6 años juntos y una muerte nos separa?!
El es 24 años mayor, padre de 3 hijos, divorciado hace 15 años. Lo conocí el mismo año que perdí a mi padre, hace 6 años atrás. Esas circunstancias nos acercaron, él (psicólogo aunque de las organizaciones no de las personas, je!) me contuvo, nos hicimos amigos y luego hice el amor por primera vez. Yo tenía 23 años...y él tenía en ese entonces pareja, otra chica también menor que él con la que empezaba a convivir y planeaba casarse. Durante casi 9 meses lo esperé en sus idas y vueltas con la mujer , decía que me amaba, y tenía discusiones con ella por sus hijos (ella no quería armarles un cuarto de huéspedes por ejemplo para ellos). La última vez que regresaron terminé presentándome a la mujer (cosa que recién le confesé hace 2 años).
Ahí recién la relación fue posible. Nunca convivimos. En estos años, yo lo involucré de lleno en mi familia, amistades, mientras él lo hizo lentamente (porque salía de la otra relación). Me hice querer por toda su familia (la mia siempre lo vio de reojo), con sus hijos nunca tuve ni un sí ni un no (la nena antes le había puesto el grito en el cielo por su anterior relación), su hijo mayor vivió con él hasta fines del año pasado. Con sus hijos teníamos una relación respetuosa, sin mayor confianza por el tema de la edad que ponía cierta distancia. En estos años siempre nos vieron como una pareja sólida, nunca nos confundieron por padre e hija, el amor se notaba.
Alguna vez encontré mails de él demasiado amistoso con una compañera de trabajo, pero al hablarlo me dio total confianza de su fidelidad, hizo lo que le pedí, terminó el contacto y nunca más paso algo así. Mi lectura era que quería estropearlo todo otra vez para zafarse del compromiso porque yo ya le estaba hablando de convivencia.
Paralelamente, yo nunca fui de salir, ni tener amigos, muy tranqui y hogareña, pero como él siempre me celaba (que la ropa, que el trabajo, etc) empecé a explotar eso en cada momento que me sentía descuidada o desplazada o quería avanzar en la relación, por ejemplo le decía:"¿cuándo vamos a vivir juntos?", ¿cuándo vas a presentarme a tu hija? "vos sabes que algún dia querré formar familia y que candidatos no me faltan?" y si me enojaba por algo no le atendía por un día o dos!
Así fue hasta que un mes antes de que el hijo mayor se fuera a vivir con la novia, a fines del año pasado, me enojé porque estaba trabajando demasiado, no le atendí el cel en todo el día y encima le dije cornudo. Estuvo una semana cortándome el tel, sin querer verme, sin aceptar mis disculpas y diciendo que terminábamos por tel, que no le tomaría más el pelo. Cuando me cansé y deje de llamarlo, a los tres días apareció diciendo que me extrañaba, que seguía enojado pero que no quería perderme. Prometí y cumplí no castigarlo más con el hecho de no atenderle el cel o insinuar tomar tiempo ante cada enojo.
Seguimos, pero postergamos la convivencia para este año a fin de superar la crisis; crisis que hoy él ni recuerda, pero en la que yo creí morir, me costó un mes revertir su mal humor, su depresión (justo coincidió con inestabilidad laboral).Recuperamos el compañerismo, hablamos de vivir juntos, fuimos a ver cama, somier, decía que llegado el momento negociaríamos lo del hijo pese a que no era una necesidad personal de él, entendía que yo quisiera uno.
En el medio cayó una bomba: la madre de sus hijos tenía cáncer de hígado y el panorama se complicaba, en mayo pasado murió. Antes de la muerte de la exmujer, quedé embarazada sin buscarlo, y así como me enteré en la misma semana lo perdí. Me hice todos los controles acompañada por mi madre, a él le dije cuando todo pasó para no agobiarlo en ese contexto de enfermedad, dolor y muerte inminente. Nunca le reproché lo sola que me sentí cuando me dijo que lo vivió como algo "ajeno", "que nunca pasó".
En esas épocas de vigilia frente a la muerte inminente de la exmujer, siempre le di lugar para que acompañara a su hijos en el proceso, yéndolos a buscar para cenar, dejando de salir como pareja, conteniéndolo al llorar de dolor por el dolor de sus hijos. Mi cuñado me llegó a decir que su "dolor era patológico", pero yo lo defendí porque sentí natural que sufriera como papá y como ex marido. También insinuó que me alejara porque los hijos eran muy demandantes.
Ante la muerte de la exmujer ambos decidimos postergar nuevamente la convivencia para no enviar una señal de "casa llena" a sus hijos que aún vivían con su mamá. El día del velatorio tenía mal presagio pero fui, él me lo pidió, se sentía solo entre la familia de la exmujer y el padrastro de los hijos, yo estuve con su familia, con los dos hijos varones, pero la hija me evitó e hizo saber a sus hermanos y padre que mi presencia la afectaba porque yo me quedaba con su atención. Me fui llorando esa noche y luego pedí disculpas por mail al hijo mayor por haber ido y sin querer haber molestado a la hermana. No me contestó. Ofrecí a mi pareja tomarnos un tiempo para que definieran el futuro de todos sin presiones, él se sintió ofendido dijo que no podía dejarlo cuando más me necesitaba afectivamente y que iríamos viendo, que algunas cosas no necesitaban hablarse porque era obvio que sus hijos asumían y reconocían que él tenía pareja (y por ende proyectos propios).
Los hijos más chicos (25 y 23) no trabajan, estudian, él les pasa plata lo que lo tiene apretado económicamente. El hijo varón empezó a quedarse en la casa y se fue armando un cuarto en el apto de mi pareja y en dos meses eso de ir y venir quedó atrás. La hija continuó con el padrastro (que en algún momento se ira de la casa). En estos meses solo me permití en la intimidad del cuarto dos comentarios sobre su hijo en relación a pavadas como el uso del control remoto y otro que ni recuerdo. A mi pareja le dolió que le dijera que lo veía contento con acoger y hacer sentir cómodo a su hijo en su casa, cosa lógica claro, solo que le pedí lo mismo para mi, que me hiciera sentir bien recibida, no como una novia eterna o visitante, dijo que era irrespetuosa con su duelo.
A los días él cenaba con su hijo, yo había ido al ginecólogo, no me devolvió la llamada esa noche y me enojé y dije que si no me cuidaba yo estaría conociendo a otra persona. Mil veces me preguntó si había otro, mil veces le expliqué que lo dije para hacerle doler, pero dice que si no pasa ahora, pasara más adelante y que mi enojo y celos muestran lo incompatible de mi presencia en su vida con sus hijos, que según él me cuidaba en el nuevo contexto pero que yo no fui cuidadosa. Y bue, que tiene muchos frentes, que yo lo agobio más, que me quiere, pero teme al futuro, a avanzar y fracasar, y siente que si dedica tiempo en mi, se lo resta a los hijos, que tiene que sacrificarse por ellos. Esto es lo que logré hablar con él luego de tres semanas de andarle atrás, llamarlo, llorarle, pedirle una charla. El me llamaba solo porque yo se lo pedía y para postergar esa charla porque estaba enojado aún o tenía muchas cosas que atender y se sentía nervioso, abrumado.
Me pidió que no fuera por la casa porque estaban sus hijos (en el medio la hija empezó a quedarse más y más) que no quería en medio de su dolor hacerles vivir una escena tensa, y salimos pues a tomar un café. Dijo que no tenía una decisión tomada, que quería estar tranquilo unos días, pensar, ordenarse. No acepté el planteo del tiempo porque iba a quedar muy pendiente y vulnerable y ya estaba pasándola mal (sin dormir, comer, sin concentrarme, consultando psico).
Me concedió el vernos el fin de semana para charlar pero cuando lo llamé para coordinar me contestó mal, que por qué llamaba tanto y luego llamó para cancelar, que no tenía ganas de verme, que solo quería ver pelis en la cama con su hijo e ir luego a buscar a su hija que estaba depre y sin salir de su casa. Creía morir, me descontrolé en llanto entonces se apareció en casa diciendo "no armemos más lio, tengo problemas, presiones, si no llego en 5 mi hija no me abre, pero seguiremos hablando, yo te quiero, sos linda persona, hablemos".
La cosa no cambió, me llamó al otro día en línea depre, siempre hablándome de lo que hacía él y sus hijos, aunque le pedí que no me contestara mal sino no lo llamaba más y me habilitó para siguiéramos hablando al día siguiente. Lo llamé, él me llamó una vez, pero pasados los días al proponerle vernos, no quiso, dijo que no tenía ganas, le dije entonces dame mis cosas -ropita, cosméticos- y listo si nada más no une. Yo estaba en el trabajo y me puse mal, me dijo tranquila, no te angusties ahí, yo también ando angustiado, no es necesario que recojas tus cosas, hablaremos.
El viernes pasado antes de que se fuera a visitar a sus padres enfermos en su pueblo, quedó en verme, lo llamé y me canceló porque tenía un amigo en casa. No aguanté más, le dije que me cansé de su maltrato, que todo estuviera siempre antes que yo, que rápido lo iba a olvidar y vendría algo mejor para mi. Vino con mis cosas en su autor, cansado, triste, apenas habló, dijo que trajo mis cosas porque se las pedí, sino no las traía, que lo último que quiere es dañarme a mi o a sus hijos, que no piense eso, que tiene muchos problemas de los que yo no tengo que hacerme cargo ni puedo ayudar, que no le deje enojarse y desenojarse en paz, que lo agobié, que teme al futuro, que el creía que todo iba bien, pero yo le mostré las dificultades, que siempre me quiso, que fuimos lento por la diferencia de edad. Logré que reconociera que mi reacción (el decirle que podía irme con otro) fue fruto de angustias y frustraciones acumuladas y que nunca se decidió a darme un lugar. Dijo me voy a atender a mis padre, a sentir, a pensar, sé que por mis hijos puedo estar sumando otra frustración a mi vida, pero no puedo dejarlos de lado. Le hice saber que no le pido eso, que de mi parte no hubo guerra ni conflicto, apenas unos comentarios reclamando mi lugar no negando el de ellos. Dijo te mereces algo mejor, conmigo está todo muy complicado.
Le dije no te jodo más, no te llamaré más y bajé triste con mis cosas y él ni arrancaba. Tal que subí a mi casa y le escribí "ni un abrazo de despedida te salió" y me puso "si te abrazaba me quedaba...pero aún tengo tu gorro". Resulta que quedó un gorro en su auto! Al otro día lo llamé, le dije que el gorro no me interesaba, que no lo buscaría y que él solo se contactara si tenía claridad y algo para ofrecerme y antes de que sea tarde para ambos. Me dijo que sabía que el tiempo jugaba en su contra, que yo podría estar con quien quisiera, y agregó esto es lo que me mató después de haber dado el paso de pedir mis cosas e intentar dejar de estar detrás de él: voy pensando en lo que hablamos, en los miedos, escuchando canciones y recordándote, extrañándote al ver el gorro al lado mío, sintiendo que tendrías que estar viajando conmigo". Me empezó a hablar de su padre y ahí lo corté, le dije que no lo jodía más y me dijo no me jodes con esta llamada como diciéndome volvé a llamar.
En fin, no sé si es perverso, si me ama y duda, si solo quiere hacerme sufrir un poco más pero les juro que me corto un dedo antes de llamarlo de nuevo, ya lo borré hasta de los contactos!!! Ya hice mucho! ¿Piensan que me llame? Creo que si, pero no sé para qué ni cuando. La ilusión de la espera puede ser tan costosa para mi en términos de salud! Ayuda!!!
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Yo en tu lugar...
esta muy complicado todo eso, pero en tu lugar si a mi no me busca no vale la pena que le busque, estas joven y definitivamente puedes encontrar a alguien que si te valore y que si te ame y que por supuesto te de tu lugar.
si el te busca pon tus condiciones, dile que estas arta deque no te de tu lugar y que si quiere regresar ya no estaras dispuesta a mas "peros" ni excusas ni inseguridades, el devera de hablar con sus hijos y decirle que el tambien tiene derecho a rehacer su vida y pues sera mucho la madre de sus hijos pero era su ex y si ya no la amaba tanto , ya no tiene porque afectarle tanto el hecho de que se halla muerto, la gente se muere todos los dias pero no por eso morimos nosotros.
sabes que el no es el unico hombre en el mundo y te esperan muchas oportunidades mejores de donde podras escojer, pero un hombre inseguro y mas a su edad creeme que no lo vale.