Hay un chico, el cual… comenzó siendo un simple amigo y ahora… me tiene loca. Verán… desde que lo conocí me agradaba mucho, al principio fue algo fisco, pero con el paso de los días, mientras más interactuábamos, más me gustaba su forma de ser, su forma de pensar. Hubo un tiempo en que él estaba mal y yo también lo estaba, comenzamos a escribirnos casi todas las noches, hablábamos más en la universidad, lo consideraba un gran amigo, ya que él me contaba sus cosas y yo las mías, durante ese periodo a ambos nos gustaban diferentes personas y nos aconsejábamos mutuamente. Por mi parte, mi relación nunca funciono, al igual que la de él. Con el paso de los meses comenzamos a escribirnos cada vez más, a conocernos, descubrí que teníamos muchas cosas en común, éramos diferentes pero iguales al mismo tiempo, comenzaba a sentir algo más que una simple amistad, pero no me atrevía a confesárselo. Un día quise gastarle una broma, pero la que salió perdiendo fui yo, descubrió que me gustaba y pues no tuve más remedio que admitirlo, al principio él se mostró sorprendido, pero en el momento no dijo si me correspondía o no. Sino hasta después, un día me dijo que yo le gustaba, no sé si fue porque estaba bajo los efectos del alcohol… o era que realmente lo había dicho enserio, aun así, desde ese día nuestras conversaciones se volvieron más seguidas y más… profundas. Sin quererlo… cada vez me ilusionaba, cuando me decía “Te quiero” era algo que… me encantaba, escuchar que me quería y que me deseaba. Pero había algo que… me confundía, sus acciones y lo que decía, me explico, por una parte me decía que yo le gustaba y que me quería, mientras que por la otra, cada vez que le decía que saliéramos nunca tenía tiempo, sin embargo… me invitaba a su casa cuando estaba solo, nunca llegue a ir, siempre se me presentaba algo más, o simplemente no me atrevia (Si, soy virgen) Hubo una temporada en la cual yo estaba dispuesta a estar con él (en todos los sentidos) pero cuando intentaba sacar el tema siempre me decía que no estaba listo para una relación formal, aunque no dejaba de insinuarse de la forma en la que te imaginas. Cada vez platicábamos menos, antes el me escribía, pero por alguna razón dejo de hacerlo, quise ser quien diera el paso, pero ya no teníamos la misma comunicación, a veces me dejaba en visto. Cuando trataba de sacarle temas de conversación el solo era cortante. Cuando nos veíamos en la universidad me esquivaba, no era capaz de acercarse a saludarme, pero tampoco quitaba su mirada de mí, he intentado evitarlo, de no escribirle (hasta los momentos no lo he hecho) pero se me hace imposible no querer hacerlo, me gusta y no quisiera perderlo, aunque a veces pienso que es lo mejor… estoy realmente confundida. ¿Qué hago?