sus manos se deslizaban por mi espalda apretándome aun más, él podía sentir mi excitación pues no dejaba de temblar.
Se separó bruscamente y fue a cerrar la puerta del salón, yo respiraba con dificultad y lo miraba fijamente, se acercó a mí y me volvió a besar; me subió de un solo golpe e hizo que pusiera mis piernas alrededor de su cintura mientras me tomaba de las nalgas y me llevaba a su oficina al final de salón, mientras nos besamos desenfrenadamente, entramos, me bajó y puso llave a la puerta, no había vuelta atrás, él sería mío.
Se acercó y me sacó de un solo tirón el top y el brassier, dejando mis pechos al descubierto, mismos que miro ensimismado, con sus dos manos empezó a tocarlos, aumentando el ritmo y la intensidad mientras me besaba el cuello y sus pulgares recorrían mis pezones, y luego era su lengua, empezó a besarme de nuevo mientras decía:
- Te he deseado tanto-
Yo mientras tanto desabotonaba su camisa y habría su pantalón, lo deseaba dentro de mi desesperadamente, le baje el pantalón y el bóxer y pude tocar su sexo totalmente duro, grande y dispuesto, sentía que no podía esperar, no recuerdo haber estado tan excitada en mi vida, él abrió los botones de mi pantalón y metió su mano por debajo de mi panty y sin previo aviso me metió dos de sus dedos, me hizo estremecer, empezó un vaivén que me estaban enloqueciendo, sus dedos eran increíbles, el era realmente bueno, pero yo necesitaba más, así que me baje el pantalón junto con mi pequeña tanga negra y mientras le besaba el cuello, le susurré al oído:
-Profesor, necesito que me lo meta.
El comenzó a darme más fuerte con sus dedos lo sé dijo pero quiero disfrutar al máximo de tu cuerpo. Yo no dejaba de gemir y con todas mi fuerzas para controlarme le dije:
-Lo tendrá cuando quiera pero ya no aguanto más, por favooorrr- y diciendo esto tomé su sexo entre mis manos y comencé a maturbarlo, estaba muy parado, su textura suave me estaba volviendo totalmente loca, quería tenerlo dentro en ese instante, haría lo que él me pidiera después pero no aguantaba más.
Sacó sus dedos muy mojados de mi y se sentó en una silla frente a su magnífico escritorio
Siéntate me dijo, no dude ni un segundo, me saque el pantalón que estaba en mis rodillas, podía oír como gemía al ver que me agachaba, me subí a la silla y tomé su gran miembro en mis manos y me lo metí mientras bajaba a través de él, lo sentía entrar cada vez más y más, mientras él me tomaba de las nalgas y me las abría para que me lo metiera aun más, la silla era bastante cómoda por lo que pude moverme a mi antojo, el a su vez me daba empujones de vez cuando, mientras besaba y mordía mis pechos y pasaba su lengua por la base de mi cuello o gemía en mi oído y me decía sigue, demuéstrame que sabes hacerlo, daaaleee preciosa, serás mi alumna preferida desde hoy
Yo que estaba a punto de venirme me movía cada vez con más fuerza, no podía contener mis gemidos, me estaba cogiendo a mi profesor y sentía que era el mejor polvo de mi vida, el tenía un cuerpo bastante atlético y sus manos eran mágicas, recorrían mi espalda, llegaban a mis nalgas y luego bajaban por mis piernas hasta mis pies y subían a mis pechos que amasaba con fuerza, me tomó de la cintura y comenzó a imponer el ritmo, era desenfrenado pero me encantaba, nos estamos dando con todo, cuando lo sentí estremecerse daaaleeee, eres toda para mi, eres mía desde hoy, solo tendré que hacerte una señal para que vengas a mi oficina y hagas todo lo que te pida, eres mía y escuche un gemido más fuerte que los anteriores, lo escuche a los lejos porque estaba cegada por mis propias sensaciones, sentía una explosión descomunal, el mejor orgasmo que había tenido desde hace tiempo
Me abrace a él, no sabía cuándo volvería a tenerlo, yo lo quería para mí y más después de lo sucedido, el me dio un tierno beso y me ayudó a bajarme de la silla, no sabía qué hacer así que quise empezar a vestirme pero me interrumpió me dio la vuelta y volvió a besarme y mientras me acurrucaba en sus brazos.
Este es mi primer relato, espero lo hayan disfrutado.
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Claro que si !!!
Lo he disfrutado ...
Muy bueno por ser el primero, ojala no sea el último.