A veces ocurre, si. Los hábitos alimenticios, o la medicación, influyen mucho en eso (deduzco que no es tu olor habitual, de siempre). A mí me pasó una vez, durante un mes tenía un olor horrible, pero fue transitorio.
Por tu parte, lo único que puedes hacer es prestar atención a tu higiene intensivamente, y usar desodorantes. Si el problema es muy grave y persistente, pues entonces deberías consultarlo con el médico.