En realidad soy lo que no soy aparentemente...

Consejos de una chica transexual
ivonnesm, opino que deberías intentar tomar medidas para aclarar por completo si eres o no una mujer transexual. Me he extendido mucho con mi intervención, pero pienso que tal vez un poco de información general te vendría bien:

Antes que nada, no hay que temer ni considerar la transexualidad, o disforia de género, como un capricho y una perversión. Los últimos estudios realizados en el campo señalan que la identidad sexual viene dada de forma innata y tiene origen cerebral. Por ello, cualquier supuesta "terapia" curativa puede tener consecuencias desastrosas en ti y tu autoestima, ya que esos procedimientos modifican la conducta, pero son incapaces de cambiar tus deseos y sentimientos internos.

El primer paso ya lo has dado: planteártelo. Pero, antes de precipitarse en tomar una decisión, deberías comprobar de hecho lo que sientes. La transexualidad no es algo que llegue como una revelación: una no se levanta de buena mañana sintiéndose mujer. Seguramente, la vida te haya dado señales de eso durante años, muy probablemente desde tu infancia.

Una vez tengas la seguridad de que eres mujer (sí, lo eres, aunque tal vez no lo parezcas, o no lo parezcas tanto como desearías) debes de plantearte otra pregunta: ¿Hasta dónde quiero y puedo llegar?

Muchas personas transexuales (hombres y mujeres) nunca llegan a iniciar ningún tipo de proceso, otras personas son capaces de estar a gusto con su propio cuerpo limitándose a un cambio de rol de género, esto es, adoptando el comportamiento social y personal del sexo con el que se sienten identificados (sobre todo la vestimenta y la actitud). Otras personas comienzan un tratamiento de sustitución hormonal, para reajustar su cuerpo y adecuarlo a su género.

Por último, se recurre a la cirujía, para reasignar la apariencia física de forma más efectiva, culminando normalmente por la operación de reasignación de sexo.

No todo el mundo quiere ni necesitar tomar todos estos pasos. Deberías ser consciente de qué necesitas para sentir que tu cuerpo físico corresponde con tu género.

¿Tienes una idea de hasta donde quieres llegar, y estás dispuesta a dar el paso? Lo primero que deberías hacer es experimentar tomando el aspecto al género del que te consideras, en la intimidad de tu casa (esto, además, sirve muy bien para despejar dudas).

A estas alturas, ya iría estando bien que contactaras con un sexólogo. No conozco si existe algún tipo de protocolo de actuación en México, ni si el sexólogo lo cubre la sanidad pública o tendrías que ir a uno privado. En caso de que no sea así, te advierto que se trata de un tratamiento muy costoso. En España, pese a que depende de la comunidad autónoma, normalmente hay una unidad de transexualidad en cada provincia.

La visita con un sexólogo tiene un objetivo único: Hacerte dudar para sacarte de dudas. Además, te hará realizar varios tests psicológicos para descartar cualquier tipo de trastorno que pueda inducirte al error, como una depresión severa, esquizofrenia, homofobia, etcétera...

El sexólogo realizará un informe psicológico, en el que avalará (o desmentirá) tu disforia de género. Con la luz verde del sexólogo, puedes comenzar tus visitas al endocrino.


IMPORTANTE: No es en absoluto recomendable que tomes un tratamiento hormonal por tu cuenta, sin la supervisión de un endocrino, ni sobrepases la dosis que él te recete. Los tratamientos hormonales tienen efectos adversos, y estos pueden aparecer con mayor probabilidad en dosis altas.

El endocrino te hará análisis regulares, además de una prueba de coagulación. finalmente, te prescribirá un tratamiento acorde con tu cuerpo. Si sigues las instrucciones de los profesionales, no debería de pasarte nada, pero por supuesto tienes que asumir ciertos riesgos por tu parte, de los cuales te informarán ellos pormenorizadamente.

A partir de ahí, serán necesarios tal vez algunas otras intervenciones. Lo principal es el vello facial. Mientras algunas optan por la depilación clásica o incluso el afeitado tradicional, yo te recomiendo la depilación láser.

Finalmente, puedes optar por diversas cirujías plásticas, y finalmente por la reasignación de sexo. Recuerda que cada paso conlleva sus riesgos, y sólo tú sabes realmente si estás dispuesta a asumirlos todos, o sólo en parte.

Como idea general y muy en bruto, creo que he podido hacerte un esquema general del asunto. Seguramente tengas miles de dudas y preguntas (yo las tenía). Por ello, te aconsejo que visites estas páginas enfocadas especialmente en la disforia de género. Hay muchas otras más y menos completas, pero creo que de aquí obtendrás una información más variada. Además, puedes contactar con más gente en nuestra situación, y eso siempre ayuda a mejorar la autoestima que tan a menudo se ve retada en nuestras vidas:

http://www.transexualidad.com/

http://www.disforiadegenero.org/modules.php?name=Topics

¡Un saludo, valor, y mucha suerte!