Casi a punto de rendirme.

Tengo 6 meses y medio de embarazo y 2 años y medio de casada, mi esposo jamás me ha puesto una mano encima, desde que estoy embarazada él lava la ropa, hace prácticamente todas las labores de casa, cocina y  en este punto hasta me viste porque a mi ya molesta agacharme,  no sé si son las hormonas del embarazo pero ayer llore muchísimo, sentí una tristeza tan tan enorme  y discutimos muy feo porque en ocasiones su carácter me lastima, como cuando está muy cansado, tiene mucha hambre o ha bebido como fue el caso de ayer, se tomó varias cervezas después de hace un tiempo que no bebía, tampoco es que lo haga seguido pero cuando lo hace se pone asi el caso es que  a mitad de todo eso ya no me platicaba nada, todo lo que le decía le fastidiaba y a mí eso siempre me hace sentir mal, se comporta mal hasta con las personas ajenas a nosotros, cuando está bebiendo está feliz, quiere comprarme todo, llevarme a todos lados, pero llega un punto cuanto tiene rato que ya no toma que empieza a comportarse así, me sentí tan mal, no sé si hice bien en llorar tanto porque empecé a marearme, me dolió mucho mi cabeza y mi bebé no se movió en un buen rato, estuve a punto de ir al doctor porque estaba triste, cansada y preocupada yo de verdad lo quiero, lo amo muchísimo no sé si soy injusta, valoro mucho las cosas que hace por mí con todo el corazón, y es que cuando no bebe es tan diferente, pero ahora ya no puedo pensar solo en mi y no sé si esté a punto de cansarme porque ahora tengo a mi hija en mi vientre y esas cosas le hacen daño y no quiero que crezca viendo esas actitudes de su papá, después de que todo pasó me pidio perdón llorando pero el corazón se va cansando y debo admitir que la violencia no sólo son golpes si no las actitudes de las personas y el hecho de que sabe que estoy embarazada y aún así no se contiene.