Mi amiga "a" (primeras historias)

No tengo a quien contarselo. Esta es la razon por la que me inscribi en este foro, poder platicar algo que he vivido y que no puedo comentar con nadie, por razones que se volveran obvias cuando conforme escribo este relato.

A "A" la conozco desde hace años, antes de su divorcio. Cuando la conocí ella estaba felizmente casada, o por lo menos eso era lo que aparentaba. Al principio fuí su jefe, después su amigo y ahora su amantes ¿Cómo es que llegamos a esta relación? Fue algo paulatino, lento, y que aún no llega a su climax. Todo empezó a cambiar cuando empezamos a compartir intimidades de nuestras vidas, o mejor dicho, ella empezó a platicarme de su vida privada, de las dudas que tenía en su aparentemente feliz matrimonio. Así fue como supe en realidad lo que vivía mi subordinada, mientras se iba transformando en mi amiga. Su matrimonio de ensueño era una farsa, que ella intentaba ocultar con mentiras diciendo que era muy feliz y que su marido era la persona maravillosa del mundo, cuando en realidad vivía en un infierno, atormentada por los celos de un esposo que odiaba que se viera guapa y deseable por los motivos menos imaginables, bueno. menos imaginables para ella, puesto que todos los que trabajabamos con ella nos dabamos cuenta de que su marido era algo delicado y femenino en su trato, muy cortés para tratarnos a los amigos de Claudia, y muy déspota y frío con ella. No puedo olvidar el día en que me llamó, diría que llorando para hacer mas drámatico el momento, pero faltaría a la verdad, bueno, les decía que me llamó para decirme que no entendía a su marido, que le llegó a exclamar que no la sabía mamar, algo que me pareció en extremo gracioso, a lo que respondí que si había una escuela para eso, que estaba dispuesto a llevar material para que practicaran las alumnas. Así fue como empecé a enterarme de la vida sexual de "A", de su posterior divorcio y de su recién empezada vida de desenfreno, siempre como amigo, listo a escuchar sus historias y a imaginarme que sería estar con ella. Voy a hacer una pausa en este relato para describirla. Es baja de estatura, no soy bueno para calcular, pero debe estar entre 1:50 y 1:55 mts, caderas redondas y unas nalgas de lo mas definidas, paraditas, de las que se antojan agarrar y besar y morder. Ahora ha ganado algo de peso y esas nalguitas se han convertido en unas nalgotas, pero no de las que de tan grandes no se antojan, sino de un tamaño guau, como de actriz pornografica. Es de senos pequeños, con un pezones oscuros, que al contacto con las manos o los labios, se paran enhiestos, duritos, que es una delicia pellizcarlos o besarlos. Es de tez morena y una boca tan sensual que por el puro placer de besarla uno es capaz de sufrir hasta el mayor castigo imaginable, y mas cuando se la pinta de un rojo carmesí. Bueno ella es "A". Ahora voy a frenar tantito mi imaginación para seguir con mis recuerdos.

En una historia con alguien que esperaba que se convirtiera en su pareja, que de hecho él la amaba y quería formalizar con ella la relación, llegó el momento de la consumación, algo que ella le había dado largas porque quería que fuera algo especial y no una noche mas de sexo. Esto, les insistó lo sé porque ella había empezado desde hace tiempo a contarme todas sus andanzas, sin inhibiciones, ayudada por la bendita tecnología, que te permitía escribir y contar algo que de frente quizá nunca harías, como yo estoy haciendo actualmente. Como se darán cuenta, me desvío mucho de mi relato, espero me comprendan, no soy escritor y es difícil seguir una secuencia, por lo menos para mí. El caso es que llegó la noche especial para "A" y para "T", que a la postre también era mi amigo y antiguo compañero de trabajo, por eso se que la amaba y quería llegar hasta el altar con ella. A ella no le gustaba físicamente, pero se esforzaba en quererlo porque era una pareja conveniente, que la amaba y la aceptaba como era. Así que decidió aceptar la propuesta e irse a un motel con él. ¿Qué pasó? Pues diría que todo empezó de la manera clásica (por lo menos lo que se ve en las películas de romance, no he vivido tantos momentos de estos como para saberlo), ella entró al baño a prepararse física y mentalmente, el se quedó en la cama esperando a que saliera (o por lo menos eso pensaba ella). Cual sería su sorpresa al encontrarlo desnudo y con una flor en los labios, ella se sintió de lo mas avergonzada, no se porque factores, pero mencionaré algunos que me comentó. Se sintió una ... y todo porque iba a ser el amor con alguien que no le gustaba, y menos cuando lo vió desnudo, total que no tuvo mas remedio que estar con él, deseando que terminara lo mas rápido aquel momento, que culminó con las siguientes palabras de él, ¿me ayudas a terminar? No se pudo venir cuando la penetraba y ella no fue tan explícita para decirme como lo ayudo, si se la mamó hasta que se viniera o si lo hizo con las manos, y la verdad yo no quise preguntar (aunque ahora recordandolo, estoy mas que dispuesto a preguntarle).
Al escribir esto no puedo percibir los parráfos y demás reglas de puntuación, así que de repente escribiré algo para hacer una pausa.
El caso es que al leer el relato de su noche con "T", (espacio para anuncio publicitario, estabamos usando el messenger), empecé a decirle que yo lo hubiera hecho diferente, que yo la habría desvestido a ella primero, comentando que como era posible que "T" hubiera desaprovechado esa oportunidad, que tenía al ser soltero y sin compromiso, ya que los casados fieles como yo no podíamos hacerlo, y empecé a usar mi imaginación para escribir como hubiera sido esa noche de ser yo el protagonista, de imaginar esas nalgas y esos pechos y esa boca a mi disposición, a lo que ella me comentaba que estaba cada vez mas húmeda con mi plática, que no le había pasado así con él ni estando desnudos. Bueno, también mi amiguito estaba goteando, duro a mas no poder imaginando que esa boquita lo besaba y lo lamía y yo le agarraba la cabeza, el cabello y lo introducía hasta que le topara, en fin, fue una platica tan erótica que ya nada pudo ser igual para mi, puesto que ella pensaba que solo era platica pues conocía mi forma de pensar, de ser fiel a mi esposa y jamás aventurarme con nadie, puesto que siempre consideré el sexo fuera del matrimonio como algo prohibido para mi.
Y asi siguio contandome sus aventuras, de como coincidio con un antiguo amigo y todas las cosas que hacían, el tambien era casado y era una relacion sexual simplemente, sin compromiso para nadie. Para mi era la ventana a una vida intima que no habria podido conocer y que me excitaba, imaginando que era yo el protagonista de sus historias. Trabajaba yo fuera de la ciudad y me iba y regresaba tarde, por eso se me dificultaba ir a verla, pero habiamos quedado que un dia la visitaria, no se si por su cumpleaños o por una fecha especial, el hecho es que nos veríamos algún día en su casa, (vivía con sus papás en un departamento que habían acondicionado en la segunda planta de su casa). Llegó el día y después de la clásica plática enfrente de sus papás, de algo de cena, nos salimos a despedir, yo a dirigirme a su casa y ella a decirme adiós antes de subir a su departamento. Nos abrazamos pero hubo algo mas, que dejamos que pasara y no lo comentamos, sino que simplemente sucedió. Nos dimos un beso, pero no el beso en la mejilla de amigos que se despiden, sino el beso apasionado de alguien que desea mas. Nos besamos, nos despedimos en silencio y ya en el carro solo le dije adiós.
Al día siguiente, en nuestras platicas por messenger comentabamos que paso, pero ni ella ni yo aceptabamos que nos gustabamos, solo era el hecho de que sucedio, pero empezo a cambiar el tono de nuestras conversaciones, ya no eran los comentarios de que le habia hecho, sino empezamos a imaginarnos que seria si nosotros lo hicieramos, yo empece a decirle que tenía unas ganas tremendas de que me la mamara y ella a decirme que no podria, porque conocia a mi esposa y a mis hijos y no se atreveria a hacerlo, pero siempre dandome a entender que estaria dispuesta de no existir esos "inconvenientes" y asi empezamos a decir que hariamos, como me le haria el amor (nota de redacción, a veces no me atrevo a poner la palabra coger, no quisera que fuera vulgar este relato) y demás, en que posiciones la pondría, mientras mi verga entraba y salía de su vagina, que harían mis manos y mi boca, pero puros supuestos, sabiendo, según nosotros, que jamás lo llevaríamos a cabo.

Voy a dejar hasta aquí el relato, esperando comentarios para saber si desean conocer el resto de esta historia o si solo ha servido para decirlo a alguien por fin, sin dañar ni a mi familia ni a su familia. Espero comentarios