Y ahora qué

Se terminó, ya no queda nada, ni siquiera amistad. Le amé más que a nada en la vida, como nunca había amado a nadie, como no sé si volveré a amar. Fui yo quien decidió dejarlo allá por el mes de agosto, cuando a la pregunta directa de si me amaba, me contestó con una negativa. Lloré mucho, como nunca había llorado, pasaron los meses y seguía llorando, pero no hice nada por volver con él, ¿para qué? Ya no me amaba y sobre los sentimientos no se manda. Se suponía que íbamos a ser amigos, yo le fui contando de mis “progresos” en la vida, de los chicos que iba conociendo... le oculté el que pienso será el definitivo, el que quiero sea el último hombre de mi vida. Después de un par de mentiras, de decirle que no iba a salir, cuando realmente estaba con mi actual, empecé a tener cargo de conciencia por las mentiras, nunca me han gustado y un día le pedí disculpas por haberle mentido, le hable de mi pareja, se alegró y a mí me llenó su alegría. Pasó el tiempo y le pregunté a él, ¿tienes pareja?, me contestó que si y soy sincera, me alegre, pero sentí como se me partía el alma cuando me dijo que había conocido a alguien a los 15 días de dejar de estar conmigo. Me sentí traicionada, herida en lo más profundo de mi amor propio, recordé lo mal que lo estaba pasando yo entonces, lo hundida que me encontraba y no podía dejar de pensar que él mientras tanto estaba siendo feliz con otra. A partir de ahí, en ese momento algo empezó a crecer dentro de mí, ira, odio, rencor, rabia, maldad..... no sé, todo malo, nada bueno, algo que no puedo evitar, algo que con el tiempo se ha hecho más grande, algo que espero desaparezca. Después de una discusión, no pude más y le mandé a la mierda, se quedó pasmado y me preguntó el porque de esa reacción, le mandé un e-mail hablándole de mis sentimientos, de lo que deseo (que alguna mujer le haga el daño que él me hizo a mí, que sienta parte del dolor que yo sentí), por supuesto, se pilló un cabreo impresionante, dice que yo le he hecho mucho daño, que se siente triste y dolido y que yo soy la culpable. Hoy, después de casi 8 meses me ha comunicado que me envía los restos de objetos míos personales que dejé en su casa, objetos que llevo pidiéndole desde entonces. Huelga decir que no nos hemos vuelto a ver desde el 9 de agosto, día en el que él se iba de vacaciones con su exmujer y sus hijos y yo me quedé en la cama con una sensación de soledad absoluta y que cuando regresó no hizo ninguna intención por verme.

Hoy tengo una sensación extraña, una sensación agridulce, me siento “liberada” pero a la vez me siento “triste”, sé que he perdido su amistad, sé que con enviarme mis cosas se ha cerrado una puerta, en parte me alegra haber dicho lo que sentía, me estaba haciendo mal, me quitaba horas de sueño, pensaba demasiado en ello y crecía y crecía. Siento tristeza por haberle perdido del todo....pero ¿no será acaso lo mejor?.

Mi actual pareja hace que se me vuelva a dibujar la sonrisa, hace que vuelva a ilusionarme, pero.... de momento no consigo darme por entero, darme como lo hice con mi ex... ¿cuestión de tiempo?

¿Y ahora qué?. Supongo, que a seguir viviendo e intentar hacerlo lo mejor posible.