A bordo de un taxi

Hol amigas y amigos. Soy nueva en el foro y me gustaría contarles mi experiencia. Soy una argentina qu evive en España, tengo el acento un poco mezclado. Es un relato real.
Hace un par de años atrás fui a una fiesta en donde el alcohol era el principal ingrediente. Por lo tanto todos estabamos bastante embriagados. No existian inhibiciones y todos estabamos a merced de todos. El asunto no fue ese, ya que yo salí casi vistoriosa de esa reunión, ya que sólo estuve con un hombre llamado ezequiel, la pasamos muy bien. Me invito un trago que el preparaba, lo llamaba "orgasmogrom", era una delicia afrodicíaca. Lo tomé y mis hormonas estallaron, me llevo a un cuarto que había en el primer piso de la casa se puso un forro y me cogió como nadie, me besó, me abrazó, me puso en cuatro patas y me dió tanto por el atrás que pedía que parara. Su pene medía unos 18cm, no era tanto, pero lo movia con tanta fluides que me volvía loca, me hizo sudar y gozar por mas de 1 hora, yo sólo quería que siguiera, pero se durmió. Yo no quería terminar la noche, así que me fui del cuarto mientras el dormía, y me tomé un taxí hacia el centro. Yo llevaba una minifalda negra y una camisa cortita con unos tacones rojos, pelo largo y suelto, maquillada para matar. El taxista me miraba por el retrovisor, yo notaba que le atraían mis tetas, no dejaba de mirarlas y para ponerlo un poco cachonco me desabroché un poco más la camisa para ver como reaccionaba, de última, yo quería un poco más de fiesta y con todo el trago que tenía arriba no era conciente de mis actos, o por lo menos hasta ese momento. Paramos en un semáforo y se bajó porque me dijo que pensaba que una rueda estaba pinchada, se fijó y no era nada, pero me dijo que tendría que pasar por una gasolinera, y me preguntó si tenía apuro, le dije qu eno había problema.
Entonces en el medio del viaje, se orillo a la vereda y apagó el auto, me dijo que lo del neumático era una excusa, que lo atraía y que quería tener sexo conmigo. Le dije que el también me gustaba, no dudó y se subió al asiento de atrás del taxi, cuando me voy a fijar en su bulto, tenía su pene afuera y estaba muy exitado, no lo podía evitar, me encantaba, estaba bien rosadito, depilado, cabezón a mas no poder y bien ancho.
Me pidió que lo tocara, y me empezá a hablar como si fuera una prostituta, me decía "vamos perrita, tocame y chupamela, quiero tocarte tus tetas y cojerte por atrás". Al principio me cayó un poco grosero pero después me exitaba cada vez más y más. Que me tratara así me estaba poniendo bien cachonda.
Lo empecé a tocar estaba bien duro y el empezó a acariciar mis tetas, hasta que derrepente me dió vuelta de una y me hizo sentarme encima de él. Me quería cojer por el culo, pero yo quería que me cojiera por la conchita, pero me dijo que el mandaba y que haría lo que quisiera conmigo, que yo era una putita más. Me exite tanto después de escuchar eso que le dije "me harás lo que quiras pero siempre y cuando tengas un forro puesto", entonces del bolsillo de la camisa sacó 5 forros, se puso el primero y me empezó a dar por el culo, me hacía galopar, yo estaba un poco incomoda porque casi no entrabamos pero tan exitada que no me importaba nada de nada. Sentía como sus huevos me tocaban y me golpeaban fuerte. Yo practicamente saltaba encima de el. Hasta que agarró y me acostó en el asiento, ahí se cambió de forro y mientras me cojía por la concha me gritaba "putita te gusta?", yo no podía responderle, sólo gemía y eso lo exitaba más a él. Luego nuevamente se cambió de forro y me dio para que se la chupara, estaba tan rica, que no podía parar, ya había conseguido mi tercer orgasmo en manos de ese extraño, es increible pero cuando menos conoces a una persona, más placer te hace sentir, no se si a todas y todos les pasa lo mismo, pero a mi me encanta encontrarme con un extraño y que me haga gozar como nunca, me hace sentir como una putita y me encanta que me traten mal mientras estoy cojiendo y más si es con un extraño. Me exito mucho. Luego de eso, nos cambiamos para el asiento delantero el se sentó como si estuviera manejando y yo encima de él, mirandolo a el. Arrancó el taxi y nosotros estabamos abotonados, mientras el manejaba, que adrenalina por favor!, nunca me había sentido tan bien, por suerte era muy tarde en la noche porque si alguien nos veía no lo iba a poder creer. Nunca había sentido algo tan exitante, cojer mientras el manejaba, que rico lo sentí. Cuando terminamos me dejó en un boliche que todavía seguía abierto y me dijo que el forro que quedaba, lo ibamos a usar cuando yo lo llamara y se fué. Nos vimos sólo una vez más y repetimos todos nuestros actos, luego yo me ennovié y como soy fiel no lo voy a llamar, pero se que si algún día estoy solita, tengo diversión asegurada a bordo de un taxi. Que noche hermosa que pasé junto a 2 hombres muy diferentes pero con un objetivo en común cojer!!! Besos a todas y todos.