Primeramente debo manifestar que mi esposa antes de conocerme era una mujer de pueblo, muy recatada, con decir que tuvo su primera relación sexual a los 24 años, y por una sola vez con un novio que tenía 3 años de relación, pero cuando ya fue mi novia, poco a poco la fui pervirtiendo, manoseándola en público, o haciéndole que me agarrara mi pene en las calles.
Una vez la invite a un balneario, y llevaba un traje de baño de 2 piezas, y con una faldita bien chiquita, entonces la hice calentar tanto que le quite la parte de abajo quedándose solo con la faldita y así la tenía, incluso la hice salir de la piscina solo con la faldita sin nada dentro, eso fue muy excitante y creo que a ella le encanto, porque le toque su vagina y estaba empapadísima, desde entonces siempre lo hacemos en los balnearios o en las playas. Así también le hago ponerse leggins transparentes y caminamos por las calles, para que todos admiren sus bellas nalgas, claro esto no lo hacemos en el pueblo sino cuando salimos a otras ciudades
En una ocasión se me ocurrió meterla a un bus público con esos leggins, y todo el que podía la tocaba, y al ver que ella no decía ni hacia nada, decidí llevar eso a otro nivel, llevándola nuevamente en un bus público y yo mismo manosearla y calentarla para entonces ofrecerle a todos los demás, yo mismo le hacía que sacara su cola para que otro se le arrimara por atrás y yo por adelante le metía mano por su vagina, veía claramente como su respiración se alteraba de lo excitada que estaba, asi que saque mi pene de mi pantalón y le tome su mano para hacerla que me masturbe dentro del bus, y como estaba repleto el bus nadie se dio cuenta de lo que estaba pasando, y como vi que le encanto, tome su mano e hice que le cogiera el pene a otro tipo que estaba a mi lado
Claro el tipo se sorprendió pero pronto se unió al momento y él también le empezó a tocar de a poco su vagina, mi esposa como que quiso impedirlo pero la excitación le gano y se dejó hacer todo lo que querían hacerle, luego ya pude ver que el tipo de atrás ya se había sacado también el pene y mi esposa ya se lo estaba agarrando, es decir estaba con la una mano atrás y la otra adelante agarrando penes y por supuesto los tipos también estaban agarrando todo lo que podían, fue una situación indescriptible, una mezcla de nervios de celos de excitación, de todo un poco.lamentablemente en una parada se bajaron la mayoría de gente y el bus ya no estaba tan repleto y mi mujer ya se hizo a un lado, pero seguía excitada, luego fuimos a un balneario y ya se imaginaran lo que hicimos allí, pero eso es otra historia. Espero les haya gustado m relato 100% real y espero comentarioshasta pronto