Siempre me habia sentido una chica bisexual aunque nunca habia tenido sexo con una persona de mi mismo sexo.
Preocupada por la vida que llevaba siempre en la oficina, sin hacer ningun deporte fisico, decidi inscribirme en el gimnasio del barrio.
En muy poco tiempo adverti la atmosfera de esfuerzo, cuerpos masculinos llenos de musculo, esfuerzo; gente de toda edad, y alguna chica (pues eramos pocas) haciendo aerobic y sudando la gota gorda.
Ni quiere decir que habia cuerpos de hombres atractivos que tambien me miraban con deseo disimulado cuando estaba en los aparatos.
Mas adelante utilizaba casi todos los servicios que me ofrecia el gimnasio y entrable amistad con algunos chicos que estaba claro que me querian ligar.
Pero donde habia otra atmosfera, y no solo de calor, era cuando me metia los martes y jueves en la sauna.
Coincidia con una chica mas o menos de mi altura, morena, con melena.
Estabamos las dos siempre calladas, no nos hablabamos y por la hora en que ibamos a la sauna del vesturario estabamos solas.
No nos deciamos nunca nada, era un corte, pero si nos cruzabamos miradas. Luego, despues de la sesion, nos duchabamos y sin decirnos nada asi estabamos las dos.
Senti al cabo de varias sesiones cierta curiosidad, tal vez empezo a gustarme; esas miradas que nos haciamos nos bajaban los ojos mirando cada una a un lado, hasta que un dia dando vueltas sobre esta situacion decidi dar el paso adelante.
Llevaba tiempo sin sexo; me consolaba sola y el cuerpo de esta chica y su mirada me asaltaban en mis pensamientos.
Asi llego el dia en que estando las dos en la sauna del vestuario, despues nuevamene de cruzarnos las miradas un par de veces, con la toalla rodeando nuestros cuerpos, me acerque a donde estaba ella; me sente junto a ella, nos miramos y cuando aparto su mirada sobre mi la dije que separase sus muslos mientras mi mano se introducia debajo de su toalla.
Accedio a la peticion y mi mano acariciaba su cara interna de sus muslos hasta llegar a su sexo el cual me puse a tocar (siendo mujer se bien donde tocar para darme placer).
Ela miraba a otro lado mientras yo hurgaba dentro de ella; al cabo de un rato se abrio un poco mas y empezo a gemir, y aunque me decia "por favor no" yo continuaba pues tambien estaba excitada: mis pezones estaban duros y mi sexo mojado de sudor y de excitacion.
Asi estuve casi 20 minutos tocandola su clitoris y penetrandola con los dedos, acariciando sus labios con intensidad hasta que le vino el orgasmo.
Ahora le tocaba a ella, la cogi de la mano y desnudandome completamente la lleve al interior, a las duchas donde quitandola la toalla alrededor desu bonito cuerpo la dije que me hiciera el sexo oral mientras caia agua sobre nuestros cuerpos.
Se puso de cuclillas y separando mis piernas su lengua una y otra vez me lamio mi vagina hasta que perdi el control y presionando con mi mano su cabeza para que su boca me lo comiera tuve un gran orgasmo pues emiti un chillido de placer mientras sus dedos me los introducia unos por mi vagina y otros por mi ano.
Jamas habia tenido tal experiencia tan maravillosa y mas adelante repeti con Ana pero ya en mi apartamento.
