Lo que puedes hacer es cambiar tú, comprar y comer sólo cosas sanas en casa, evitar los chuches, realizar actividades como salir a correr, ciclismo, zumba, y por supuesto involucrar a tu esposa en todo esto.
Pedirle que cambie sus hábitos dañinos no va a funcionar y hasta se puede molestar, pero mejorar los hábitos de toda la familia los va a beneficiar a todos.