Mi ex me maltrataba psicologicamente. testimonio

Después de 6 años desde que dejé a mi ex, he decidido a contar mi historia. Cuando empecé a salir con él yo era muy joven, tenía 15 años, mientras que el 18. Lo que no sabía era que iba directamente hacia la boca del lobo. En esta historia no voy a dar nombres reales.Cuando comencé mi relación con Alex todo era perfecto, nos queríamos y estábamos ilusionados, estábamos en el mismo grupo de amigo lo que me alegraba ya que así cuando salíamos también estaba con mis amigas. Al cabo de un tiempo note que cada vez que salíamos estaba raro, intenté hablar con él, para ver que le pasaba, pero nunca me contaba nada. Una noche estuvo especialmente distante conmigo, intente hablar con él, pero me daba largas, por lo tanto fui a hablar con mis amigas, ellas me intentaron animar diciendo que bailara un poco, después volví donde estaba Alex y le dije que me dijera una vez que le pasaba. Y me dijo que estaba harto de verme todos los fines de semana haciendo la ... No me podía creer lo que me acababa de decir, yo jamás había hecho nada que no fuera bailar un poco con mis amigas, y muchos menos emborracharme o hacer el ridículo. Le dije que me acompañara a casa, y allí me dijo que no era normal que me fuera con mis amigas y que a él lo dejara solo. Por favor, si estaba siempre con sus amigos. También me dijo que no le gustaba que hablara con los tíos, porque parecía que los estaba calentando, cuando yo jamás tuve una conversación fuera de lo normal con ninguno de ellos. Ahí ya tenía que haber echado el freno y dejarle, pero era joven, era mi primer novio y tenía una venda alrededor de los ojos. Para entonces, mi mejor amiga Sonia se había echado novio, y me propuso que saliéramos de vez en cuando en pareja, a mí me pareció buena idea ya que así Alex podría dejar los celos a un lado. Pero cada vez que se lo decía se ponía muy raro, al final me acusó de que me gustaba el novio de mi amiga y que por eso quería que saliéramos con ellos. Cuando me dijo aquello me quede con la boca abierta, no sé cómo podía pensar algo así.
A partir de entonces solo quedábamos a solas, y la cosa no mejoró, ya que cuando estaba mal me echaba en cara, cosas que no tenían sentido, decía que cuando iba con mis amigas al baño que lo más seguro era que hablásemos de tíos, también decía que me gustaban todos sus amigos menos él y que seguro que le estaba engañando. ¿Cómo podía pensar eso si ni siquiera hablaba con sus amigos?. No quería que hablase con mi mejor amiga porque creía que me comía la cabeza contra el para que lo dejara, cuando ella nunca hizo nada así. Todo eso fue a peor, se montaba unas películas increíbles en la cabeza sin pies ni cabeza y pensaba que eran ciertas. Una de ellas fue que un día, mientras él estaba en el ciber, escuchó una moto fuera, y a los pocos minutos entré yo. Pues ya se creía que algún tío me había traído allí, y ese fue el tema en el que me acusó durante muchas semanas. Otro día, al dejarme en casa, me dijo que se dio la vuelta y vio un coche parado en mi puerta, por mi calle pasan muchos coches y podía haber sido cualquiera, pues él creía que era algún tío que venía a recogerme a mí. De nada servía llorar y jurar que no era cierto, no había manera de que entrara en razón. Un día mi madre me mandó al supermercado a comprar y después quería ir a la biblioteca, Alex me llamó y le dije que estaba en la biblioteca, me echó una bronca horrible por no haberle avisado de que salía de casa, que si era cierto de que iba a la biblioteca se lo habría dicho, y al no hacerlo era porque seguro que había quedado con otro tío. Aparte de eso, un día le dije de ir al parque a pasar el día, y me dijo que estaba tonta, que eso era una mierda y que seguro que para mis amiguitos se me habría ocurrido un plan mejor. Sé que muchas pensareis que porque no lo dejé, pero enserio que era difícil, tenía una venda y aparte que él me amenazaba con pegarse un tiro o matarse en la carretera si lo dejaba. Pues bien llegó el verano, el más fatídico de mi vida, ya que a mi hermano pequeño le detectaron un tumor cerebral, aparte de estar mal por todo lo que la enfermedad conlleva, no tenía apoyo, apenas veía a mis padres ya que estaban siempre en el hospital, estaba sola y jamás me sentí tan hundida. Alex en vez de darme el apoyo que necesitaba seguía con sus tonterías, ya incluso me contaba que se había soñado que le estaba engañando y se cogía cabreos conmigo solo por eso. Yo ya no le hacía tanto caso a sus tonterías ya que estaba preocupada por lo de mi hermano. El día de mi cumpleaños quedamos y al verme triste en vez de pensar que estaba así por lo de mi hermano y decirme si queríamos hablar, me acusó de estar triste porque no estaba pasando el cumpleaños con mis amiguitos. le dije que eso ya era lo último que podía aguantar y que lo dejábamos, y se puso hecho una fiera, a dar golpes en las paredes, en ese momento sentí miedo de verdad, ya que se puso a gritarme tan cerca que pensé que me iba a pegar. Por suerte se calmó un poco y se fue dejándome allí sola. Yo no quería contarles nada a mis padres, ya que estaban pasando suficiente con hermano, pero acudí a una amiga que me dijo lo que tenía que hacer, me di cuenta de que ya no le quería, que estaba con él por miedo. Días después no paraba de llamarme, tuve que cambiar de móvil, y salir con otra gente. Por suerte se dio por vencido y no volvió a molestarme más.
Espero que mi testimonio le pueda servir a alguien que esté en esta situación, que se dé cuenta de que no es algo normal, un día pueden ser gritos pero al siguiente puede que sea un golpe.