Hace casi un año que la conocí en Panamá. Soy un muchacho de 31 años quien ama bailar salsa y que desde hace unos años decidí disfrutar mi vida. He conocido y salido con un montón de mujeres, unas más problemáticas que otras, pero me he divertido bastante. Siempre les he dejado todo claro desde el principio, no busco compromiso.
A esta chica europea la conocí en la clase de salsa. Muy bonita y me gustó de inmediato. Luego me enteré que tenía novio, un informático adinerado que tenía un contrato temporal en ese país, y solo opté por quedarme tranquilo y no perseguirla. Pero un día, al terminar la clase, vi que iba caminando en la misma ruta que yo, y la alcancé para hablar. Su español no era muy bueno, lo que la hacía más tierna. Increíblemente entendía mis chistes y sentí una gran conexión con ella. No sé cómo de pronto ya estábamos chateando, pasábamos horas hablando y era tan divertido hablar con ella de todo. Ella mejoraba cada día más su español y la idea de enseñarle frases y expresiones me mantenía chateando con ella. La veía en la clase y era excelente. No somos los mejores bailarines pero me encantaba bailar con ella por su aroma y por los gestos que hacía.
Un día que la acompañé a su casa al salir de la clase, me arriesgué un poco y le pedí un beso. Me rechazó y prometí no escribirle más, porque sabía que estaba haciendo algo verdaderamente malo por interferir en una relación (que estaba mal, según ella), así que me fui caminando a mi casa y a los minutos me llega un mensaje de ella, el cual interpreté como que quería seguir "el juego".
Lo demás es historia. A los días ya estaba en mi casa siéndole infiél a su novio y así empezó todo el lío. Siempre le dejé claro que yo solo me divertía, que a pesar de que me gustaba, yo no quería romper esa relación. Que si quería serle infiel a su novio conmigo, era porque ella quería, no porque yo se lo pedía o le insistía. Yo siempre estuve ahí, divirtiéndome con ella y otras mujeres al mismo tiempo, ella me llamaba, y yo solo iba. Pero sí, noté que se estaba enamorando.
Ella llevaba 3 años en Panamá y ya su tiempo se estaba acabando porque a su novio ya se le vencía el contrato ahí, así que ya yo estaba mentalizado que ella se iría algún día. Solo esperaba el día en que se fuera para no sentirme mal por interferir en una relación, para que ella solucionara sus cosas con su novio, que terminaran o tomara alguna decición en su país. Yo solo quería que ella se diera su tiempo.
Francamente nunca me imaginé en una relación seria con ella. Siempre dije que nos llevábamos muy bien y que, en otro escenario normal, yo me fuese enamorado de ella y quizá le fuese insistido que se quedara a vivir conmigo o yo irme con ella. Pero me perturbaba la idea de que ella quizá iba a terminar a su novio por mí, que estaba cegada por toda la euforia y adrenalina que yo le daba cuando le era infiel, que conmigo bailaba y se divertía mucho más que con él, que yo le daba esos orgasmos explosivos que el novio no le daba... siempre dije que era una euforia pasajera, y que ella no podía enamorarse de mí solo por eso, porque a penas me conocía y ya quería llevarme con ella a su país.
El tiempo se terminó y días antes de irse, le dijo al novio que existía alguien más. Aquel problema explotó y yo no sabía dónde esconderme, sabiendo que estaban en la misma ciudad que yo. Ella atravezó un momento muy duro enfrentando a su novio esos días, se fue a su país pero me seguía escribiendo y diciendo que había sido una mala decición irse. Yo por mi parte solo quería que ella se diera un tiempo para pensar, reflexionar y darse cuenta de que yo era su peor opción, una persona sin ingresos estables, que vivía en una habitación de servicio rentada y que no sabía qué hacer con su vida. Le propuse no escribirnos un tiempo para que ella pensara y arreglara sus problemas. Pero como era de esperar, no quiso cumplir ese tiempo y a los días me volvió a escribir. Me decía que ya había terminado con su novio, que él se había ido a otro país y que no volvería. Arreglaban temas legales pero que ya no quería saber de él. Yo me emocioné, a pesar que fue corto el tiempo para pensar, poco a poco me fue animado a irme a su país. Compró el pasaje y yo solo recogí mis cosas, con un miedo inmenso a fracasar en muchos aspectos.
Aquí me encuentro, llevo menos de un mes y todo es tan distinto. Soy diferente a todos y hay muchísimas cosas que me impactan, a las que no estoy acostumbrado. Han surgido algunas peleas porque ella hace cosas que para mí no son normales. Quizá tengo mi mente cuadrada pero vengo de una sociedad diferente, donde todo tiene doble sentido, todo hace alguna referencia a algo sexual, todo tiene chiste y encontrarme en un país donde nadie habla español y todos tienen frío, es difícil para mí. Sé que es cuestión de tiempo, pero no quiero lastimarla en ese proceso. También tengo mucho miedo de nuestra relación, porque nuestra unión nació de una infidelidad y siempre está el temor de que me sea infiel, usando los trucos que yo mismo le enseñé.
Este texto tan largo, solo lo hice para despejar un poco mi mente y explicarles mi panorama. Lo estoy intentando, estoy intentando adaptarme y dejar el miedo. ¿Pero qué opinan? Mi fecha de vuelta es en unos días y no quiero hacerla sufrir, ni con mi ida ni con mi mala convivencia.