Es una larga historia:
Mi ex y yo llevábamos una relación como todas, con diferencias y momentos hermosos. Lo amaba. Llevábamos 23 meses y de un tiempo para acá, las peleas se fueron tornando más y más agresivas. Era de parte y parte, aunque yo me controlaba un poco más. El es muy impulsivo y me decía muchas cosas feas, me insultaba y demás. Yo también lo hacía hasta cierto punto. Una vez lo pare y le dije que tenia que demostrarme que iba a cambiar y que yo también, y nos dimos un tiempo de 1 semana y media. Cuando volvimos efectivamente las cosas mejoraron, habían discusiones pero no como antes, hasta que un día de la nada el exploto y volvió a recaer en lo mismo. Me llamo y me trato muy mal y eso me hizo sentir destruida. Después fue a mi casa a pedirme pero yo no quise hablarle, y decidí contarle todas las peleas a mi mamá. Como me cogia a la fuerza, cuando me decía cosas y cuando se ponía con mucha rabia. Nunca me pego, cosa que yo si hice y tengo que aceptarlo, pero el hizo más cosas que yo.
Ha pasado un casi 2 meses desde que rompimos, el me contacto y me dijo que si quería salir que quería hablar conmigo, así que accedí. Tengo que reconocer que ha habido un cambio de actitud, ya que me dijo que acudió donde un profesional en psicología para tratar su problema de rabia y que aún sigue asistiendo e incluso empezó a ir a la iglesia. Que me aconsejan? Debería darle una oportunidad? Que harían ustedes?