Comprar un piso juntos
es ligarse en un contrato que te llevará unos cuantos trámites (y quizá conflictos) si al final decidís separaros.
Por eso entiendo que te dé miedo dar un paso así; yo nunca he entendido cómo muchas parejas no se atreven a casarse y sin embargo enseguida se animan a comprar un piso juntos; ya he visto varios casos en los que al poco tiempo ha habido que solucionar lo de vender el piso porque la relación no ha ido bien.
Por otro lado, es cierto que una compra es una inversión y que con un alquiler, al final, no tienes nada. Por eso creo que si tienes una relación lo suficientemente consolidada como para tener un bien en común no es mala idea dar ese paso, pero -al mismo tiempo- conviene tener todo muy bien atado por escrito para que cuando decidáis (si es que llega el caso) separaros no añadáis más sufrimiento al que ya conlleva de por sí la separación. Y piensa que el hecho de tardar en desligarse de un bien común ya es algo que retrasa el comenzar a superar una ruptura.
Un saludo