Ha pasado casi una semana de tu cumpleaños cuando notaste que el viernes siguiente tu novio estaba preparando una fiesta para el sábado. No le preguntaste porque supusiste que se iba a juntar con sus amigos.
Llegas el sábado al mediodía, después de que te tocó trabajar a la mañana y la casa está llena de chicos de distintas edades, lo cual te parece extraño porque no los conoces a ninguno de ellos. Están preparando unas hamburguesas a la parrilla, hay algunas cervezas, algunos se tiran a la pileta. Todo muy tranquilo. Te acercás a tu novio y empiezas a hablar, con buena onda, pero en un momento dado le dices que te sientes incómoda en una fiesta en donde todos son chicos, siendo tú la única chica. A lo que él te dice, "no te preocupes, yo ya he hablado con ellos, ninguno se te va a acercar ni tirar el lance. ¿Querés probar?". Entonces él se aleja y empieza a charlar con otros. Te quedas sola, se echan miradas y se ríen de la prueba pero, efectivamente, nadie se acerca a molestarte. Estás tranquila de que él arme su fiesta y vos poder pasar sin molestarte, tomar y descansar algo.
Pero de golpe algo te llama la atención, todos los chicos son guapos y empiezas a recordar que hace cosa de un mes, tu novio y vos, bromeando, se pusieron a hablar de quién les parecía lindo/a por fuera de la relación. Entonces siguiendo la broma recorrieron distintos perfiles de facebook al azar, y vos diste tu opinión favorable o desfavorable de varios de ellos, a lo cual reconociste que varios te parecían sexys. Estuvieron un rato largo haciéndolo y hasta te pareció exitante jugar con la idea de tener relaciones con otros por fuera de la relación. Ahora te das cuenta de que todos los que estaban en la fiesta formaban parte de tu elección.
Una sensación profunda se apoderó de tus entrañas. Lejos de parecerte exitante, te pusiste nerviosa sobremanera y no entiendes nada de lo que está ocurriendo, provocándote cierto malestar estomacal. Al rato se acerca y te dice "viste, ninguno se acercó a vos". "Está bien", le dices, "pero escuchame, estos chicos son los que elegí por face la otra vez, ¿qué significa todo esto? ¿Qué estás haciendo?", a lo que él te responde "ey! Tranquila, ya te dije que ninguno se va a acercar ni molestarte a vos, pero quise regalarte esto. No me molesta, hasta me exita que sientas placer. Te quiero regalar el máximo placer, que puedas estar con quien quieras cuando quieras y disfrutar sin culpas". "Pero es peligroso, me estás exponiendo", le dices. "No, mira, como te dije ya lo tengo hablado, ninguno se va a acercar a vos si no querés, pero cualquiera va a hacer lo que vos le pidas, todo está armado para tu placer, ninguno te va a tomar, o hacer lo que vos no le pidas. Mirá, comprobalo, pedí lo que quieras...".
Entonces, para sentirte segura de que eso, le dices a uno que tienes cerca "che, vos, cambiame la lamparita del pasillo, que hace rato que está quemada (de paso le tiras palazo a tu novio que la tendría que haber cambiado hace tiempo)". El muchacho va y lo hace, sin reclamar nada a cambio, y vuelve a la fiesta. "¿Viste?", te dice. "Ok", le decís, "pero igual me estás exponiendo, no los conozco, andá a saber qué tienen". Entonces el te dice "vení".
Se acercan a una mesita que está cerca de la puerta de entrada, donde hay varios folios y sobres de papel madera, los empieza a abrir y te muestra. "Mirá, son pruebas de ETS que les hice hacer para poder venir a la fiesta, en el laboratorio de un amigo de confianza, el muchacho aquel es de seguridad privada, yo lo contraté para poner a raya a todos en caso que alguno desobedezca y le expliqué las reglas, que por demás son tranquilos y aceptaron de buena manera, acá todos van a hacer lo que vos le pidas y no van a hacer nada que no quieras, y van a dejar de hacer cuando digas y hacer todo como y cuando te plazca. Por supuesto cada uno tiene sus límites, que no van a superar aunque se lo pidas. Además tomé otras medidas para que vos no tengas que ponerte límites, más que los que decidas ponerte y ponernos a los demás", y te señala a la derecha, lo que hay al costado de la mesa es impresionante, algunas cosas entre las que a tu vista resaltan una pastilla del día después y una botella costosa de un lubricante anal especial.
A esta altura estás costernada, te quedas muda un momento mirando alrededor. Mirás al de seguridad, un tipo de 2,1 mts de cara bastante zonzo pero tiene el cuerpazo más espectacular de toda la fiesta con el que nunca soñaste estar. Entonces le preguntás a tu novio "¿cuánta gente hay acá?". A lo que él te dice "acá hay 26 folios, éste (agarrando uno en particular) es el del de allá (señalando al de seguridad, a quien se dió cuenta que estabas observando), además estamos vos y yo". Te quedas boquiabierta tratando de entender la situación. Están todos realmente buenos, hasta se te cruza por la cabeza enorgullecerte de haber hecho tan buena selección. Te dás cuenta que si se lo pides se piensan quedar todo el fin de semana ahí.
Salís afuera, un sol espectacular, realmente nadie te da bola si no les hablás, pero lo que quieras decir te van a responder y lo que solicites, ahora estás segura, te lo van a dar. Entonces tu novio se arrima cerca tuyo y te dice "¿y? ¿Qué vas a hacer...?"
Obviamente esta es una fantasía, no es realidad, pero si te ocurriera de verdad, ¿qué pensarías y harías?. Y aunque no hicieras nada, por temor en la vida real ¿qué opinás de la fantasía en sí? Podés continuar la historia usando la imaginación, si querés!