Mi historia con lady g y lady t (v)
Dada la gran cantidad de trabajo que llevaría a Lady G encontrar toda la documentación necesaria, y su posterior revisión, se acordó en el departamento buscar a alguien que la sustituyera por la tarde en su puesto, para ella poderla dedicar a la inspección.
Finalmente se optó por escoger a una chica que trabajaba en el departamento de facturación pero que, ocasionalmente, cuando había bajas en nuestro departamento, se incorporaba cuando era necesario. Así pues, debido a que la inspección duraría más de un mes, decidimos ponerla al día de nuestra faena y en particular se me escogió a mí para enseñarle más a fondo el programa de gestión y contabilidad. Mis tardes durante este mes estarían, pues, dedicadas a ella. Su nombre, Lady T.
Era una chica aparentemente muy desinhibida, y muy pronto conectaba con todo el mundo, y no pasaba desapercibida ya que vestía bastante informal y provocativa a la vez.
Así llegó la primera tarde, llevé mi silla hasta su puesto y me senté a su lado. Me llamó la atención el hecho de que siempre estaba sentada con las piernas cruzadas, no sé como no le dolía la espalda con esta misma postura constantemente. Unicamente la cambiaba cuando descruzaba las piernas para volverlas a cruzar al revés. Y mirándole las piernas recordé que nunca la había la visto con medias, ni siquiera en pleno invierno. No sé cual podría ser el motivo.
Comencé a enseñarle las distintas opciones del programa de gestión, y ella me seguía muy atentamente las explicaciones. Normalmente yo me ponía ante el pc a darle explicaciones y a continuación me ponía a un lado para dejarla a ella ante el pc y que fuera practicando. Mi vista entonces se posaba sobre su escote. Llevaba una blusa muy discreta, pero con un botón desabrochado de más; bueno, no sé si lo estaba de más, ya que era su manera de vestir. Incluso su sujetador quedaba parcialmente a la vista desde mi posición. Sus pechos pronunciados lo llenaban por completo y parecía que lo quisiera reventar. Giró la cabeza para preguntarme una duda, y se percató de dónde tenía yo depositada mi vista. Entonces sin vacilar me preguntó que si le gustaba el sujetador. Ya comenté que era muy desinhibida y lo hacía todo con mucho naturalidad. Pero esa naturalidad me sobrepasaba. Le dije que sí, que era de un color muy bonito y su forma era muy sexy. Creo que me sonrojé, no sé si por su comentario o por el mío, o todo en conjunto.
Llegó la hora de fin de jornada laboral, pero con el permiso del encargado del departamento, optamos por quedarnos un poco más a fin de acabar con la enseñanza que aún no había tenido tiempo de acabar de darle, ya que sino mañana tendríamos que volver a comenzar desde el principio. Así lo hicimos en un principio. Al cabo de unos minutos de estar solos se desabrochó un botón más de su blusa y me dijo: mira, te enseño el sujetador para que veas su forma que tanto te gustaba, pero como puedes ver el color no es que sea muy bonito,... es casi transparente. Efectivamente, la aureola alrededor de sus pezones se reflejaban perfectamente en él. Me quedé atónito con su acción. En ese momento volvió a cruzar sus piernas hacia el otro el lado. Te gusta como las cruzó, no?. He observado toda la tarde que me las mirabas constantemente me dijo. Me había tenido totalmente bajo control toda la tarde, pensé, y volví a quedarme inmóvil, sin reacción. En ese momento levantó el teléfono para llamar a su compañera de piso, y comunicarle que hoy llegaría más tarde de lo habitual por cuestiones laborales. La oí conversar con ella de una forma que me pareció que eran algo más que dos amigas. Al colgar, rápidamente me dijo que vivía con otra chica y, supongo que pensó que oí su conversación dulce y amorosa con ella, por lo que rápidamente se apresuró a contarme que eran pareja pero sin compromiso entre ellas. Lo decía todo con tal naturalidad, que no dejaba de sorprenderme. No estaba acostumbrado a ello. Siguió con su explicación y me dijo que no era lesbiana, sino que simplemente le atraían las personas, independientemente del sexo que tuvieran.
Continuamos con el trabajo que teníamos que acabar y me levanté a estirar las piernas, ya que ahora mi presencia ante el pc solo iba a ser para comprobar sus avances en el programa. Me puse de pie tras ella y, en lugar de fijar mi vista en lo que hacía, y con la perspectiva que tenía desde allí arriba, la fijé sobre sus pechos, que desde mi altura se veían completamente redondos y voluptuosos. El sujetador prácticamente desaparecía bajo ellos, incluso los pezones parecían estar turgentes y parcialmente visibles. Era tal la fuerza con la que apretaban contra ese invisible sujetador, que a través del canalillo que se formaba entre sus pechos casi podía su ombligo. Esta vista hizo despertar mi entrepierna. Con que gusto pasaría ahora mi mano a través de ellos y la bajaría hasta llegar a la cintura de su falda, para después meterla bajo ella y llegar a sus braguitas para acariciárselas por encima. Me imaginaba cómo serían, si serían diminutas y tan transparentes como su sujetador.
Ella, supongo que imaginó que estaba haciendo o pensando ahí detrás de su silla de pie, ya que no abrí la boca ni le comenté nada durante unos minutos. Entonces me dijo: me lo quieres desabrochar o prefieres sacármelas por encima de él. Momificado me quedé con su comentario. Se desabrochó dos botones más de la blusa y, cubriendo las copas del sujetador con sus manos comenzó a apretárselos y subirlos y bajarlos. Sus manos no eran lo suficientemente grandes como para cubrirlos totalmente. Entonces cogió las mías y me las llevó sobre ellos diciéndome: no quieres jugar con ellos?, acarícialos, sóbalos, estrújalos, ... a mí me apetece que lo hagas y a ti también verdad?. Y con ellas ahí encima me encontré. No hace falta ni decir que mis manos acabaron metiéndose bajo su sujetador para sentir de lleno en las palmas de mis manos sus pezones totalmente grandes y duros. No paraba de jugar con ellos y acabé por sacar sus pechos por encima del sujetador, no perdí tiempo para desabrocharlo. Ella echó hacia atrás sus manos para comprobar cómo estaba mi miembro. Efectivamente estaba duro. Me lo masajeó un poco por encima del pantalón y cuando se puso duro del todo me bajó la cremallera del pantalón y me lo sacó fuera. Apartó sus manos y así me lo dejó.
Entonces, como si me leyera el pensamiento me dijo: seguro que te gustaría saber como son mis braguitas, o si llevo o no. Acabado decir esto, apartó un poco hacia atrás la silla, levantó ambas piernas y las puso abiertas sobre la mesa, apoyadas desde la rodilla hasta sus pies. El monitor del pc tenía la gran suerte de poder estar comprobando la respuesta a la suposición que me lanzó. Entonces comenzó con las dos manos a llevarse muy poco a poco la falda hacia la cintura, pero cuando llegó al límite de donde se supone que ya comenzaban a asomar sus braguitas o sexo, se detuvo, me miro y no dejó que me balancease hacia allí. Me asió nuevamente la mano (ella llevaba totalmente el control de la situación) me la llevó bajo su falda, y acabé con ella sobre sus diminutas braguitas, apenas palpaba un pequeño triangulito y apenas se notaba su tela; seguramente serían transparentes como su sujetador. Se me pasó por la cabeza verla vestida solamente con esa lencería transparente. Siguiendo con la inercia de la situación, mi mano comenzó a masturbarla por encima de sus minibraguitas, apartándoselas a continuación con mis dedos hacia un lado, y se los introduje por su sexo para acariciarle su clítoris suavemente. Abrió más aún sus piernas y, por la presión lateral de éstas sobre la falda, ésta acabó totalmente arrugada en su cintura, quedando su sexo totalmente rasurado a la vista por un momento. Abrió los labios de su sexo para que yo pudiera acariciar mejor su interior.
Cuando más excitada se estaba poniendo me apartó la mano, bajo las piernas de la mesa, giró la silla quedándose de cara mi, y directamente me cogió el miembro con su mano para comenzar a maturbarme. Sólo con notar el tacto de su mano hizo que se me erizara todo, se lo metió en su boca, y consiguió que desapareciera totalmente de mi vista. Había conseguido metérselo todo, era increíble. Se lo sacó, y comenzó a lamerlo de arriba abajo con la lengua y a besarlo con sus labios, al mismo tiempo que con la otra mano me acariciaba los testículos y a continuación me los lamía y besaba también. Me estaba haciendo un recorrido genital completo con su lengua y boca. Ufff, estaba comenzar a alcanzar el cielo. Una ver bien lamido, relamido y besado, volvió a metérselo de nuevo en la boca, literalmente me lo estaba comiendo, y comenzó a mover su cabeza arriba y abajo con mucho ritmo y sincronización. Con mi mano sobre su cabeza, le acompañaba e indicada el ritmo y velocidad adecuada en cada momento. Todo ello sin dejar de acariciarme los testículos y pasarme su mano por debajo de mi miembro en dirección a mis nalgas, con las cuales también se ensañó apretándomelas fuertemente con sus dedos. Que delicia de chica, que arte que tenía. Con sus sobeteos en mis nalgas y testículos, y mi miembro entrando y saliendo de su boca a través de sus labios húmedos, acabé por notar como un bombeo comenzaba a subir por dentro de él. Aparté su boca, y ella comprendió el motivo. Lo puso sobre sus pechos y con su mano acabó acelerando los movimientos masturbatorios hasta que acabé eyaculando. Todo el líquido seminal fue a acabar sobre sus pechos, con el cual se los lubricó por todas sus curvas, para cuidar e hidratar la piel según sus propias palabras, y finalmente acabó de limpiar con su lengua las últimas gotas que de él quedaban en la punta de mi miembro. Hizo una limpieza perfecta de él sin dejar ni gota.
Acto seguido se levantó de la silla, se bajó las diminutas braguitas, se las quitó, me las puso sobre mi nariz, me las dejó ahí para que las oliera, y a continuación se sentó sobre la mesa del pc, con las piernas cruzadas como solía hacerlo cuando estaba sentada en la silla. Me dijo que me sentara en la silla, frente a ella, me alejara un poco, y observase en primera linea su cruce de piernas. Así lo hice, como un espectador a la espera de ver una película erótica. Levantó muy lentamente la pierna superior, colocándola separadamente junto a la otra, de manera que su sexo quedaba visualmente frente a mi cara; continuó con el movimiento de rotación de piernas hasta que quedaron cambiadas de posición. Todo el proceso fue hecho muy lentamente, pero se me hizo muy corto. Después hizo lo mismo pero en sentido contrario y, a acto seguido se subió sus pechos empujándolos con sus manos por debajo para que sus pezones quedaran apuntando directamente a mi cara. Era una invitación irrechazable, y sin levantarme de la silla la hice rodar hacia delante hasta que llegué a su posición. Puse mis manos bajo las suyas para orientar sus pechos hacia mi, y llenarme con uno de ellos totalmente mi boca. Lo mordía con gran ansia, lo succionaba para conseguir comerme el máximo de él. Hice lo mismo con el otro y conseguí que sus pezones se pusieran duros como una piedra, momento en el cual comencé a tomar el biberón con ellos, a chuparlos y lamerlos. Me estaba ahogando pero era un dulce ahogo. Esos pechos me enamoraron desde el primer momento que los vi y no me importaría estar comiéndoselos todo el día.
No pudo aguantar ya más y me apartó la cabeza de ellos, me empujó con la silla hacia atrás y acto seguido se bajó de la mesa y se sentó dándome la espalda sobre mi regazo. Así sobre mí comenzó a mover su suave trasero sobre mi miembro, hacia un lado y hacia otro, haciendo círculos y después, levantándose ligeramente para acariciarse con él por toda su entrepierna; moviéndose hacia delante y hacia atrás sobre él. Consiguió que me pusiera de nuevo a tono y mi bandera se volviera a alzar enérgicamente, quedando igual de dura que lo estuvo minutos antes. Era increíble. Finalmente se metió mi miembro en su vagina, y comenzó a cabalgar, al mismo tiempo que yo desde atrás me así a sus pechos para masajeárselos a la vez que pellizcárselos y estrujárselos suavemente. Estaba clavada sobre mí, me tenía dentro de ella. Se abalanzó hacia delante para que mi duro pene penetrara mejor y le fuera más fácil moverse. A cada movimiento suyo de vaivén hacia atrás, mi silla también retrocedía con los dos subidos con lo cual, para evitar que se alejara demasiado y poderla echar de nuevo hacia delante, tuvo que cogerse firmemente con las manos al borde de la mesa. De esta manera ella llevaba el control del movimiento, íbamos hacia delante y atrás al ritmo que marcaba con sus brazos, y yo cada vez clavaba más firmemente mis pies en el suelo para que la silla se quedara fija y pudiera ella sentir más en todo su esplendor mi miembro moverse dentro de su sexo y frotarle con toda su longitud su clítoris y pared vaginal.
Comenzamos a sudar, ya que además del esfuerzo que supone el coito en sí, al mismo tiempo teníamos que concentrar la fuerza ella en que sus brazos no se separaran de la mesa y yo en que mis pies no se despegaran del suelo. Parecía que a pesar de la excitación nunca fuéramos a alcanzar el orgasmo dado el esfuerzo que estábamos haciendo. Era placer y trabajo o dolor a la ver. Pero ello le añadía más mérito al acto que comenzaba ya a consumarse. Inclinando el respaldo de mi silla hacia atrás, me apoyé sobre él para quedar en posición semiacostada y ella totalmente en vertical sobre mí. Era la posición ideal para que comenzara a cabalgar cada vez con más rapidez. Iba cogiendo cada vez más velocidad, ya no tenía sus manos en la mesa, pero yo estaba sudando la gota gorda para conseguir aguantar sus embistes y mantener la silla firme al suelo a la vez. ¡¡ Qué placer más doloroso ¡! Estaba dispuesto a sufrir lo que fuera necesario, estaba cabalgando ya aceleradamente, no había marcha atrás, uff, ufff, ufff, uffff, ya estamos llegando, arg, arg, no puedo más, no aguantan ya mis pies, se me va a ir la silla, si, si , siii,, por fin...... por fin alcanzamos el clímax, cuan difícil y orgásmico que ha sido, que mezcla tan explosiva. Fue tal el agotamiento que después de dejar caer su cuerpo hacia delante para relajar su respiración, a continuación se echó hacia atrás quedando estirada de espaldas sobre mi cuerpo, pero sin sacar aún mi miembro de dentro de su sexo. Y en esta posición, sabiendo que aún me quería sentir dentro de ella, no se me ocurrió otra cosa que dar inercia con mis pies para que la silla giratoria comenzara a girar sobre sí misma, con los dos encima de ella. Era algo nunca sentido, estar unido a ella, y dando vueltas los dos mirando al techo, cual si fuéramos un ventilador. Así nos quedamos hasta que por su propia flacidez mi miembro acabó saliendo de dentro de ella. Pero pasaron muchos minutos hasta entonces.
Ver también
Que exquisito..
Cada vez me sorprendes mas..... pero como me subio la temperatura leyendo esto...ummm muy bueno pero ya lo sabes... eres un amor.
Tesoro.
Me la subes?
que es lo que me subes?
jaja
mira cómo me has dejado, felliniiiii!!!
Haciéndome los ojos..chirivitas,jajaja..después..del dichosito relato,..y lo que no son los ojos...yaaaaaa, ni contarte,jajajaja.....
Madre del amor hermoso!!!....Muy bueno, sí señór!!!!!!....
Oye...Felli, porque digo yo que podremos tutearnos,no???.jajajaj..que yo también tengo una silla de ésas giratorias,jajaja..qué tortazo..nos podíamos meter,..como un ventilador,juass,juass....
Sabes qué???..yo también..cruzo las piernas,..siempre,..siempre, que estoy sentada,...y luego..las descruzo..así,..muy sexys,..es una de mis mayores armas,jajaja..y como tu compiiiii,..a mí también..me gusta..llevar el control..de la situación, a veces..........
Aysssss!!!!...qué sufrimiento..de p0lvo,...pero qué bien..que te lo has montado,jajaja....oyeeeeee!!!..cuándo vienes para Murcia????
Un beso..Felli,
mira cómo me has dejado, felliniiiii!!!
Haciéndome los ojos..chirivitas,jajaja..después..del dichosito relato,..y lo que no son los ojos...yaaaaaa, ni contarte,jajajaja.....
Madre del amor hermoso!!!....Muy bueno, sí señór!!!!!!....
Oye...Felli, porque digo yo que podremos tutearnos,no???.jajajaj..que yo también tengo una silla de ésas giratorias,jajaja..qué tortazo..nos podíamos meter,..como un ventilador,juass,juass....
Sabes qué???..yo también..cruzo las piernas,..siempre,..siempre, que estoy sentada,...y luego..las descruzo..así,..muy sexys,..es una de mis mayores armas,jajaja..y como tu compiiiii,..a mí también..me gusta..llevar el control..de la situación, a veces..........
Aysssss!!!!...qué sufrimiento..de p0lvo,...pero qué bien..que te lo has montado,jajaja....oyeeeeee!!!..cuándo vienes para Murcia????
Un beso..Felli,
Jaja,
que me caigo de la silla de lo que me troncho con tus comentarios!!
A Murcia? Cuando el euromed pase por ahí... no pasa, no?
Jaja,
que me caigo de la silla de lo que me troncho con tus comentarios!!
A Murcia? Cuando el euromed pase por ahí... no pasa, no?
Jajajajaja...y no tienessss..auto?????
Qué excusa más mala, j0díoooo..es que no sabes conducir?????..jajaja....
El euromed???...y yo que séeee,...yo sólo quiero que vengas tú,..que no te traigas..a nadie más,jajajaj
Sabes lo que pasa???..que es muy fácil,..meterse una en el papel de la protagonista..de tus relatos,jajaja..si es que tengo..tó el decoraooooo!!!!....
Sólo me faltas..tú!!!!