Hola a tod@s...
Llevo casi un año y medio conociendo a un hombre, mi pareja, de novios, novios llevamos como 9 meses...
Cuando nos conocimos, él llevaba divorciado poco más de año y medio, pero él
no estaba en búsqueda activa de pareja; yo llevaba dos años divorciada y conociendo a gente, pero solamente eso, conociendo, expandiendo mi círculo social y abierta a una relación de pareja.
La primera vez que hablamos por teléfono (estábamos a 500 kms. de distancia), pareció surgir una conexión instantánea, me encantó, pero él, en aquel entonces, sólo era mi asesor jurídico, me estaba ayudando con varios asuntos legales, por ello, llamada tras llamada (a diario, casi) le fui contando mi vida, cómo había llegado a la situación en la que estaba, etc...
Diez días después de la primera llamada, me escribió una carta de amor. En ella me contaba que no sabía qué era aquello que estaba sintiendo, que no contaba con pretensión alguna definida, pero que, sin prisa pero sin pausa, quería formar parte de mi vida, sin aspirar a titulación...
A mí aquella carta me gustó muchísimo, pero tras haber pasado por un matrimonio de casi 12 años en los que fui maltratada psicológicamente, anulada, y en el que se me cortaron las alas, una relación que también había comenzado como un cuento de hadas, no me lo creí, quería saber quién era aquel hombre, qué escondía, averiguar si lo hacía con todas o si de verdad yo era especial.
Para no hacer el cuento muy largo, seguía sin confiar en él, pues me ayudaba desde la distancia y no se atrevía a venir a conocerme. Pensaba que estaba casado y por ello no lo hacía, sin embargo, pasábamos horas y horas al teléfono, algo que hacía que no cuadrara mi hipótesis... Lo que en realidad pasaba era que me veía él una mujer muy inteligente, fuerte, bella (por dentro y por fuera)..., pero él a sí mismo no se gustaba físicamente, huía hasta de mirarse en el espejo... El miedo a mi rechazo, que descubrí más adelante, era lo que le impedía venir a verme...
Antes de conocer eso, al no confiar en él por no lanzarse a por mí, decidí comenzar a conocer a otro hombre, pero no había comparación con lo que sentía ya por él, aún sin conocerle físicamente... Y eso me resultaba extraño, ¿cómo podía ser que me estuviera enamorando de alguien a quien nunca había tocado, besado...? Seguía pensando que le tenía que hacer caso a mi cabeza y no dejarme llevar por sentimientos que creía que no eran reales y mantuve una relación con el otro hombre durante 4 meses y medio, pero no me quitaba a Manuel de la cabeza... Por esa razón, Alberto y yo decidimos terminar: él sabía que había alguien más en mi corazón y que no podía estar con él. Aclaro que mientras duró mi relación con Alberto, Manuel seguía involucrándose conmigo a nivel personal , a sabiendas de que podía estar conociendo a alguien, vamos, sin cerrar puertas todavía.
Después de romper con esa relación, decidí tener paciencia con Manuel y apostar por lo que sentía por él, teniendo incluso que vivir en varias ocasiones que me dejara plantada, la última el día 30 de diciembre de 2019.
El 2/1 de este año, Manuel se enteró de que yo había estado manteniendo una relación con otro hombre mientras él intentaba establecer una conmigo y aquello fue motivo de ruptura momentánea, de unos pocos días, pero, al parecer, había comprendido lo que yo le comenté: que entre nosotros no había una relación, que no confiaba en él, que era muy extraño todo, que a pesar de que se involucraba mucho conmigo, yo pensaba que eso lo hacía con toda mujer que le gustaba... Sin embargo, a pesar de creer que lo había comprendido, cree que le podría ser infiel, pues le entran ataques de celos y decide alejarse... Desde febrero, una vez por mes, aproximadamente...
Él me dice que es su forma de intentar superarlo, es tanta la rabia que siente que prefiere alejarse, quiere convertirse en el hombre perfecto para mí, porque de lo contrario sería como mi ex, un hombre que me cortaría las alas. Y eso no se lo perdonaría en la vida. Está luchando por ser lo mejor para mí. Y lo admiro.
A mí me encanta cómo es (incluso físicamente, nos vemos por videollamada). Aunque no lo conozco en persona, hemos vivido días juntos al teléfono. Juntos, tanto él como yo, estamos creciendo como personas... Lo amo, con sus virtudes y sus defectos...
Nos conocemos muchísimo, como si lleváramos años y años juntos.
En cuanto a los celos, sé y sabe que es un trabajo que debe hacer él. No me culpa por sentirlos. Conoce que es su responsabilidad. Pero creo que no tiene las herramientas necesarias para afrontarlo y se niega a ir a un psicólogo. Cree que el tiempo lo cura todo, pero aunque esto sea medianamente cierto, pienso que si él no trabaja en sí mismo, no curará la celotipia...
Yo tengo mucha, pero muchísima paciencia, y no me rindo, sé que vale la pena luchar por nuestra relación, sé que es el hombre con el que quiero formar un hogar, pero a veces flaqueo... Hoy es uno de esos días...
Necesito un poquito de ánimo... Gracias.
