Abrió su correo, y ahi estaba el primer correo con remitente "Relatos Eróticos", la oficina estaba fría, el clima a la mínima temperatura pero su cuerpo ardía, su vivida imaginación auunado a sus dedos que furtivos acariciaban su intimidad en la oportunidad que una falda corta de oficina y un escritorio arrinconado permiten.
Ya estaba demasiado humeda, y decidio escribir frase a frase sus emociones, esa sensación de dilatación en su vagina que la hacian estremecer, esos gritos de placer ahogados en una sonrisa cordial para el resto de los mortales que caminaban por la oficina, frente a ella, sin siquiera sospechar que estaba teniendo el mas sublime de los orgasmos.
Se tocaba con sus yemas,despacito, preteniendo una lengua que lamiera su clitoris, la yema de sus dedos suavecita, que jugaba entre sus delicados vellos pubicos, depilados y delineados, ya no podia mas, todo su ser temblaba e intridujo un dedo, muy sutilmente movia su pelivs simulando una penetración, cuidando por un lado sus placeres y por otro el no ser descubierta victima de su incontrolable exitacion.
Abria sus piernas lo mas que podia, debajo del escritrio nadie notaba tremendo espectaculo, y entre mas las abria mas le excitaba todo lo que se provocaba, de pronto en una oleada vino el primer orgasmo, pudo haber gritado pero se contuvo, inmediato cierra las piernas se restablece, se frota las mejillas para recuperar su color natural eliminando el sonrojo de un exquisito orgasmo....
-"Flor... puede venir un segundo"... la llama su jefe, -"enseguida" .. contesta mientras se dirije al baño para lavar sus manos y acudir al llamado de quien ni siquiera sospecha lo que acaba de suceder a unos metros de distancia....
Un nuevo correo apareció en la bandeja de entrada, con el asunto "RE: Relatos eróticos". Diego se apresuró a abrirlo, impaciente por descubrir las excitantes pasiones que podía contener el mensaje cibernético.
¿Remitente? Foxxy Cleopatra. Surgen multitud de preguntas de inmediato. ¿Quién será, cómo será, de donde será? Según el diccionario de inglés, foxy significa "astuta", pero Diego prefiere fijarse en la doble equis (la equis de sexo), que le revela las intenciones de la mujer que se esconde detras del seudónimo. En cuanto a la segunda palabra, Cleopatra, ¿tiene algún significado? Se dice que Cleopatra era una mujer de una belleza inconmensurable
- Pero, ¿quién será ella en realidad? - piensa Diego - ¿Será rubia, morena, pelirroja?
Podría ser joven, o de mediana edad, o quizá madura, o tal vez adolescente. Podría ser delgada o rellena, guapa o fea, aunque poco le importa, pues al momento comprueba que su mayor atractivo es su manera de escribir. El texto que lee le entra por los ojos, alcanza sus entrañas, baja por su espinazo y llega en forma de cosquilleo a su entrepierna.
Al no haber forma de imaginar físicamente a la mujer misteriosa, la fantasía de Diego se encarga de idear una Cleopatra de gruesos labios, tez morena y pechos turgentes. Su verga, en esos momentos, presiona su pantalón, y el roce en su punta es interpretado por su imaginación como caricias de la mujer misteriosa, con su rostro de irresistible princesa egipcia. Con los ojos cerrados, le parece incluso sentir cómo ella desliza suavemente su mano hacia adentro de su pantalón.
1 nuevo correo
El remitente era un total desconocido pero ya habian intercambiado un par de orgasmos, no se conocían pero ya se habían tocado, un día mas en la oficina y la impaciencia halló sosiego al abrir la correspondencia virtual, tan solo leyo la primer línea y empezo a sentirse humeda, sabia lo que estaba empezando, y no solo al respecto del correo recibido, sino de la cadena de sucesos que vendrían luego, a diario.
Nuevamente se encontraba sola en la oficina, dando pie a unas ancias de sexo incontrolables, ella esta comproometida, pronto contraerá matrimonio con un hombre que la satisface plenamente en vivo,sin embargo la fantasía de ponerle rostro a un relato, es indescriptible, porque puede ser un rostro diferente cada vez hasta elegir el mejor.
En los bocetos mentales de Flor, Diego F. G. es un muchacho joven, alto, de buen porte, con una mirada un tanto profunda, efecto que quiza se debe a sus ojos color maple, de torso ancho y buena cintura, brazos fuertes, con un atrevido matiz de algun tatuaje que devela cierto lado perverso, cara afilada, barba en forma candado, y una voz que derrite al pronunciar palabra y esa voz es la que empieza a tener forma con los relatos de Diego, Flor no se limita a leerlos, ahora les pone voz, una voz que retumba en sus entrañas provocando un ligero escurrimiento, su vagina esta en su punto ya, lista para ser tocada o penetrada, sin embargo está en la oficina, y su mano tiembla, ya sabe o que sigue, abre un poco sus piernas y por encima delpantalon que hoy viste, comienza a frotarse, un ligero gemido se escapa, afortunadamente esta vez no hay nadie cerca, Flor esta muy exitada....
Con los ojos aún cerrados, Diego logra concentrarse tanto en su fantasía que llega a parecerle real. Ahora Cleopatra le está bajando poco a poco sus pantalones hasta que deja al descubierto su vigoroso pene. Durante unos segundos, ella continuó contemplando su tronco con deseo hasta que se decidió a cogerlo con sus manos y acariciarlo, primero suavemente, después mas rápido. Mientras tanto, él se había quitado toda la ropa. Cleopatra se dio cuenta y fue besando su piel desnuda desde su ombligo hasta su cuello, y después juntó sus labios a los de Diego.
Tras unos momentos intercambiando saliva, Cleopatra dejó caer su túnica de egipcia dejando ver su explosivo cuerpo con todo su esplendor. Entonces, Diego fue bajando por su cuello manteniendo el contacto de sus labios con la piel morena de ella. Continuó bajando hasta su pezón izquierdo. Se entretuvo ahí mordisqueándolo suavemente, mientras se excitaba con los ligeros jadeos de la africana. Pasó al pezón derecho y lo mordisqueó algo más fuerte, y eso hizo gemir de placer a Cleopatra. Después, Diego siguió deslizando su lengua hacia abajo, por su vientre. Atravesó su ombligo y continuó hacia su entrepierna. Cuando llegó allí, introdujo ligeramente su lengua, saboreando el licor del desep.
De repente, Diego oyó una voz familiar:
- ¡Diego! ¿Es que no me escuchas?
Era su novia, llamándole desde la habitación de al lado. Le había sacado repentinamente de su fantasía en el mejor momento. De nuevo estaba de vuelta a la fría realidad.
....CONTINUARA.....
