Hola,
Muchas veces he leído en foros a cerca de infidelidades. La primera reacción cuando nos dicen que a alguien le ha sido infiel es "mátalo", "mandalo a la mierda", "no te merece"... pero cada pareja es un mundo y cuando estas metida en una relación que desde el principio se ha basado en dolor y poco a poco te van dando más amor, agradeces lo poquito que te da y le quitas importancia a los "errores".
Voy a intentar ser lo más breve posible contando mi historia para ver si a alguien le sirve de algo, si queréis dar consejo o simplemente por desahogarme una vez más.
Hace cuatro años conocí a Jaime, enseguida me gustó. Comenzamos a quedar y a acostarnos. Fue, durante bastante tiempo (dos años aprox), una relación basada en sexo, puesto que el acababa de salir de una relación en la que le habían sido infiel y no quería comprometerse. Yo lo pasaba mal porque me enamoré de él desde el minuto uno. Amor-dolor-masoquismo-sexo... en fin. Al final me resigné y acepté las migajas él me daba.
El siguiente año de mi relación con Jaime cambió, de pronto quería que nos viesemos más, me quería, hacíamos vida de pareja y yo era feliz. De pronto tenía dudas y necesitaba espacio, yo moría de dolor y le decía que no podía darle espacio... ya no. Volvíamos. Esto paso dos veces que yo recuerde... pierdo la cuenta de las veces que me ha hecho llorar el condenado.
Cuando estaba finalizando el año le propuse que viviéramos juntos ya que estaba todo el día en mi casa. La idea era buscar un piso más grande y emprender un proyecto de vida juntos.Me dijo que no estaba preparado y que no sabía sí algún día prodría estarlo. Yo le dejé. Me arrepentí. Jaime ya no quería volver. Bebí, lloré, grité... moría de dolor.
Después de tres semanas volvió arrepentido, le pregunté si durante este breve periodo de tiempo había estado con otra perona me dijo que no (mentía).
Seguimos, seguí con él a pesar de todo lo que había pasado, al fin de al cabo el día a día era agradable, le amaba. Sabía que no confiaba del todo en él, que hablaba con amigas por facebook, pero pensaba que era así y que le quería tal y como era. No le iba a cambiar.
Un buen día me dijo que quería que viviésemos juntos y eso hicimos. Fue muy bonito, tenía mucho miedo pero estaba ilusionada. La convivencia era una maravilla y mi estúpido sueño se estaba haciendo realidad.
Se mascaba la tragedia.
¿Qué fue lo que pasó al mes y medio de vivir juntos? BOOOOOM!!!!
No vino a dormir a casa, me volví loca. Al día siguiente me metí en su facebook buscando algo... encontré conversaciones muy dolorosas... no quiero entrar en detalles. Flirteos y tonterias.
Dos días más tarde me confesó que se había acostado con una chica esa noche.
Lloré, chillé, me tiré al suelo, rompí cosas... me fui a casa de mi ex-amigo especial y me lo follé salvajemente (se que no está bien pero lo necesitaba). Pero seguí con el, eso sí tendría que currárselo todo.
Sin ilusión
Sin confianza
Seguí aguantando.
Tres meses más tarde, ya casi con la certeza de que no podía seguir con él, a pesar de todos los esfuerzos que el estaba haciendo para complacerme y eran bastantes, quedé con un amigo para tomar algo. Me contó que hacia unos meses Jaime le había pedido a su novia fotos desnuda.
Esto fue ayer.
Es un gusano y yo una idiota... me siento tremendamente mal. Ya le he comunicado que se vaya de casa, no quiero verle más.
Es una decisión muy clara y firme.
Tengo mucho miedo de volver.
No puedo más. Soy idiota.
No entiendo nada.
