Mi pareja ha estado trabajando de taxista durante 1 año, en el turno de noche. El pasado mes de enero intentando bajarme un programa de esos que mandas 2 SMS y te garantizan que están libres de virus, cogí su móvil y vi un mensaje que me llamó la atención, estaba dirigido a una fémina y ponía: "Dime si recibiste mi SMS y si te gustó. Memoriza mi teléfono para cuando vengas a Barcelona". Ni corta ni perezosa busqué ese número de teléfono el cual pertenece a una prostituta.
Le pregunté sobre ese mensaje a lo que me respondió que no era nada, que la chica en cuestión le debía un par de servicios de taxi y que le había mandado un mensaje para ver si conseguía cobrarlos.
No me convenció la explicación y revisé las facturas de su móvil y descubrí que había muchas llamadas y SMS a prostitutas. Hasta cierto punto es comprensible puesto que los clientes de la noche, aparte de las personas que salen de marcha o van o vuelven del trabajo, hay mucha prostituta, mucho putero y muchas personas con unas copas de más. Eso lo entiendo perfectamente, pero había una cantidad de llamadas excesivas a una prostituta en particular. Esas llamadas no se realizaban exclusivamente durante su horario de trabajo sinó que incluso por la mañana (mientras yo estaba en el trabajo y él se supone que estaba durmiendo), también la llamaba o le mandaba SMS durante la noche que tenía libre (1 día a la semana) o durante los días que tuvo de vacaciones.
Tuvimos una bronca y a base de indagar, preguntar y demás me confesó que todas esas llamadas eran para saldar cuentas, que lo único que había hecho era fidelizarse a una clienta (en este caso prostituta) para que le proporcionara carreras de taxi y que habían quedado para tomar un café con ella en un par de ocasiones para cobrar lo que le debía. Me dijo que había subido a su piso (primero me dijo que una sola vez, luego fueron cuatro y luego rebajó a tres veces) una vez para arreglarle el correo electrónico (pensé para mí: vaya cabronazo, no es capaz de arreglar el correo electrónico de casa y va a arreglarle el de la señorita), otra vez subió - según dice -al ver que no bajaba, en otra ocasión subió y esperó a que ella se cambiara para luego bajar y llevarla al cliente que había contratado sus servicios sexuales. ¿Qué hacía el ... que tengo en casa durante ese rato? ¿Miraba la tele? ¿Se tomaba una copa? ¿Quizás ella le hacía un pequeño servicio de propina? Él me lo ha negado siempre y no sé porqué pero aunque sí que puedo (o deseo) creer que no ha habido sexo hay algo ahí que no me encaja nada. Por otra parte el lugar donde vive esa señora es un tanto complicado para aparcar, entonces ¿dónde dejaba el taxi cuando subía? Porque lo debía tener que dejar bien aparcado, digo yo y no lo aparcaría para un par de minutos.
Un domingo por la mañana me dijo que tenía que ir a recoger a un cliente con su coche, no con el taxi. Cuando tuvimos la bronca me enteré que el servicio de "taxista" extra era a esa chica.
Su trabajo como taxista acabó el pasado mes de febrero porqué hubo una reducción de plantilla. Desde entonces no han habido más llamadas ni SMS desde su móvil. Claro que, quizás las broncas que tuvimos posiblemente le alertaron y ha sido cauteloso.Otra cosa es que las haga desde un locutorio público o una cabina o quizás tenga otro teléfono. Ahí ya no llego.
En fin que estoy muy cabreada.
Su móvil está limpio como una patena, no hay mensajes de entrada, ni de salida, todo limpito y al día. Eso ya era así antes de las broncas.
Cuanto más pienso en el tema más cosas oscuras le veo.
A raíz de todo esto me estoy medicando con antidepresivos pero no levanto cabeza, este tema me obsesiona.
¿Puedo creer que realmente no ha habido nada? ¿Puedo creer que todo ha sido por motivos de trabajo? ¿Es posible que todos estos indicios no sean más que desafortunadas coincidencias que lo apuntan como una persona infiel?