Me casé joven, había tenido un hijo con el que iba a ser mi marido y decidimos dar el paso. Me casé en contra de toda mi familia , que no veia con buenos ojos esa relación y menos la persona que había elegido por ser una persona que procedia de una familia complicada. Aún así decidí casarme. El mismo día de la boda, justo antes de cortar la tarta me subió a una habitación y me golpeó en repetidas ocasiones. Ahí tenia que haber dicho que me divorciaba, pero no lo hice, sabía que mi familia me iba a reprochar todo y decidí disimular, aunque en las fotos de cuando estoy cortando mi tarta ya se me ven los ojos tristones. A parir de ahi la cosa fue a mas, cada día eran más los insultos, y los golpes. Llegué a un punto que podía recibir varias palizas en un día. Siempre llena de moratones y heridas, ocultandome de la sociedad por sentir verguenza, y por creer que no valia nada. Me aislo del mundo, de mi familia , me quede sola con dos niños y con él. No tenia nada y no sabia como salir de eso. El miedo se apoderaba de mi, No me creia capaz de poder sacar a mis hijos adelante sola.
En ocasiones me llegaba a dejar inconsciente y me reanimaba para seguir pegandome, recuerdo en una ocasión de estas que cuando volví en si le recriminé que no hubiera seguido y hubiera acabado conmigo, porque ya no sentía nada, no me dolían sus golpes, sus patadas, sus insultos.
Podría contar mil vejaciones y mil momentos de golpes , insultos y torturas,pero necesitaria varios días y varias cientos de páginas pues mi situación era a diario así. Temia cada vez que entraba por la puerta de mi casa, cada rato que pasaba a su lado pues sin venir a cuento me daba. En una ocasión me intento ahogar en una balsa. yo acabe yendome al medio para que no llegara a mi pues era diciembre y hacia un frio insoportable ahi estuve varias horas pues el me esperaba con un cuchillo a que saliera. Al fin sali y despues de pegarme repetidamente me tuvo todo el día mojada sin dejarme cambiar. Su crueldad no tenia fin. En muchas ocasiones me obligaba a mantener sexo con el después de una paliza, y como no le ponia muchas ganas acababa golpeandome de nuevo. Sufrí mas de 6 años esta vida y reconozco que me costo mucho romper ese vinculo de inferioridad y dpendencia hacia él. Yo aguante mucho y despues de separarme seguí sufriendo mucho tiempo las consecuencias de mi matrimonio. Lo pusieron preso varios años por todolo que me había echo, años en los que recibí visitas amenazantes, donde recibí llamadas dónde me demostraba que me hacia seguir, que me tenia en sus manos. Nunca denuncie nada de eso, solo intentaba rehacer mi vida y sacar adelnate is niños. Llego el momento en que salio de la carcel, y empezó mi miedo a cruzarmelo en cualquier esquina, venia a picafr a mi casa , a insultarme a amenazarme. Tenia miedo pero ya no era por morirme sino por mis niños, Ahí empeze a luchar, a demostrarle que no me daba miedo,a decirle que era él el que no valía nada. que no era más que un miserable maltratador. En un par de ocasiones puse denuncia, pues se había saltado la orden de alejamiento, mi sorpresa fue que una causa del 2008 salio a juicio en el 2015. Donde él salio absuelto. Triste y lamentable pero así es. me queda otro juicio pendiente en el que no tengo tampoco esperanza alguna, pues los testigos de eso son mis hijos y no los voy a poner delante de él ni de un juez a que recuerden uno de los tantos malos momentos que pasaron, me costo mucho tiempo, cariño, esfuerzo y trabajo a que mis niños perdieran el miedo a encontrarme muerta un día. No quiero nada de esa persona solo que me deje vivir en paz a mi y a los mios y que no se acerque a mis hijos ya que ellos no quieren saber nada de él, demasiados recuerdos, y ningunamuestra de cariño hacia ellos. Solo aconsejo a cualquier mujer que pase por algo similar que no siga aguantando, no recibirá mucha ayuda, pues realmente solo sales de esa vida por ti misma y solo sales adelante con lagrimas esfuerzo y penurias, pero se puede salir y yo soy una muestra de ello. Solita saqué a mis hijos adelante pues el estado tampoco es que me ayudara mucho. Pero la recompensa es muy grande y unos hijos no tienen que vivir situaciones de violencia. Hoy por hoy soy feliz, vivo con una persona que me quiere, me respeta, me cuida y me mima, se preocupa por mis hijos como si fueran suyos y aunque se que nunca podré salir a la calle con total tranquilidad pues en los ultimos tiempos su desequilibrio mental ha ido a mas y no puedo controlar sus acciones,puedo afirmar que nunca había pensado que podría volver a ser feliz.
Huid de esa vida,