Lo que voy a contar a contar pasó a los 6 meses de ir detrás de esta persona tan especial.
Todo empezó cuando el tonteo en la tienda (trabajamos juntos) era irremediable y con el, las ganas de hacerlo mío y de ser suya. La noche en la que paso sentí muchos sentimientos, entre ellos el placer que nadie me había dado en mi vida. Después de estar varias horas hablando, y dándonos tiernos besitos para romper el hielo, quise sentirlo dentro de mí.
Estábamos en el sofá, yo me puse encima de el de tal forma que lo inmovilice, y le empecé a darle placer con la lengua, detrás de las orejas, note como eso le iba gustando, su miembro empezaba a ponerse durito como a mi gusta y fui bajando deteniéndome en los dos botones que fueron el comienzo de su locura. Yo notaba como estaba disfrutando, como su miembro ya no podía endurecerse más. Y lo bueno aun estaba por venir.
Poco a poco fui bajando hasta esa ... que tanto placer me da, aunque no me detuve, seguí lamiendo hasta su rodilla y luego subí. Con toda la delicadeza se la coji, y empecé a lamer mi chupa chup como si nunca lo hubiera probado, como si lo acabara de descubrir donde me detuve, para darle el máximo placer que le habían dado.
Mientras tanto el me acariciaba con locura y pasión, deteniéndose en mis pequeños pechos pero tan juguetones que estuvo un buen rato con ellos y yo me estremecía solo con sentir su calor. Poco a poco se fue hacia abajo y yo ahí ya no pude. Acaricio mi clítoris de tal forma que no pude impedir el primer orgasmo, estaba mojadita, desnuda frente a el y no pude evitar acercarme para notar su miembro por la parte mas húmeda.
En ese momento el la introdujo y de tal forma, tan delicada pero tan placentera que llegue al éxtasis con solo sentir como la metía.
Ahí cojio el la delantera, me levanto, me puso a cuatro patas y empezó a moverse, yo era incapaz de moverme estaba teniendo mi segundo orgasmos y a la vez el mejor de toda mi vida. Note como se corría dentro de mi, como el también estallaba de pasión y la sensación de que nos corríamos a la vez, que el placer acababa con nuestras fuerzas
Yo no se si era por el tiempo que lo había deseado, por las fantasías que había tenido, que no le llegaban ni a la suela de los zapatos, o por que tanto el como yo habíamos sido infieles, pero lo deseábamos tanto, que no nos importo. El mejor orgasmo de mi vida. De eso ya hace siete meses y ahora es mi pareja, y me hace sentir todo esto cada vez que me hace suyo.
