Malestar general con mi pareja por su comportamiento hacía mi y nuestra relación
Buenas, vengo buscando consejo sobre un tema relacionado con mi pareja. Os comento:
Llevo alrededor de 9 meses saliendo con mi novio y todo ha sido genial al principio ya que me pareció que los dos teníamos un pensamiento parecido, además de un hobbie en común que une. Desde el principio fuimos quedando a todas horas, durmiendo el uno en casa del otro, pasando tiempo de calidad juntos pero sin sentirnos presionados, hasta que más o menos empecé a conocer a sus amigos. Creo que los conocí demasiado pronto, no lo sé, pero para él eso era importante. De hecho me dijo que no concebía el hecho de que su novia no se llevase bien con sus amigos, cosa que me asustó, como es evidente.
Él es una persona muy dependiente de sus amistades. Todos dependemos un poco de los amigos pero creo no tanto como él. Me fui dando cuenta que los consejos que le daba una de sus mejores amigas iba a misa para él; ya le podía dar yo el mismo consejo que no me hacía caso. Fue una cosa que paso repetidas veces pero al principio no le di tanta importancia, no quería hacer una montaña de un grano de arena.
Luego otra de sus amigas no dejaba de meterse en nuestra vida de pareja y en mi vida personal. Todo el rato preguntándonos que íbamos a hacer, donde íbamos a cenar, que si debía presentarle a mis padres, que si tenía que ir a que me presentaran a sus padres, luego todas las cuestiones de mi vida personal que me dolieron aún más. De hecho sus amigos llegaron a decirme que debía dejar de estudiar tanto y ponerme a trabajar si quería vivir bien (estoy en trámites para sacarme el doctorado, por lo que es evidente que me he pasado más de media vida estudiando y poco trabajando bien).
El comentario me dolió, pero él como que les apoyo en la idea y me perdí en mi propia necesidad de hacerle feliz. Empecé a buscar trabajo a jornada completa descuidando mis estudios hasta que acabé con cierto bajón tremendo y llorando a todas horas. Además, sus amigos no ayudaban ya que al ver que tenían el apoyo de mi novio pues se metieron aún más en mi vida, en mis asuntos personales e incluso empezaron a lanzarme indirectas a raíz de lo que él les contaba. Yo me quede callada en todo momento, ya que continuamente recordaba lo que me dijo al principio de la relación de las amistades.
Hace más o menos tres meses nos fuimos de viaje todos y estallé tras un montón de comentarios despectivos. Como los comentarios se realizaban cuando no estaba mi novio delante, él como que no me creyó pero tras verme llorar pues hablamos "con sinceridad”.
Cuando intento abordar el tema de sus amigos se cabrea y esa vez no fue diferente pero al menos llegamos al entendimiento de que yo nunca más quedaría con sus amigos. Las primeras dos semanas fue todo medianamente bien, aunque le notaba un tanto distante tras discutir el tema. A veces me hablaba un poco borde pero decidí ignorarlo. Al poco tiempo se dio cuenta de que me daba igual si quedaba con sus amigos, pero aun así las cosas fueron a peor.
Antes, cada vez que quedábamos fuera de su casa era para quedar con sus amigos, y pues note que tras el incidente él no me hacía hueco más allá de su casa. Si le decía de quedar en algún momento me salía con escusas "puff, es que estoy cansado", "puff, es que no me apetece", "venga vente a casa y quedémonos ahí". Nuestra relación paso de ser una relación de pareja a una de amantes casi, porque me sentía así. No salíamos de su casa, incluso le daba pereza para salir alguna vez a comer o a cenar por ahí conmigo. Prefería pedir a domicilio a moverse un poco mientras que con sus amigos hasta ahora ha quedado más de 5 veces que yo tenga constancia. Este criterio se aplica a otras actividades tales como salir al cine, a dar un paseo o a ir a museos. Conmigo no ha quedado ni una sola vez fuera de su casa o de la mía y no ha salido por falta de insistencia.
A esto hay que sumarle las llamadas de teléfono bordes o la manera de ocultarse cada vez que habla con sus amigos. Cuando él me llama no hay ningún problema, porque está en modo cariñoso y tiene ganas de hablar pero cuando yo le llamo es todo lo contrario. Cuando yo le llamo esta como que incómodo y deseando de que cuelgue, cosa que acabo haciendo al minuto. He notado también que cuando le llama algún amigo y estoy delante se oculta para hablar. Se aleja y omite el hecho de que está conmigo. También pasa al contrario, cuando le llamo y esta con sus amigos se vuelve aún más borde de lo habitual. Me trata como si fuese una mosca cojonera y luego me despacha al minuto uno.
Esto me paso hace dos semanas. Habíamos quedado para ir a una especie de mercado medieval unos días antes, pero no me llamo en ningún momento para concretarlo por lo que supuse que ya no iríamos. No le dije nada en su momento porque tampoco tenía mucho tiempo, pero aun así podría haber hecho el esfuerzo por él de habérmelo dicho. En fin, pues resulta que al final el día que habíamos dicho de ir se marchó con sus amigos al mismo sitio. Le llame a mediodía, cuando estaba con ellos, y me hablo tan mal que quería dejarlo en ese mismo momento porque había llegado a mi limite. Me aguante y esa noche le mande por mensaje que teníamos que hablar, ya que hablar tampoco le apetecía.
Algo cambio en mí en ese momento y me aleje aún más de él desde ese día. Veréis, soy una persona muy independiente aunque no lo parezca y soy muy celosa con mi espacio personal, salvo cuando encuentro una persona que me agrada mucho. Aun así me gusta mi espacio personal y siempre he respetado meticulosamente el suyo, sobre todo después de los problemas con sus amigos. Nunca le eche en cara lo de salir a cenar con ellos, o a dar paseos, al cine, etcétera, porque realmente no soy quien para hacerlo, pero lo único que pedía era el mismo trato. Es decir, yo también quiero hacer cosas con mi pareja. En estos meses no me he sentido más que la amante y a veces ni eso, ya que tengo la sensación de que a las amantes se las mima más que a mi.
Nuestra vida en pareja se resintió y nuestra vida sexual también. Tenía y tengo la sensación de que solo quiere quedar conmigo para tener sexo y nada más. Me pone la excusa de que me deja espacio para que trabaje en mi tesis pero realmente no es así, porque busca hacer cualquier plan con sus amigos y cuando yo le digo de hacer alguno pues se queja, o acepta pero nunca le apetece al final.
No hemos hablado aun, de hecho ha ignorado olímpicamente mi mensaje. Casi no hemos quedado en las dos semanas pero esta vez por mí. Me he negado repetidas veces a ir a su casa a dormir o que él venga a la mía. Me he distanciado y él creo que lo ha notado. De repente ha empezado a decirme que quiere ir conmigo a un pueblo bonito un fin de semana o que quiere ir al cine a ver una película muy chorra. Hoy le permití venir a verme porque vi cierto cambio en su actitud pero otra vez me ha decepcionado. Lo primero que me ha dicho es que tiene muchas ganas de tener sexo.
He llegado a un punto en el cual ya no sé ni cómo reaccionar. Por todo esto me planeo romper. No necesito una sombra como pareja, pero necesito alguien que me quiera más allá del dormitorio o de su casa. Tengo la ligera sensación de que también se avergüenza de mí y las inseguridades que eso me produce son lo último que necesito ahora.
¿Que opináis al respecto? ¿Hago bien planteándome el fin de la relación?
Este es mi punto de ver las cosas, pero realmente los hechos que os he contado son tal cuales.
Muchas gracias por adelantado.
Ver también
En este relato he echado en falta una cosa... no has nombrado ni una sola vez a tus amig@s.... ¿por qué?
Buenas, vengo buscando consejo sobre un tema relacionado con mi pareja. Os comento:
Llevo alrededor de 9 meses saliendo con mi novio y todo ha sido genial al principio ya que me pareció que los dos teníamos un pensamiento parecido, además de un hobbie en común que une. Desde el principio fuimos quedando a todas horas, durmiendo el uno en casa del otro, pasando tiempo de calidad juntos pero sin sentirnos presionados, hasta que más o menos empecé a conocer a sus amigos. Creo que los conocí demasiado pronto, no lo sé, pero para él eso era importante. De hecho me dijo que no concebía el hecho de que su novia no se llevase bien con sus amigos, cosa que me asustó, como es evidente.
Él es una persona muy dependiente de sus amistades. Todos dependemos un poco de los amigos pero creo no tanto como él. Me fui dando cuenta que los consejos que le daba una de sus mejores amigas iba a misa para él; ya le podía dar yo el mismo consejo que no me hacía caso. Fue una cosa que paso repetidas veces pero al principio no le di tanta importancia, no quería hacer una montaña de un grano de arena.
Luego otra de sus amigas no dejaba de meterse en nuestra vida de pareja y en mi vida personal. Todo el rato preguntándonos que íbamos a hacer, donde íbamos a cenar, que si debía presentarle a mis padres, que si tenía que ir a que me presentaran a sus padres, luego todas las cuestiones de mi vida personal que me dolieron aún más. De hecho sus amigos llegaron a decirme que debía dejar de estudiar tanto y ponerme a trabajar si quería vivir bien (estoy en trámites para sacarme el doctorado, por lo que es evidente que me he pasado más de media vida estudiando y poco trabajando bien).
El comentario me dolió, pero él como que les apoyo en la idea y me perdí en mi propia necesidad de hacerle feliz. Empecé a buscar trabajo a jornada completa descuidando mis estudios hasta que acabé con cierto bajón tremendo y llorando a todas horas. Además, sus amigos no ayudaban ya que al ver que tenían el apoyo de mi novio pues se metieron aún más en mi vida, en mis asuntos personales e incluso empezaron a lanzarme indirectas a raíz de lo que él les contaba. Yo me quede callada en todo momento, ya que continuamente recordaba lo que me dijo al principio de la relación de las amistades.
Hace más o menos tres meses nos fuimos de viaje todos y estallé tras un montón de comentarios despectivos. Como los comentarios se realizaban cuando no estaba mi novio delante, él como que no me creyó pero tras verme llorar pues hablamos "con sinceridad”.
Cuando intento abordar el tema de sus amigos se cabrea y esa vez no fue diferente pero al menos llegamos al entendimiento de que yo nunca más quedaría con sus amigos. Las primeras dos semanas fue todo medianamente bien, aunque le notaba un tanto distante tras discutir el tema. A veces me hablaba un poco borde pero decidí ignorarlo. Al poco tiempo se dio cuenta de que me daba igual si quedaba con sus amigos, pero aun así las cosas fueron a peor.
Antes, cada vez que quedábamos fuera de su casa era para quedar con sus amigos, y pues note que tras el incidente él no me hacía hueco más allá de su casa. Si le decía de quedar en algún momento me salía con escusas "puff, es que estoy cansado", "puff, es que no me apetece", "venga vente a casa y quedémonos ahí". Nuestra relación paso de ser una relación de pareja a una de amantes casi, porque me sentía así. No salíamos de su casa, incluso le daba pereza para salir alguna vez a comer o a cenar por ahí conmigo. Prefería pedir a domicilio a moverse un poco mientras que con sus amigos hasta ahora ha quedado más de 5 veces que yo tenga constancia. Este criterio se aplica a otras actividades tales como salir al cine, a dar un paseo o a ir a museos. Conmigo no ha quedado ni una sola vez fuera de su casa o de la mía y no ha salido por falta de insistencia.
A esto hay que sumarle las llamadas de teléfono bordes o la manera de ocultarse cada vez que habla con sus amigos. Cuando él me llama no hay ningún problema, porque está en modo cariñoso y tiene ganas de hablar pero cuando yo le llamo es todo lo contrario. Cuando yo le llamo esta como que incómodo y deseando de que cuelgue, cosa que acabo haciendo al minuto. He notado también que cuando le llama algún amigo y estoy delante se oculta para hablar. Se aleja y omite el hecho de que está conmigo. También pasa al contrario, cuando le llamo y esta con sus amigos se vuelve aún más borde de lo habitual. Me trata como si fuese una mosca cojonera y luego me despacha al minuto uno.
Esto me paso hace dos semanas. Habíamos quedado para ir a una especie de mercado medieval unos días antes, pero no me llamo en ningún momento para concretarlo por lo que supuse que ya no iríamos. No le dije nada en su momento porque tampoco tenía mucho tiempo, pero aun así podría haber hecho el esfuerzo por él de habérmelo dicho. En fin, pues resulta que al final el día que habíamos dicho de ir se marchó con sus amigos al mismo sitio. Le llame a mediodía, cuando estaba con ellos, y me hablo tan mal que quería dejarlo en ese mismo momento porque había llegado a mi limite. Me aguante y esa noche le mande por mensaje que teníamos que hablar, ya que hablar tampoco le apetecía.
Algo cambio en mí en ese momento y me aleje aún más de él desde ese día. Veréis, soy una persona muy independiente aunque no lo parezca y soy muy celosa con mi espacio personal, salvo cuando encuentro una persona que me agrada mucho. Aun así me gusta mi espacio personal y siempre he respetado meticulosamente el suyo, sobre todo después de los problemas con sus amigos. Nunca le eche en cara lo de salir a cenar con ellos, o a dar paseos, al cine, etcétera, porque realmente no soy quien para hacerlo, pero lo único que pedía era el mismo trato. Es decir, yo también quiero hacer cosas con mi pareja. En estos meses no me he sentido más que la amante y a veces ni eso, ya que tengo la sensación de que a las amantes se las mima más que a mi.
Nuestra vida en pareja se resintió y nuestra vida sexual también. Tenía y tengo la sensación de que solo quiere quedar conmigo para tener sexo y nada más. Me pone la excusa de que me deja espacio para que trabaje en mi tesis pero realmente no es así, porque busca hacer cualquier plan con sus amigos y cuando yo le digo de hacer alguno pues se queja, o acepta pero nunca le apetece al final.
No hemos hablado aun, de hecho ha ignorado olímpicamente mi mensaje. Casi no hemos quedado en las dos semanas pero esta vez por mí. Me he negado repetidas veces a ir a su casa a dormir o que él venga a la mía. Me he distanciado y él creo que lo ha notado. De repente ha empezado a decirme que quiere ir conmigo a un pueblo bonito un fin de semana o que quiere ir al cine a ver una película muy chorra. Hoy le permití venir a verme porque vi cierto cambio en su actitud pero otra vez me ha decepcionado. Lo primero que me ha dicho es que tiene muchas ganas de tener sexo.
He llegado a un punto en el cual ya no sé ni cómo reaccionar. Por todo esto me planeo romper. No necesito una sombra como pareja, pero necesito alguien que me quiera más allá del dormitorio o de su casa. Tengo la ligera sensación de que también se avergüenza de mí y las inseguridades que eso me produce son lo último que necesito ahora.
¿Que opináis al respecto? ¿Hago bien planteándome el fin de la relación?
Este es mi punto de ver las cosas, pero realmente los hechos que os he contado son tal cuales.
Muchas gracias por adelantado.
Hola...
Te seré sincera, yo ya te leo soltera en tu relato pues él no quiere compartir más que su cama contigo por eso le molesta que le llames y tal... Él ya está poniéndose al margen de tu vida y es solo cuestión que des el paso final y termines esa aparente relación.
Cualquier cosa que le reclames de su actitud solo hará que discutan o cambie por un tiempo y luego otra vez a lo mismo pues no le noto interesado.... y realmente no pierdes nada bueno porque más le ha dado importancia a sus amigos que a ti y una exagerada cabida en su relación...pero tu sabrás lo que te conviene.
En este relato he echado en falta una cosa... no has nombrado ni una sola vez a tus amig@s.... ¿por qué?
Por qué realmente con mis amigos no hay ningún problema pero también he de decir que desde que nos conocimos ha insistido en quedar más con sus amigos que los míos (en pareja digo). Dice que mis amigos son demasiado frikis para él y es verdad aunque en ningún momento le han tratado mal aun sabiendo todo lo que ha pasado.
Hola...
Te seré sincera, yo ya te leo soltera en tu relato pues él no quiere compartir más que su cama contigo por eso le molesta que le llames y tal... Él ya está poniéndose al margen de tu vida y es solo cuestión que des el paso final y termines esa aparente relación.
Cualquier cosa que le reclames de su actitud solo hará que discutan o cambie por un tiempo y luego otra vez a lo mismo pues no le noto interesado.... y realmente no pierdes nada bueno porque más le ha dado importancia a sus amigos que a ti y una exagerada cabida en su relación...pero tu sabrás lo que te conviene.
La verdad es que discutir mucho, no discutimos... lo único que si le digo algo que no me gusta luego me castiga siendo más borde de lo habitual. Me molesta no ser capaz de hablar abiertamente con una persona porque se pone borde.
Muchas gracias por la opinión. Me ha servido mucho.
Es decir... has dejado tu vida a un lado para vivir la suya.
Buenas, vengo buscando consejo sobre un tema relacionado con mi pareja. Os comento:
Llevo alrededor de 9 meses saliendo con mi novio y todo ha sido genial al principio ya que me pareció que los dos teníamos un pensamiento parecido, además de un hobbie en común que une. Desde el principio fuimos quedando a todas horas, durmiendo el uno en casa del otro, pasando tiempo de calidad juntos pero sin sentirnos presionados, hasta que más o menos empecé a conocer a sus amigos. Creo que los conocí demasiado pronto, no lo sé, pero para él eso era importante. De hecho me dijo que no concebía el hecho de que su novia no se llevase bien con sus amigos, cosa que me asustó, como es evidente.
Él es una persona muy dependiente de sus amistades. Todos dependemos un poco de los amigos pero creo no tanto como él. Me fui dando cuenta que los consejos que le daba una de sus mejores amigas iba a misa para él; ya le podía dar yo el mismo consejo que no me hacía caso. Fue una cosa que paso repetidas veces pero al principio no le di tanta importancia, no quería hacer una montaña de un grano de arena.
Luego otra de sus amigas no dejaba de meterse en nuestra vida de pareja y en mi vida personal. Todo el rato preguntándonos que íbamos a hacer, donde íbamos a cenar, que si debía presentarle a mis padres, que si tenía que ir a que me presentaran a sus padres, luego todas las cuestiones de mi vida personal que me dolieron aún más. De hecho sus amigos llegaron a decirme que debía dejar de estudiar tanto y ponerme a trabajar si quería vivir bien (estoy en trámites para sacarme el doctorado, por lo que es evidente que me he pasado más de media vida estudiando y poco trabajando bien).
El comentario me dolió, pero él como que les apoyo en la idea y me perdí en mi propia necesidad de hacerle feliz. Empecé a buscar trabajo a jornada completa descuidando mis estudios hasta que acabé con cierto bajón tremendo y llorando a todas horas. Además, sus amigos no ayudaban ya que al ver que tenían el apoyo de mi novio pues se metieron aún más en mi vida, en mis asuntos personales e incluso empezaron a lanzarme indirectas a raíz de lo que él les contaba. Yo me quede callada en todo momento, ya que continuamente recordaba lo que me dijo al principio de la relación de las amistades.
Hace más o menos tres meses nos fuimos de viaje todos y estallé tras un montón de comentarios despectivos. Como los comentarios se realizaban cuando no estaba mi novio delante, él como que no me creyó pero tras verme llorar pues hablamos "con sinceridad”.
Cuando intento abordar el tema de sus amigos se cabrea y esa vez no fue diferente pero al menos llegamos al entendimiento de que yo nunca más quedaría con sus amigos. Las primeras dos semanas fue todo medianamente bien, aunque le notaba un tanto distante tras discutir el tema. A veces me hablaba un poco borde pero decidí ignorarlo. Al poco tiempo se dio cuenta de que me daba igual si quedaba con sus amigos, pero aun así las cosas fueron a peor.
Antes, cada vez que quedábamos fuera de su casa era para quedar con sus amigos, y pues note que tras el incidente él no me hacía hueco más allá de su casa. Si le decía de quedar en algún momento me salía con escusas "puff, es que estoy cansado", "puff, es que no me apetece", "venga vente a casa y quedémonos ahí". Nuestra relación paso de ser una relación de pareja a una de amantes casi, porque me sentía así. No salíamos de su casa, incluso le daba pereza para salir alguna vez a comer o a cenar por ahí conmigo. Prefería pedir a domicilio a moverse un poco mientras que con sus amigos hasta ahora ha quedado más de 5 veces que yo tenga constancia. Este criterio se aplica a otras actividades tales como salir al cine, a dar un paseo o a ir a museos. Conmigo no ha quedado ni una sola vez fuera de su casa o de la mía y no ha salido por falta de insistencia.
A esto hay que sumarle las llamadas de teléfono bordes o la manera de ocultarse cada vez que habla con sus amigos. Cuando él me llama no hay ningún problema, porque está en modo cariñoso y tiene ganas de hablar pero cuando yo le llamo es todo lo contrario. Cuando yo le llamo esta como que incómodo y deseando de que cuelgue, cosa que acabo haciendo al minuto. He notado también que cuando le llama algún amigo y estoy delante se oculta para hablar. Se aleja y omite el hecho de que está conmigo. También pasa al contrario, cuando le llamo y esta con sus amigos se vuelve aún más borde de lo habitual. Me trata como si fuese una mosca cojonera y luego me despacha al minuto uno.
Esto me paso hace dos semanas. Habíamos quedado para ir a una especie de mercado medieval unos días antes, pero no me llamo en ningún momento para concretarlo por lo que supuse que ya no iríamos. No le dije nada en su momento porque tampoco tenía mucho tiempo, pero aun así podría haber hecho el esfuerzo por él de habérmelo dicho. En fin, pues resulta que al final el día que habíamos dicho de ir se marchó con sus amigos al mismo sitio. Le llame a mediodía, cuando estaba con ellos, y me hablo tan mal que quería dejarlo en ese mismo momento porque había llegado a mi limite. Me aguante y esa noche le mande por mensaje que teníamos que hablar, ya que hablar tampoco le apetecía.
Algo cambio en mí en ese momento y me aleje aún más de él desde ese día. Veréis, soy una persona muy independiente aunque no lo parezca y soy muy celosa con mi espacio personal, salvo cuando encuentro una persona que me agrada mucho. Aun así me gusta mi espacio personal y siempre he respetado meticulosamente el suyo, sobre todo después de los problemas con sus amigos. Nunca le eche en cara lo de salir a cenar con ellos, o a dar paseos, al cine, etcétera, porque realmente no soy quien para hacerlo, pero lo único que pedía era el mismo trato. Es decir, yo también quiero hacer cosas con mi pareja. En estos meses no me he sentido más que la amante y a veces ni eso, ya que tengo la sensación de que a las amantes se las mima más que a mi.
Nuestra vida en pareja se resintió y nuestra vida sexual también. Tenía y tengo la sensación de que solo quiere quedar conmigo para tener sexo y nada más. Me pone la excusa de que me deja espacio para que trabaje en mi tesis pero realmente no es así, porque busca hacer cualquier plan con sus amigos y cuando yo le digo de hacer alguno pues se queja, o acepta pero nunca le apetece al final.
No hemos hablado aun, de hecho ha ignorado olímpicamente mi mensaje. Casi no hemos quedado en las dos semanas pero esta vez por mí. Me he negado repetidas veces a ir a su casa a dormir o que él venga a la mía. Me he distanciado y él creo que lo ha notado. De repente ha empezado a decirme que quiere ir conmigo a un pueblo bonito un fin de semana o que quiere ir al cine a ver una película muy chorra. Hoy le permití venir a verme porque vi cierto cambio en su actitud pero otra vez me ha decepcionado. Lo primero que me ha dicho es que tiene muchas ganas de tener sexo.
He llegado a un punto en el cual ya no sé ni cómo reaccionar. Por todo esto me planeo romper. No necesito una sombra como pareja, pero necesito alguien que me quiera más allá del dormitorio o de su casa. Tengo la ligera sensación de que también se avergüenza de mí y las inseguridades que eso me produce son lo último que necesito ahora.
¿Que opináis al respecto? ¿Hago bien planteándome el fin de la relación?
Este es mi punto de ver las cosas, pero realmente los hechos que os he contado son tal cuales.
Muchas gracias por adelantado.
Revierto tu pregunta. ¿Te ves muchos meses con el.?.
Creo que por lo que relatas, tu novio ama su libertad mas que a nada.
Es decir... has dejado tu vida a un lado para vivir la suya.
No, porque yo sigo quedando con mis amigos como si nada aunque él no se apunte. Mis amigos cercanos nunca los he descuidado, si esi es lo que quieres decir.
Pues claramente creo que no encajas en su modo de vida. Creo que no quiere una novia realmente. Sus amigos no son el problema, sino él. Verás, los verdaderos amigos no suelen ser personas tan invasivas. Si entran en comentarios de decir lo que tenéis que hacer como pareja, es que él abre la conversación, porque si él no quisiera hablar de eso, les diría que es feliz contigo y que no vayan por ese camino. A los amigos, al igual que los familiares, hay que ponerles límites, porque la naturaleza del ser humano es tomar las iniciativas y el mando en temas que ni siquiera son asunto suyo.
Creo que no hay mucho más que rascar en esta relación.
No, porque yo sigo quedando con mis amigos como si nada aunque él no se apunte. Mis amigos cercanos nunca los he descuidado, si esi es lo que quieres decir.
No.
Lo que quiero decir es que te preocupas por hacerle sentir bien antes que sentirte bien tú... o te preocupabas.
Para terminar... haz aquello que te haga feliz a tí... no lo que hace feliz a los demás si eso conlleva que tú no lo seas.
La verdad es que discutir mucho, no discutimos... lo único que si le digo algo que no me gusta luego me castiga siendo más borde de lo habitual. Me molesta no ser capaz de hablar abiertamente con una persona porque se pone borde.
Muchas gracias por la opinión. Me ha servido mucho.
Si se pone borde es porque no le interesa mucho lo que le digas es por eso que no puedes hablar abiertamente porque él se cierra, así que no importa si solo discuten una hora al mes, el punto es lo que te demuestra y sigo sin verlo interesado
Pero en fin sigue hasta lo que de la relación si eso deseas y te hace sentir satisfecha
Buenas, vengo buscando consejo sobre un tema relacionado con mi pareja. Os comento:
Llevo alrededor de 9 meses saliendo con mi novio y todo ha sido genial al principio ya que me pareció que los dos teníamos un pensamiento parecido, además de un hobbie en común que une. Desde el principio fuimos quedando a todas horas, durmiendo el uno en casa del otro, pasando tiempo de calidad juntos pero sin sentirnos presionados, hasta que más o menos empecé a conocer a sus amigos. Creo que los conocí demasiado pronto, no lo sé, pero para él eso era importante. De hecho me dijo que no concebía el hecho de que su novia no se llevase bien con sus amigos, cosa que me asustó, como es evidente.
Él es una persona muy dependiente de sus amistades. Todos dependemos un poco de los amigos pero creo no tanto como él. Me fui dando cuenta que los consejos que le daba una de sus mejores amigas iba a misa para él; ya le podía dar yo el mismo consejo que no me hacía caso. Fue una cosa que paso repetidas veces pero al principio no le di tanta importancia, no quería hacer una montaña de un grano de arena.
Luego otra de sus amigas no dejaba de meterse en nuestra vida de pareja y en mi vida personal. Todo el rato preguntándonos que íbamos a hacer, donde íbamos a cenar, que si debía presentarle a mis padres, que si tenía que ir a que me presentaran a sus padres, luego todas las cuestiones de mi vida personal que me dolieron aún más. De hecho sus amigos llegaron a decirme que debía dejar de estudiar tanto y ponerme a trabajar si quería vivir bien (estoy en trámites para sacarme el doctorado, por lo que es evidente que me he pasado más de media vida estudiando y poco trabajando bien).
El comentario me dolió, pero él como que les apoyo en la idea y me perdí en mi propia necesidad de hacerle feliz. Empecé a buscar trabajo a jornada completa descuidando mis estudios hasta que acabé con cierto bajón tremendo y llorando a todas horas. Además, sus amigos no ayudaban ya que al ver que tenían el apoyo de mi novio pues se metieron aún más en mi vida, en mis asuntos personales e incluso empezaron a lanzarme indirectas a raíz de lo que él les contaba. Yo me quede callada en todo momento, ya que continuamente recordaba lo que me dijo al principio de la relación de las amistades.
Hace más o menos tres meses nos fuimos de viaje todos y estallé tras un montón de comentarios despectivos. Como los comentarios se realizaban cuando no estaba mi novio delante, él como que no me creyó pero tras verme llorar pues hablamos "con sinceridad”.
Cuando intento abordar el tema de sus amigos se cabrea y esa vez no fue diferente pero al menos llegamos al entendimiento de que yo nunca más quedaría con sus amigos. Las primeras dos semanas fue todo medianamente bien, aunque le notaba un tanto distante tras discutir el tema. A veces me hablaba un poco borde pero decidí ignorarlo. Al poco tiempo se dio cuenta de que me daba igual si quedaba con sus amigos, pero aun así las cosas fueron a peor.
Antes, cada vez que quedábamos fuera de su casa era para quedar con sus amigos, y pues note que tras el incidente él no me hacía hueco más allá de su casa. Si le decía de quedar en algún momento me salía con escusas "puff, es que estoy cansado", "puff, es que no me apetece", "venga vente a casa y quedémonos ahí". Nuestra relación paso de ser una relación de pareja a una de amantes casi, porque me sentía así. No salíamos de su casa, incluso le daba pereza para salir alguna vez a comer o a cenar por ahí conmigo. Prefería pedir a domicilio a moverse un poco mientras que con sus amigos hasta ahora ha quedado más de 5 veces que yo tenga constancia. Este criterio se aplica a otras actividades tales como salir al cine, a dar un paseo o a ir a museos. Conmigo no ha quedado ni una sola vez fuera de su casa o de la mía y no ha salido por falta de insistencia.
A esto hay que sumarle las llamadas de teléfono bordes o la manera de ocultarse cada vez que habla con sus amigos. Cuando él me llama no hay ningún problema, porque está en modo cariñoso y tiene ganas de hablar pero cuando yo le llamo es todo lo contrario. Cuando yo le llamo esta como que incómodo y deseando de que cuelgue, cosa que acabo haciendo al minuto. He notado también que cuando le llama algún amigo y estoy delante se oculta para hablar. Se aleja y omite el hecho de que está conmigo. También pasa al contrario, cuando le llamo y esta con sus amigos se vuelve aún más borde de lo habitual. Me trata como si fuese una mosca cojonera y luego me despacha al minuto uno.
Esto me paso hace dos semanas. Habíamos quedado para ir a una especie de mercado medieval unos días antes, pero no me llamo en ningún momento para concretarlo por lo que supuse que ya no iríamos. No le dije nada en su momento porque tampoco tenía mucho tiempo, pero aun así podría haber hecho el esfuerzo por él de habérmelo dicho. En fin, pues resulta que al final el día que habíamos dicho de ir se marchó con sus amigos al mismo sitio. Le llame a mediodía, cuando estaba con ellos, y me hablo tan mal que quería dejarlo en ese mismo momento porque había llegado a mi limite. Me aguante y esa noche le mande por mensaje que teníamos que hablar, ya que hablar tampoco le apetecía.
Algo cambio en mí en ese momento y me aleje aún más de él desde ese día. Veréis, soy una persona muy independiente aunque no lo parezca y soy muy celosa con mi espacio personal, salvo cuando encuentro una persona que me agrada mucho. Aun así me gusta mi espacio personal y siempre he respetado meticulosamente el suyo, sobre todo después de los problemas con sus amigos. Nunca le eche en cara lo de salir a cenar con ellos, o a dar paseos, al cine, etcétera, porque realmente no soy quien para hacerlo, pero lo único que pedía era el mismo trato. Es decir, yo también quiero hacer cosas con mi pareja. En estos meses no me he sentido más que la amante y a veces ni eso, ya que tengo la sensación de que a las amantes se las mima más que a mi.
Nuestra vida en pareja se resintió y nuestra vida sexual también. Tenía y tengo la sensación de que solo quiere quedar conmigo para tener sexo y nada más. Me pone la excusa de que me deja espacio para que trabaje en mi tesis pero realmente no es así, porque busca hacer cualquier plan con sus amigos y cuando yo le digo de hacer alguno pues se queja, o acepta pero nunca le apetece al final.
No hemos hablado aun, de hecho ha ignorado olímpicamente mi mensaje. Casi no hemos quedado en las dos semanas pero esta vez por mí. Me he negado repetidas veces a ir a su casa a dormir o que él venga a la mía. Me he distanciado y él creo que lo ha notado. De repente ha empezado a decirme que quiere ir conmigo a un pueblo bonito un fin de semana o que quiere ir al cine a ver una película muy chorra. Hoy le permití venir a verme porque vi cierto cambio en su actitud pero otra vez me ha decepcionado. Lo primero que me ha dicho es que tiene muchas ganas de tener sexo.
He llegado a un punto en el cual ya no sé ni cómo reaccionar. Por todo esto me planeo romper. No necesito una sombra como pareja, pero necesito alguien que me quiera más allá del dormitorio o de su casa. Tengo la ligera sensación de que también se avergüenza de mí y las inseguridades que eso me produce son lo último que necesito ahora.
¿Que opináis al respecto? ¿Hago bien planteándome el fin de la relación?
Este es mi punto de ver las cosas, pero realmente los hechos que os he contado son tal cuales.
Muchas gracias por adelantado.
Yo creo que sí, que haces bien en plantearte el fin de la relación.