Hola a tod@s. No se donde acudir. No se lo que me pasa pero los recuerdos no dejan de aparecer en mi cabeza. Tengo pesadillas y me emparanoio pensando que mi nueva vida no es real. Que no puedo haber salido de aquella pesadilla de relación. Bueno, esto es lo que pasó.
Conocí a un chico con 16 años, y automáticamente empezamos a salir. Yo había salido de una relación con violencia y a él le había sido infiel. Así que nos apoyamos mutuamente y comenzamos a salir. Rápido conocí a sus padres y él a los míos y en cuestión de 4 años me fuí a vivir con su familia. Los estudios y el trabajo me pillaban cerca de su casa así que me venía mejor. En su casa no había buena relación entre sus padres. Tanto era así que se divorciaron. Su madre me pidió que viviera con ellos en un piso que tenían y accedí. Durante dos años estudié y trabajé mañana y tarde mientras ayudaba a mi suegra con la casa, la llevaba al trabajo, a comprar... era como vivir con una amiga y su hijo. Esta era la relación cara a los amigos, la familia, y todo el mundo que nos conocía. Lo que realmente pasaba a parte de esto, es que él era una persona egocéntrica, egoísta, manipuladora, caprichosa y falsa. Con los amigos todo eran risas y dejarme en ridículo, incluso con mi familia, supongo que por eso nadie en mi casa le aguantaba. Mi hermana le odiaba, mis padres no podían ni verle y mis tíos solo preguntaban si ya le había dejado, y eso que yo no contaba nada, era de lo que ellos veían. Yo no hacía más que lo que quería él. Recados, ir con sus amigos, ir con su familia... a mi casa íbamos contadas veces y cuando era así él solo tenía malas palabras. Mi madre pasó un cáncer pero según él era mentira. Ella lo hacía para llamar la atención. Bueno, y luego estan las miraditas de reloj, las malas caras, el vamonos ya... que para eso, pues pasaba de ir a mi casa porque a parte de aguantarle a él, estaba mi madre diciendo que siempre con prisas... un agobio continuo.
Luego siempre me sentía cohibida. Si salíamos nunca hablaba porque a la mínima o me ponía en ridículo o ponía mala cara porque había hablado de algo que a él no le parecía bien, como por ejemplo un chiste con poca gracia. Pero es que ya estaba harta. Siempre íbamos a casa de unos amigos, de los mismos amigos, a que jugaran a la consola mientras yo miraba o ayudaba a la novia de uno de ellos a preparar la cena, y para este planazo me tocaba ponerme una minifalta, unas botas y un escote, no valían unos vaqueros porque sino ya estaba enfadado toda la noche. De estas cosas pasamos a "no sabes hacer nada sola, menos mal que estoy aquí, no haces nada bien..."
Y cuando había bronca, que era día sí día también, gritos, que yo no se como no llamaron a la policía los vecinos con esos berridos, insultos, desprecios, rencores... todo. Y lloraba para hacerme sentir peor. Pero cuando me hacía llorar poco más que se reía de mí. Recuerdu un día de los muchos que discutimos y él siempre se iba a dar una vuelta para despejarse, así que ese día me fui yo. Me fui con unos amigos y cuando vieron lo que pasó me dijeron que le dejara ya, que era un imbécil, y que no le aguantara más, y eso que el chico era su mejor amigo. Ellos ya habían visto más discusiones y sabían lo loco que se ponía. Me llevaron a cenar y luego él me llamó. Quedé con él por sus amenazas de "si no vienes te arrepentirás..." y fui. Estuve dos horas aguantando su amenaza de tirarse de una azotea. Se colocó por fuera de la barandilla y dijo que se tiraría por mi culpa, y que su madre me odiaría, que me quedaría sola.... Vomité, me dió un ataque de ansiedad tremendo, y el solo supo decir "a ver si te sabe tan bien la cena ahora". Se había enfadado porque me fui a despejarme como hacía él siempre y cené con unos amigos.
A parte de esto estan los zarandéos, empujones, agarrones de brazos, etc.
Después de aquello supe que no quería vivir así, midiendo mis palabras, con miedo por lo que debía o no hacer, cumpliendo lo que él quería, poniéndome lo que él quería, haciendo sus recados... me sentía como su madre, o su criada, no como una novia.
Estuve dos años fingiendo para poder salir de allí. Y lo conseguí. Es lo mejor que he echo en mi vida.
Poco después conocí a un chico, guapo, bueno, cariñoso, romántico, dulce, sincero... bueno, un tesoro de persona. Me trata sin gritos, sin amenazas, con respeto y consideración y cada día que pasa me demuestra cuando me quiere. Sabe todo lo que he pasado y conoce a mi ex y me entiende y apoya en todo y habla conmigo y me escucha. Es increíble.
La consecuencia de todo esto: Pesadillas con recuerdos, revivir esos momentos de dolor, miedo a que pase, miedo a que él vuelva o se meta en mi vida, rechazo a mis amigos porque ahora es él quien sale con ellos (yo no tengo a nadie por su culpa porque el bueno parece ser él), ir siempre con ojos en la nuca por si me le encuentro... Si me invitan a cumpleaños o fiestas no voy por si va él, intento no ir a las fiestas de mi ciudad, no ir a celebraciones o conciertos a los que él pueda ir...
Estoy yendo al centro de la mujer y la cosa va a mejor, pero esto me ha marcado para el resto de mi vida. Solo quería compartirlo para que la gente vea lo que puede llegar a hacer una persona que "te quiere", y las secuelas que puede dejar.
Os animo a todas las personas que pasen por lo mismo que lo dejen antes de que las consecuencias séan irreversibles, por favor, pensad en vosotr@s, en vuestros hij@s, en la familia... nadie se merece una persona tan rastrera y asquerosa a su lado.
Ánimo a tod@s.