Cazada
Es increíble el sentir el deseo por hacer el amor con un extraño o extraña cuando tienes pareja, me ha sucedido varias veces y no entiendo porque pasa, seguramente por los relatos que he leído aquí a muchos también les ocurre igual, he estado con un hombre que no es mi pareja y aun lo deseo, me traté de alejar de estas situaciones pero solo me engaño, me gusta el tener encuentros casuales, me gusta que me vean, que me deseen, como me miran, sostengo le vista directamente cuando alguien me ve, esto independientemente que yo ó el ó ella estemos acompañados.
Me sucedió en una reunión de la compañía donde trabajo, se realizo un baile por las buenas ventas del año, en esta fiesta para clientes todos llevamos pareja, yo iba con mi novio, estábamos ya con todo el ambiente cuando por ser anfitriona me toca ir a dar las gracias por la asistencia mesa por mesa, cuando llegué con la jefa de compras de una de las sucursales más importantes, ella morena, ligeramente pasada de peso, se veía bien con un vestido a media pierna, guapa la verdad, me presenta a su marido y me agradece todas las atenciones, yo estaba con mis jefes que rodeaban la mesa, ella me hace una seña para que me acerque y cuando todos estaban enfrascados en mil comentarios, me le acerco, lo hago en cuclillas para poder escucharla, le digo como dices, se pega a mi oído, me agradece todas las atenciones, se acerco demasiado, prácticamente al hablar me lo besaba.
Soy alta blanca y traía un vestido a media pierna, me empecé a excitar con ella pegada a mi oído, para mantenerme inclinada como estaba me tomé de su rodilla, a ninguna de las dos nos desagradó por su sonrisa, tomó mi mano y acariciaba mis dedos, de pronto de manera muy hábil hacía que mi mano avanzara, sentí una pierna hermosa y fuerte, al continuar en la plática extendí los dedos y no le desagradó por contrario continuó apretándome la mano en señal de que no la retirara y aceptación, poco a poco abría sus piernas, llegue a su pantie, en eso me llaman mis jefes para seguir, retire la mano rápidamente y solo con una mirada cómplice me levante.
Continuo la fiesta y bailando con mi novio la localicé hice que nos acercáramos, ya juntos la saludé nuevamente y le presente a los hombres, seguimos bailando y nuestras vistas se cruzaban, como la gente empezaba a irse sugerí que nos sentáramos juntos, la verdad necesitaba tocar esas piernas, era como si fuera mi droga no las desaparecía de mi mente, me senté junto a ella con el pretexto de platicar, ella jaló el mantel de la mesa para taparse las piernas, los hombres platicaban ya algo ebrios, puse mi abrigo sobre mis piernas para tapar mi mano la deslice y ahí tenía mi premio, sentí su rodilla y ella de inmediato se inclino hacia enfrente abriendo todas sus piernas, sin más avance y llegué hasta su pantie, la sentí húmeda debía ser entre la excitación y el sudor del baile, deslice mis dedos y llegué a su clítoris, ella dio un respingo que llamó la atención de su marido, ella tomo mi mano y la retiro un poco, yo estaba a mil me sentía mojada, mi mano temblaba de deseo pero la fui alejando ya que estábamos a punto de que nos pillaran, si he continuado ella gritaría. Al finalizar la fiesta prácticamente nos tuvieron que correr, nos dirigimos todos a la salida y nos invitaron a continuar la fiesta en su casa, yo la necesitaba, por lo asentí sin consultar a mi pareja, él me dijo o. k.
Los seguimos, la casa era grande, nos acomodamos en la sala, ellos se fueron a preparar los tragos, el regreso con una botella de vino, se sentó y aproveche con el pretexto de ayudar a Raquel, no había comentado su nombre, ya solas nos miramos, nos abrazamos, ambas temblábamos por el deseo y el miedo de ser sorprendidas, nos fundimos en un excitante beso lleno de pasión, jugábamos con las lenguas era hermoso tocábamos con torpeza nuestros cuerpos, era deseo sin frenos. Nos llamaron, nos separamos lentamente, ya no pensábamos en otra cosa que en estar juntas, nos dirigimos a la reunión, entre la borrachera me levanté y me dirigí al baño necesitaba refrescarme, cuando salí en el pasillo me toman por el brazo y me voltean bruscamente, era el esposo de Raquel, me jala hacía él, trato de separarme y me dice crees que no me he dado cuenta de lo que haces, crees que soy ... ramera, yo permanezco inmóvil y le digo que me suelte, con la música en la sala no nos escuchaban, mete su mano entre mis piernas y ahí comprueba lo que sospecha estaba muy húmeda y caliente, porque mi esposa y no yo ?, me gustas ... me decía, oímos ruido, se distrajo y aproveche para zafarme, llegué con mi novio aun en sobresalto, él no noto nada pero ella me pregunto, pasa algo?, yo con una mirada le dije que no, ahora estaba jugando con fuego era el momento de irme de ahí, sugerí irnos y ella se sorprendió, mi novio me dijo una más, Antonio solo me miro.
Se sirvieron más tragos para todos, Raquel me dice que la siga con voz de autoridad para mostrarme la planta alta de la casa, ahora ella tiene el control, me toma de la mano y la sigo, mi novio no le da importancia, la verdad ya estaba muy tomado, Antonio solo me sigue con la vista.
Apenas llegamos a la parte alta me avienta contra la pared y me besa fuertemente, le digo que pare que lo dejemos para después, era mi cerebro ebrio el que hablaba, mi cuerpo lleno de deseo y confusión palpitaba con cada una de sus caricias, ahora estaba a su merced, en un respiro le digo que Antonio sospecha algo que lo he notado y que nos puede sorprender, ella no se detiene, solo me mira fijamente y me dice, el no sospecha el lo planeo todo, me ha pedido que te seduzca, el vendrá en cuanto tu novio se duerma, no por favor le digo que pare que se detenga, estábamos aun en el pasillo antes de su cuarto y no paraba de tocarme toda, me dice al oído amor solo déjate llevar, te necesitamos y tu a nosotros.
Me condujo al cuarto era mucha excitación y deseo, llevábamos ya varias horas calientes con toqueteos y no era hora de frenar esta locura.
Me desvistió ya tiernamente, sin agresiones, ambas entre besos nos ayudamos y quedamos desnudas, ella me besaba los pechos, los disfrutaba, no son muy grandes, mis pezones se alzaban en señal de aceptación, solo una luz tenue iluminaba la habitación, era increíble el ruido que hacíamos cuando ambas tocábamos nuestras hendiduras, como un espacio tan pequeño produce tanto placer, yo me vine primero, ya no pensaba en nada, nada me importaba, ni mi novio ni Antonio y su plan, solo era yo, grité de placer, ella también termino en un sublime suspiro, lo habíamos deseado toda la noche y en un pequeño instante resumíamos nuestra pasión.
Abrazadas sin poder decir nada me volteó hacia ella y de frente me propino un lindo beso, yo la abrace fuerte, la quería, ella me atrajo mas a su cuerpo y prácticamente me sujetaba cuando alguien sube a la cama por mi espalda, yo no me puedo mover, era Antonio, el pregunta, este en mi regalo amor ?, es la ... que me prometiste ?, es la perra que seduce esposas queriendo verle la cara a maridos cornudos ?, ella le dice que sí, que soy tierna que me trate bien, yo entre borracha y llena de excitación me quiero separar pero no me dejan, ella me besa y me dice, calma es lo deseamos los tres, Antonio me recorre toda, siento su miembro en mis nalgas y por mi cintura, estoy entre asustada y con deseo de ser cogida por este hombre, una mano la deslizo hacia atrás y tomo su pene, esta grande y duro, le pido que se ponga condón, el lo hace e increíblemente sin poder más por todo lo ocurrido y los continuos toqueteos de Raquel que nos dejaba de acariciarme, le digo dulcemente, ya Antonio, cogeme, cogeme, cogeme por favor, estaba fuera de mí, lo necesitaba, el no tardo en aceptar la oferta y me dice quieres verga ?, quieres verga ?, eso me excitaba muchísimo, no se porque esas expresiones vulgares hacen que tu cerebro se bloquee y solo exista el deseo animal de ser cogida, si amor le respondí, siííííí, agh por favor, Raquel me ayudaba abriéndome las piernas mientras se tocaba, sentí como poco a poco y luego de golpe me penetraba, era delicioso, Te gusta perra ?, te gusta ?,siiiiiiii, más, dame más, no me importaba nada, en una tremenda contracción estaba viniéndome una y otra vez eran orgasmos interminables, quería más, el continuaba dándome con todo por mi espalda, se retiro aun erecto y sin terminar, se dirigió a Raquel y le dice corrientemente, aquí esta tu verga chúpala, yo no cabía en mi sorpresa, me acomodaron diestramente quedando mi cara entre las piernas de mi amiga, me pidieron lamerla, cómetela perra mi dijo Antonio, yo obedecí ya no tenía voluntad, era de ellos, ella le chupaba el pene lo hizo terminar le lleno toda la boca de semen, entre gritos de placer los tragaba ya que yo succionaba su clítoris con fuerza, con un grito y sus movimientos sentí sus orgasmos, saboreaba sus jugos, ya en calma nos abrazamos los tres, el se quedo dormido, yo le dije a Raquel que gracias que lo necesitaba, ella me dijo los ojos dicen mucho, solo hay que saberlos leer, en tu mirada desde que nos vimos en la fiesta sabíamos que era lo que verdaderamente deseabas y eras la indicada para lo que nosotros buscábamos, TE CAZAMOS
Me levante como pude, m despedí con un beso tierno de mi amiga y ahora amante, bajé a la sala y desperté a mi novio, como pudo el se paro y salimos de ahí, cuando me dejó en mi casa aun me temblaban las piernas, ya acostada al recordar todo lo sucedido me volvía a mojar y aun lo sigo haciendo cuando vienen a mi mente estos bellísimos momentos.
Aun con compromiso de noviazgo tengo ese deseo que les comentaba al inicio de mi relato.
Un beso.
Alondra.
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exelente
Me gusto mucho tu relato si k eres una linda amante ..........................
Que ricura eres muy tremanda
que bien me facino tu relato espero nos cuentes mas no puede evitar masturbarme e imaginarte yo haciendote de todo besos
Un beso
Agradezco el coementario, me gusta plasmar lo que vivio, hagan que mujeres como yo se liberen. me encanta que los haya podido exitar a distancia, como me gustarpia hacerlo personalmente.