La traición de la persona menos pensada

Hola, quiero contarles mi historia de 15 años con un hombre al que quise mucho y sigo queriendo, muy a mi pesar. Es dificil y hay muchas cosas y detalles que se me van a pasar, pero lo que sucedió es mucho más de lo que les voy a contar a continuación. No quiero aburrirlos por eso intentaré hacerlo lo más breve que pueda.
Lo conozco desde el colegio pero a los 18 años elegimos la misma carrera y comenzamos a viajar juntos y tomar clases juntos hacia la facultad. Desde allí cultivamos una muy linda amistad, ya que compartíamos muchos momentos. A mediados del primer año, el me confesó sentir amor por mi, pero yo no estaba enamorada de él, seguía enamorada de mi ex pero no quería perderlo ya que sentía mucho cariño por él ya que se comportaba muy bien conmigo, me trataba bien, nos apoyábamos mutuamente en el estudio, me hizo parte de su familia quienes me adoptaron casi como una más, me escuchaba cuando estaba triste por mis problemas familiares, que eran muchos, etc. y decidimos seguir siendo amigos. A partir de allí se generaron muchos momentos de confusión para ambos, ya que nos celábamos, nos peleábamos, nos amigábamos, tuvimos momentos de intimidad pero en esos años de adolescencia no tuvimos sexo. La verdad es que él siempre quiso que fuésemos novios, pero yo no quería, porque no sentía amor por él pero si mucho afecto y el siempre sintió que yo tenía vergüenza de estar con él ante los demás, pero no era así para mi. Yo entiendo ahora, que lo que no quería era perderlo, pensaba que no estaba hecha para las relaciones amorosas (gran estigma que llevé siempre por la tortuosa relación entre mis padres) y no quería que alguna vez se fuera de mi vida. Pasaron así varios años y llegó el día que apareció un chico en una de mis vacaciones y me gustó y comenzamos a salir. Yo me alejé de mi amigo y él se volvió como loco, me llamaba todo el tiempo, mandaba mensajes y yo no respondía. A las pocas semanas, mi mejor amiga me confesó que se había encontrado con él, porque estaba triste y quería saber de mi, tomaron unas copas demás y terminaron en un hotel los dos. En ese momento se me vino el mundo abajo,no sabía qué decir ni como tomarlo, me sentí muy mal pero no se lo demostré a mi amiga, me tragué ese sentimiento (creo que fue lo peor que pude hacer). no lo entendía, me pareció una terrible traición, por que mi amigo al que tanto quería y mi amiga me habían hecho lo peor, traicionar mi confianza. Les aclaro que ellos nunca se llevaron muy bien, ni había atracción ni nada por el estilo, fue la mejor venganza de él hacia mi, me parece.
A las pocas semanas mi relación con el chico de las vacaciones había terminado y me encontré en una depresión muy grande ya que en mi familia había problemas muy graves pues mi madre se había ido de mi casa y no me respondía llamados ya que había comenzado una relación con un hombre estafador que la alejó de mi y mi hermana. Yo me encontré totalmente sola, desamparada, sin saber qué hacer con mi vida, sintiendome traicionada por quienes pensé que más me amaban y yo más amaba. Comencé con ideas de muerte, me la pasaba deprimida todo el día, sola, sin querer hablar con nadie y con ganas de no vivir más. Entonces llamé a mi amigo y le conté todo lo que me pasaba, porque lo de mi madre había sido un gran golpe para mi. El se mostró bastante insensible y yo le reclamé lo que había hecho con mi amiga y él lo negaba, decía que nada había pasado, que solo había ido al hotel con mi amiga para hablar tranquilos. Yo no le creía, pero necesitaba de su compañía, necesitaba sentir que alguien me amaba. El se alejó de mi, dejó de responder mis mensajes y llamados al igual que mi madre y yo me deprimí cada vez más. Una noche tomé pastillas y quería morirme. Mi hermana mayor me encontró, me llevaron al hospital y me hicieron un lavaje de estómago. Al día siguiente decidí internarme en una clínica psiquiátrica para tratar mi depresión, sentí que si volvía a mi casa me iba a volver a pasar lo mismo, no quería seguir viviendo esa soledad. Así que estuve internada durante un mes, con salidas transitorias. Cuando salí de la clínica definitivamente, estaba mejor, medicada, tranquila, había sentido el apoyo de gente que estaba en mi misma o peor situación en la clínica, y sentí fortaleza y quería salir adelante y sentía que podía perdonar a quienes me habían hecho daño. Entonces al cabo de un tiempo mi amigo se volvió a acercar a mi, triste y arrepentido por haberme abandonado en esas circunstancias y volvimos a tener una relación. (A todo esto también decidí perdonar a mi amiga, ya que ella me pidió perdón muchas veces diciéndome que no lo quería ver más, y que no me quería perder a mi.)
Pero nada volvió a ser igual con él, yo sentía que él estaba conmigo con culpa, había dejado una relación por mi y yo sentía su rechazo en algún punto. Entonces cualquier motivo aparecía y nos peleábamos y yo le preguntaba por qué me había traicionado con mi amiga y por qué me había dejado así en mi peor momento. y el lloraba y decía que tenía una culpa inmensa que no lo dejaba vivir. Yo volví a estar mal, a desconfiar de él a sentir que me mentía, tuve relaciones con el por primera vez en ese contexto y fue feo, lo sentí desconectado y me sentí muy mal. A partir de ese entonces decidí tener una relación de amistad con él real, la verdad es que a pesar de todo yo seguí pasando por muchas situaciones feas con mi madre y el estuvo para contenerme y estábamos bien, compartíamos cosas y nos divertíamos, pero el fantasma de la traición nunca me dejó.
Hubo momentos en los que él tuvo sus relaciones y yo las mías.
Hace 2 años atrás, él nuevamente comenzó a alejarse, a mentirme, a tratarme mal, me alejó de su familia, siempre estaba de mal humor conmigo y comenzamos a pelear bastante. ES que había comenzado a hacer amistad con un grupo nuevo y salía siempre, me mentía y volvía a mi cuando lo necesitaba. Entonces nos distanciamos. Luego volví a tener problemas familiares y él nuevamente conmigo. A partir de ahí nos comenzamos a llevar mejor, tanto así que hace unos meses empezamos a tener una relación "más sana", el cambió su conducta hacia mi, yo volví a confiar y casi empezamos a vivir juntos. El volvia del trabajo, cocinaba salíamos a comer, al cine, todo perfecto. Pensé que podía llegar a armar una vida con él. Pero todo se arruinó. Descubrí que me seguía mintiendo, al ver su celular con 80 contactos de mujeres, mensajes con sus amigos organizando fiestas, viajes, y otras mentiras que parecerían tontas pero a mi me hicieron entender de una vez por todas que este hombre no me quiere. Entonces un día hace pocas semanas lo eché de mi casa así casi sin motivos para él. Solo le dije que era un mentiroso, una basura que me traicionó, me arruinó la vida y mi confianza hacia la gente. Vuelvo a revivir todo el daño que me hizo durante estos años y no lo puedo soportar. Me vuelvo a sentir humillada, una basura por haber intentado perdonar aún a mi pesar a alguien que me lastimó tanto. Me siento muy triste, porque me es muy difícil estar sin él, pero me siento más digna, mejor conmigo misma por haber tomado una decisión que hace años debí haber tomado. La verdad estoy mal y deprimida porque no lo puedo creer, cómo pude ser tan ciega y tan tonta. Se que es una persona que no me merece pero siempre pensé que la excelente persona que yo había conocido a los 18 estaba ahí, pero estuve muy equivocada.