Qué delicia es sentir que te amen
de la misma manera que sientes,
que si sientes amor implacable
te lo calmen con besos ardientes.
Que si el día es lluvioso y nublado
y tu ánimo está por los suelos,
con paciencia y con mucho cuidado
te den paz, armonía y consuelo.
Que si quieres confiar un secreto,
que por grande, perturba tu mente,
sepas que alguien se encuentra dispuesto
para ser tu mejor confidente.
Que al nacer nuestro sol cada día,
le averguence un calor más intenso,
por saber que en tu pecho se abriga
la pasión y el amor más inmenso.
Que te acepten así, como eres
con defectos y con cualidades,
que dejen hacer lo que quieres,
sin juzgarte aunque sean necedades.
Que si estrenas un nuevo vestido
y perfumas tu piel con esmero,
te dirán como siempre un cumplido
cariñoso, cordial y sincero.
Que no pierda atractivo tu cuerpo,
aunque tenga las huellas del tiempo
y tu cara, en antaño lozana,
le pazca aún tersa al que te ama.
¿Que no existe quien pueda brindarnos
un amor tan profundo e intenso?
Se equivocan, yo lo he saboreado
a partir que me dió el primer beso.
Todavía poder no he olvidado
que por él demasiado he sufrido,
al saber que es un hombre casado
y no obstante así, lo he querido.