Continuaré con mi relato:
Hace mucho tiempo,joven yo, con poco tiempo de casado, sucedió la siguiente historia:
En una gran fiesta que se hizo en mi casa; estaban presentes mi prima y su esposo, ella era una guapísima mujer,era mayor que yo en ocho años, casada durante muchos años con un exelente tipo, que la quería, cuidaba y engreía mucho
A lo largo de su aparente y bien llevado matrimonio, tuvo con él tres hijos.
Yo desde muy niño, admiré siempre su belleza y su porte de modelo en secreto; también tuvimos siempre,entre nosotros, un trato diligente y muy afectuoso.
y a pesar que muchas veces me sentí sexualmente atraido por ella, nunca me atreví a insinuárselo, mas que por el temor que sentía, de los efectos negativos que una actitud como esa, produciría en ella, como tomarlo como una falta de respeto a su condición de mujer casada, como al cercano parentesco que nos unía; por ende, sentía siempre, un temor paralizante de malograr esa bonita amistad que ambos habiamos cultivado por años.
Para ser sincero, tal vez si no hubiese sido una persona tímida, me habría arriesgado a insinuarle, con algunos juegos coquetos, de la fuerte atracción pasional que ella despertaba en mi. Lo hubiese hecho,con la esperanza puesta, en aquellos instantes,de ser favorecido con la suerte, que muchas veces, sólo acompaña a los osados, a los que se atreven.
La fiesta, llena de amigos comunes,de mi prima,su esposo,
y míos, se desarrollaba alegremente, con abundancia de licor, casi todos los presente nos encontrábamos motivados y divertidos por los efectos del alcohol.
Como a la una de la mañana, mi prima y yo nos encontrábamos charlando amenamente en el bar de la casa,la bulla producída por la música,hacía que nuestra converzación no fuese compartida con nadie, excepto entre los dos. De pronto, no se como se inició, ni como sucedió, el asunto es que nuestra charla se había cargado de seducción, nos declaramos la atracción que nos sentiamos mutuamente,y así,así, con la converzación mas picante, ella llegó a decirme, que las veces que hacía el amor con su esposo, imaginaba que era yo el que estaba en su lugar.
Esta relación platónica o simplemente de atracción sexual, evidenciada esa noche, fue una gran sorpresa para mi.
La timidez no me permitió posteriormente y en otras circunstancias, aprovechar el inesperado acontecimiento,que me puso en bandeja, la posibilidad de vivir esta exitante aventura con mi linda prima.
En otra ocasión,fiesta también, en casa de unos amigos, nos sentamos sobre el cesped del jardín, y estuvimos converzando un largo rato, también, bajo el efecto moderado del licor que habiamos ingerido, volvimos a tocar el tema de nuestra fuerte atracción, le sugerí sutilmente hacer el amor en alguna ocasión propicia, ella en tono de broma y actitud coqueta, me respondió ¿pero y si de repente salgo embarazada?
En esa ocasión y por primera vez, nos dimos un suave y tierno beso en nuestros labios.
Pasó el tiempo y esta historia acabó allí. Nunca mas tocamos el tema, la sigo viendo hasta ahora, nos queremos mucho, ambos sabemos lo que pasó, y ninguno de nosotros volvió atreverse a hablar sobre el tema.
Sé que le agrado hasta el día hoy, nos llevamos muy bien, con la diligencia y el afecto que siempre nos tuvimos.
Se positivamente, que si me arriesgo ahora, ella corresponderá a mis deseos..
¿pero saben una cosa?...sigo sin atreverme.
(mañana, las relaciones sexuales que tuve con otras dos primas y los sentimientos pasionales que actualmente me despierta mi cuñada)