En respuesta a sebas_18413648
Soy lesbiana y esta es una de mis fantasías: imagino que una doctora es una hermosa mujer mucho más alta y fuerte que yo, de 1,85 y rellenita, trasero y pechos grandes, pelo largo lacio y negro con flequillo recto, piel blanca, ojos verdes y gafas. Es así como me atraen físicamente las mujeres, sobre todo bastante más altas, rellenitas y grandotas que yo físicamente, me gustaría eso de sentirme protegida, aparte de pelo largo oscuro, piel muy blanca y de aspecto femenino y sencillo y a la vez discreto y sensual, sgun llegar en absoluto a ser pija ni coqueta ni refinada. Aclaro que yo soy femenina. Reitero que me imagino que es una doctora mía y que tengo consulta en su casa. Viste con la bata, vaqueros y botas altas negras de cuero y de tacón alto y suela anchos. Me recibe muy cariñosa con su hermosa y tierna sonrisa, un cálido abrazo, acariciándome el pelo, haciéndome unos cuantos besos en las mejillas y diciéndome palabras bonitas. Entramos, ella me lleva hacia la consulta y mientrss me lleva, las dos caminamos cogidas de la cintura. Una vez allí hablamos de como me encuentro y de mis revisiones y consultas. Amo su voz grave y sexy. Es muy amorosa conmigo. Es demasiado hermosa. Me sonrojo y excito con solo verla. Me pide que me tumbe y que me debo quitar la camisa. Me tiene que ver y masajear la espalda, los hombros y las costillas para ver cómo voy. Me quedo en falda y sujetador, que me lo desabrocha. Me masajea y me va preguntando si me duele o no. Hay un momento que debe ir a mirar otra cosa. Verla caminando de espaldas, su pelo, su trasero, sus piernas, sus tacones hace que me sonroje y excite más. Mis latidos se aceleran. Ella vuelve y sigue con mis costillas. Me masajea en una zona que me duele y doy un pequeño grito, me asusto y lagrimeo. Ella, que es muy sensible, también se asusta, se apena y se le cae alguna lágrima también. Me dice dulcemente que me relaje, que ya está. Me acaricia la costilla, las mejillas y el pelo. En este momento, mientras me acaricia, nuestras miradas se cruzan de una manera muy intensa, como con amor. Y aquí es entonces cuando se agacha, se encuentran nuestros rostros, me besa la frente, las mejillas, los labios. Se pone de pie y yo me siento en la camilla. Nos abrazamos muy fuerte, nos acariciamos y nos besamos con mucha pasión. Lloramos las dos de la emoción. Nos deseamos mucho. La deseo más que nunca. Así seguimos durante horas hasta que las dos morimos de placer .
Entonces las dos morimos de placer haciendo el amor apasionadamente y de manera muy romántica y emocional durante toda la noche. Y así acaba.