Un fuerte sismo azoto el Peru, dejando muchas victimas y damnificados en todo el pais.
Pero, en la region de Ancash, en un lugar llamado Yungay ... llamado tambien Yungay "Hermosura" ... paso algo sumamente triste.
Ellos tuvieron que afrontar el terremoto de aquel dia pero lo que no sabian era que despues de terrible desgracia y habiendo muchos soportado la intensidad del mismo, se vieron cara a cara con algo mucho peor, Un alud, de una de las cordilleras cercanas al pueblo llamado Huascaran, un enorme bloque de hielo se desprendio de el y se deslizo rapidamente hacia el pueblo, pasando antes por el lago Llanganuco, lo que hizo que la magnitud del alud creciera ... sepultandolo totalmente ... las casas, las personas, los parques, las calles, todo desaparecio debajo de un gran lodazal .... solo a los lejos se veia que quedaron en pie 3 palmeras, solo 3 palmeras de ese hermoso pueblo que existio las cuales hasta el dia de hoy se pueden observar cuando uno visita esa zona ...
Es algo muy fuerte comentarlo y verlo con los propios ojos. Yo tuve la oportunidad de visitar de niño lo que fue el pueblo de Yungay ... y a pesar de los años de lo sucedido aun se podian levemente autos, casas ... una iglesia destruida ... y a los lejos uno puede ver el nevado de Huascaran, imponente y se puede imaginar de alguna forma lo que paso ese dia .... cerca de alli un cementerio con un hermoso Cristo Blanco mirando hacia al nevado .... una experiencia que nunca olvidare
Un comentario de un sobreviviente de esa tragedia y un especial multimedia:
....http://apps.elcomercio.pe/ediciononline/estaticas/infografias/yungay/index.html .......
El profesor que lo vio todo
Yo era director de una escuela en Shacsha, a 10 minutos de Yungay. Por costumbre, el último día de mayo le rezábamos a la virgen, por eso, aquella tarde tenía que ir al colegio. En el camino me encontré con dos amigas. Estábamos con ellas riéndonos cuando empezó el temblor. Las dos se arrodillaron, comenzaron a gritar. Yo estaba frente al Huascarán y vi que no había una nube en el cielo. Pero luego, conforme se movía el suelo, vi cómo empezaron a caer enormes cantidades de hielo, como inmensos trozos de algodón. Comencé a gritar: ¡aluvión! ¡Al cerro!. Fue cuando del pie del nevado se levantaba una neblina gris oscura.
Empezamos a correr hacia el cerro Aura mientras veíamos que enormes piedras pasaban volando encima nuestro. Se venía el lodo Al subir vimos cómo el aluvión se llevó Ranrahirca y otros pueblos. Ya en la cima vi a mi tierra Yungay hecha un lodazal. Solo estaban sus cuatro palmeritas. Todo estaba planito.
Al rato bajé a buscar a mi familia. No los hallé. Desaparecieron mi papá, mi mamá y una hermana. Más tarde encontraría la casaca de cuero de mi papá metida en el lodo. La reconocí porque él era cerrajero y tenía en el bolsillo los planos de un proyecto que estaba haciendo. Solo podía ser suya.