Sepan disculpar si hay algun error pero es muy poco lo que he participado en foros.
Tengo 44 años y llevo 14 casada con un excelente muchacho, profesional, trabajador y buen padre de nuestra única hija de 12 años.
No me casé enamorada sino con la ilusión de formar una familia, tenía 30 años, mi hermana se había casado y no me agradaba la idea de quedar sola por el resto de mi vida.
En un cumpleaños conocí a quien es mi esposo, tenía la misma edad y se mostró muy correcto. Comenzamos a salir como amigos, luego fuimos novios y nos casamos al año.
Sabía que no me casaba enamorada pero él no era feo, era educado, correcto, honesto y muy laborioso. Enseguida vino la niña, lo cual nos llenó de alegría pero siempre estaba en mi esa carencia de no haber encontrado el amor de mi vida.
Había tenido dos noviazgos antes y recuerdo mucha mas pasión en esas dos relaciones fallidas que en mi matrimonio.
Pasé por varias etapas, cuando fuimos padres pensé que una hija nos uniría y que nos amaríamos de verdad; pero no fue así. Intenté auto engañarme pensando que ya vendría la magia...y nada. Comencé a deprimirme y a sentir culpa.
Hace un par de meses conocí a un señor 20 años mayor (muy bien llevados, parece de 50) que es padre de 5 hijos y está casado con una señora hiper obesa que se niega a operarse con un bypass gastrico, aún sabiendo que su salud y vida corren riesgos. La conocí, es una buena mujer, afectuosa y dulce; lo cual me generó un sentimiento de compasión por lo que está viviendo. Es muy caprichosa y tiene miedo a operarse, además sabe que la recuperación es lenta.
No puedo explicar lo que sentí al conocerlo pero fue como un terremoto interior. Él no fue indiferente, se mostró muy caballero y por mis estudios comencé a realizar trabajos de traducción y transcripciones para su estudio profesional, que comparte con dos socios más.
No ha pasado nada de nada, solo beso en la mejilla y abrazo como buenos amigos. Pero noto algo "que flota en el aire" y que solo bastaría cruzar "la delgada línea" para que algo sucediera.
Hay impedimentos grandes: somos ambos de formación católica y por algunas conversaciones que tuvimos, a ninguno de los dos nos va lo de engañar y lastimar a quien no lo merece. Ambos además casados con excelentes personas que no queremos herir.
Pero "eso" sigue flotando en el aire entre los dos.
Ahora se ha ido de viaje con su esposa a visitar un hijo y me angustio por no verlo. Y temo que al regreso no quiera verme más o que me haga sufrir.
No sé ¿qué debo hacer? no puedo comentar esto con nadie ya que mi madre y mi hermana adoran a mi esposo. Solo una amiga lo sabe y me ha dicho que siga adelante, que si es amor de verdad las cosas tomarán su cauce.
Espero consejos y gracias por dejar desahogarme.
Maria Rita