Y no hablo de nadie en concreto, sino del comportamiento que hace años vengo observando y no encuentro un motivo.
Conozco a un chico X, me encanta su forma de ser y su físico, me empieza a gustar, etc... pero cuando damos un paso más allá de la amistad, algo empieza a fallar.
Cuando no hablamos, le extraño; me paso el tiempo pensando en él, revisando el móvil esperando que se conecte, mirando planes para proponerle,...
En cambio, cuando aparece (sea por redes sociales o sea cuando quedamos), rápidamente me canso de él, se me hace pesado, me aburre, empiezo a sacarle defectos (tanto de personalidad como del físico), inluso a ratos diría que me cae mal.
Aún sabiendo esto, cuando volvemos a separarnos/distanciarnos (bien sea porque me desilusione y ponga esa tierra por medio, o bien sea porque alguno se queda sin batería o está ocupado), vuelvo a echarle de menos y a tener ganas de estar de estar con él.
¿Por qué? Me ha pasado con los tres úl!@#*!s chicos interesantes que he conocido.
