Nena, me he enterado de lo que hiciste ayer, y sabes que te mereces una buena azotaina, para empezar, en el trasero. Y si no me creo que te arrepientes, te arrodillaré delante mi po**a y te la haré comer hasta que digas basta...
Así irás aprendiendo a ser una chica buena.
Advertida quedas.