Todas mis relaciones han sido toxicas
Con 17 años tuve mi primer novio: al principio era perfecto. Con el tiempo empezó metiéndose con mi cuerpo con "bromas" y comentarios que no di mayor importancia (incluso me reía, pues yo soy la primera que bromea sobre mi cuerpo o mi forma de ser), pero la cosa empeoró cuando pasó a insultarme por mi físico a la mínima que podía. Yo intentaba no darle importancia y seguirlo viendo como bromas, aunque ya no lo eran, hasta que terminé bastante acomplejada y él me dejó por eso (se ve que ya me había roto por dentro y se acabó la diversión). Duramos 2 años.
Con 22 años tuve mi segundo novio: al principio era perfecto. Con el tiempo empezó a mostrar poco a poco una actitud que terminó siendo de celópata extremo y muy posesivo. Pero no sólo eso, sino que me volví exactamente como él. Un día que me encontraba fatal (¡simplemente porque él estuvo hablando con una chica sin más!), me senté a analizarme y escribí en un papel la situación, mis sentimientos, etc. Lo leí imaginando que era el escrito de otra persona, para ser lo más objetiva posible, y me di cuenta de en lo que me había convertido. Aún así tardé meses en reunir fuerzas y cortar con esa relación. Duramos 4 años.
Con 28 años tuve mi tercer y úl!@#*! novio: al principio era perfecto, como no. Considero que este fue el peor porque sinceramente es el que más en serio me tomé: era un chico bastante mayor que yo (36 años) por lo que le atribuía madurez, sensatez, experiencia, estabilidad... yo estaba muy orgullosa de mi chico (sólo presenté al segundo en mi casa, pero a este le presenté a toda mi familia en una celebración). Todos estaban encantados con él, quizás eso hizo que el palo fuese mayor. Por otra parte yo estaba super feliz en mi relación porque consideraba que era super sana: él salía de fiesta y yo estaba super tranquila (de hecho a día de hoy sigo confiando plenamente en que no me fue infiel). Él me animaba a vestir sexy cuando me gustaba una prenda pero me parecía demasiado atrevida y demás (me animaba a estudiar, a cuidarme, etc. Un amor). Pero a su vez iban pasando cosas de las que yo no era consciente: cuando yo salía a la calle, él siempre me llamaba. Yo pensaba que era porque me echaba de menos o para saber que estaba bien, pero en realidad era para controlarme (lo analicé después, cuando analizaba detalles como que quería saludar por teléfono a la persona con la que le dije que había salido. Era para comprobar si de verdad estaba con mi madre/hermana/amiga). Se enfadaba si no le contestaba rápido y detallitos así... que fueron evolucionando en una actitud celópata y posesiva, además de controladora (al punto que él me decía cuando tenía que ir a hacer ejercicio, de qué podía y no podía hablar con otras personas, me fue separando de todos, vivía pegada al móvil, cuando él quería que fuese a su casa tenía que dejarlo todo e ir enseguida, cuando algo no me gustaba de él la mejor opción era callarme porque sino montaba un drama donde era la víctima, etc). Esta vez no me volví como él, pero fui completamente sumisa hasta que ocurrió una cosa muy heavy y abrí los ojos. Por otra parte, cuando nos enfadábamos, él me atacaba con mi físico con cosas como "que nadie se va a fijar en mi, que soy fea/gorda, que me voy a quedar sola, que no encontraré otro chico como él, que a él le sobran tías buenas, etc". Vamos, que era una suerte de mezcla de mis dos anteriores exs. Duramos 1 año.
Actualmente llevo 2 años soltera y me apetece tener pareja. Pero viendo mi historial, me da miedo acabar con otro tío así... porque como digo, al principio son perfectos y no dan ninguna señal hasta varios meses después de comenzar la relación...
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Con 17 años tuve mi primer novio: al principio era perfecto. Con el tiempo empezó metiéndose con mi cuerpo con "bromas" y comentarios que no di mayor importancia (incluso me reía, pues yo soy la primera que bromea sobre mi cuerpo o mi forma de ser), pero la cosa empeoró cuando pasó a insultarme por mi físico a la mínima que podía. Yo intentaba no darle importancia y seguirlo viendo como bromas, aunque ya no lo eran, hasta que terminé bastante acomplejada y él me dejó por eso (se ve que ya me había roto por dentro y se acabó la diversión). Duramos 2 años.
Con 22 años tuve mi segundo novio: al principio era perfecto. Con el tiempo empezó a mostrar poco a poco una actitud que terminó siendo de celópata extremo y muy posesivo. Pero no sólo eso, sino que me volví exactamente como él. Un día que me encontraba fatal (¡simplemente porque él estuvo hablando con una chica sin más!), me senté a analizarme y escribí en un papel la situación, mis sentimientos, etc. Lo leí imaginando que era el escrito de otra persona, para ser lo más objetiva posible, y me di cuenta de en lo que me había convertido. Aún así tardé meses en reunir fuerzas y cortar con esa relación. Duramos 4 años.
Con 28 años tuve mi tercer y úl!@#*! novio: al principio era perfecto, como no. Considero que este fue el peor porque sinceramente es el que más en serio me tomé: era un chico bastante mayor que yo (36 años) por lo que le atribuía madurez, sensatez, experiencia, estabilidad... yo estaba muy orgullosa de mi chico (sólo presenté al segundo en mi casa, pero a este le presenté a toda mi familia en una celebración). Todos estaban encantados con él, quizás eso hizo que el palo fuese mayor. Por otra parte yo estaba super feliz en mi relación porque consideraba que era super sana: él salía de fiesta y yo estaba super tranquila (de hecho a día de hoy sigo confiando plenamente en que no me fue infiel). Él me animaba a vestir sexy cuando me gustaba una prenda pero me parecía demasiado atrevida y demás (me animaba a estudiar, a cuidarme, etc. Un amor). Pero a su vez iban pasando cosas de las que yo no era consciente: cuando yo salía a la calle, él siempre me llamaba. Yo pensaba que era porque me echaba de menos o para saber que estaba bien, pero en realidad era para controlarme (lo analicé después, cuando analizaba detalles como que quería saludar por teléfono a la persona con la que le dije que había salido. Era para comprobar si de verdad estaba con mi madre/hermana/amiga). Se enfadaba si no le contestaba rápido y detallitos así... que fueron evolucionando en una actitud celópata y posesiva, además de controladora (al punto que él me decía cuando tenía que ir a hacer ejercicio, de qué podía y no podía hablar con otras personas, me fue separando de todos, vivía pegada al móvil, cuando él quería que fuese a su casa tenía que dejarlo todo e ir enseguida, cuando algo no me gustaba de él la mejor opción era callarme porque sino montaba un drama donde era la víctima, etc). Esta vez no me volví como él, pero fui completamente sumisa hasta que ocurrió una cosa muy heavy y abrí los ojos. Por otra parte, cuando nos enfadábamos, él me atacaba con mi físico con cosas como "que nadie se va a fijar en mi, que soy fea/gorda, que me voy a quedar sola, que no encontraré otro chico como él, que a él le sobran tías buenas, etc". Vamos, que era una suerte de mezcla de mis dos anteriores exs. Duramos 1 año.
Actualmente llevo 2 años soltera y me apetece tener pareja. Pero viendo mi historial, me da miedo acabar con otro tío así... porque como digo, al principio son perfectos y no dan ninguna señal hasta varios meses después de comenzar la relación...
me he sentido identificada ..
porque yo he tenido varias relaciones tóxicas... y te digo lo que me dijo una profesional....... tienes que tener cuidado con las parejas que elijes... porque hay chicos muy buenos pero a veces es como que no nos gustan los buenos y nos vamos con los más atrevidos o guapos... y luego decimos que hemos tenido relaciones tóxicas.. pero.. nosotros somos las que hemos querido estar con ellos.. es decir que hay muchos chicos buenos pero a veces nos gusta más " malotes"..
Está bien que quieras conocer a otros chicos pero compara.. si viene algún chico que re recuerda a los anteriores no te vayas con él.
Tu ya sabes como son ese tipo de chicos así que vas a identificar pronto esos patrones.,.
Lo malo es que muchas veces caemos siempre sobre la misma piedra ..
ya te digo, hay muchas chicas a las que le gustan los chicos más " malotes" pero luego hay consecuencias......
no te arrepientas de lo vivido e intenta que no te vuelva a pasar. suerte
Con 17 años tuve mi primer novio: al principio era perfecto. Con el tiempo empezó metiéndose con mi cuerpo con "bromas" y comentarios que no di mayor importancia (incluso me reía, pues yo soy la primera que bromea sobre mi cuerpo o mi forma de ser), pero la cosa empeoró cuando pasó a insultarme por mi físico a la mínima que podía. Yo intentaba no darle importancia y seguirlo viendo como bromas, aunque ya no lo eran, hasta que terminé bastante acomplejada y él me dejó por eso (se ve que ya me había roto por dentro y se acabó la diversión). Duramos 2 años.
Con 22 años tuve mi segundo novio: al principio era perfecto. Con el tiempo empezó a mostrar poco a poco una actitud que terminó siendo de celópata extremo y muy posesivo. Pero no sólo eso, sino que me volví exactamente como él. Un día que me encontraba fatal (¡simplemente porque él estuvo hablando con una chica sin más!), me senté a analizarme y escribí en un papel la situación, mis sentimientos, etc. Lo leí imaginando que era el escrito de otra persona, para ser lo más objetiva posible, y me di cuenta de en lo que me había convertido. Aún así tardé meses en reunir fuerzas y cortar con esa relación. Duramos 4 años.
Con 28 años tuve mi tercer y úl!@#*! novio: al principio era perfecto, como no. Considero que este fue el peor porque sinceramente es el que más en serio me tomé: era un chico bastante mayor que yo (36 años) por lo que le atribuía madurez, sensatez, experiencia, estabilidad... yo estaba muy orgullosa de mi chico (sólo presenté al segundo en mi casa, pero a este le presenté a toda mi familia en una celebración). Todos estaban encantados con él, quizás eso hizo que el palo fuese mayor. Por otra parte yo estaba super feliz en mi relación porque consideraba que era super sana: él salía de fiesta y yo estaba super tranquila (de hecho a día de hoy sigo confiando plenamente en que no me fue infiel). Él me animaba a vestir sexy cuando me gustaba una prenda pero me parecía demasiado atrevida y demás (me animaba a estudiar, a cuidarme, etc. Un amor). Pero a su vez iban pasando cosas de las que yo no era consciente: cuando yo salía a la calle, él siempre me llamaba. Yo pensaba que era porque me echaba de menos o para saber que estaba bien, pero en realidad era para controlarme (lo analicé después, cuando analizaba detalles como que quería saludar por teléfono a la persona con la que le dije que había salido. Era para comprobar si de verdad estaba con mi madre/hermana/amiga). Se enfadaba si no le contestaba rápido y detallitos así... que fueron evolucionando en una actitud celópata y posesiva, además de controladora (al punto que él me decía cuando tenía que ir a hacer ejercicio, de qué podía y no podía hablar con otras personas, me fue separando de todos, vivía pegada al móvil, cuando él quería que fuese a su casa tenía que dejarlo todo e ir enseguida, cuando algo no me gustaba de él la mejor opción era callarme porque sino montaba un drama donde era la víctima, etc). Esta vez no me volví como él, pero fui completamente sumisa hasta que ocurrió una cosa muy heavy y abrí los ojos. Por otra parte, cuando nos enfadábamos, él me atacaba con mi físico con cosas como "que nadie se va a fijar en mi, que soy fea/gorda, que me voy a quedar sola, que no encontraré otro chico como él, que a él le sobran tías buenas, etc". Vamos, que era una suerte de mezcla de mis dos anteriores exs. Duramos 1 año.
Actualmente llevo 2 años soltera y me apetece tener pareja. Pero viendo mi historial, me da miedo acabar con otro tío así... porque como digo, al principio son perfectos y no dan ninguna señal hasta varios meses después de comenzar la relación...
me he sentido identificada ..
porque yo he tenido varias relaciones tóxicas... y te digo lo que me dijo una profesional....... tienes que tener cuidado con las parejas que elijes... porque hay chicos muy buenos pero a veces es como que no nos gustan los buenos y nos vamos con los más atrevidos o guapos... y luego decimos que hemos tenido relaciones tóxicas.. pero.. nosotros somos las que hemos querido estar con ellos.. es decir que hay muchos chicos buenos pero a veces nos gusta más " malotes"..
Está bien que quieras conocer a otros chicos pero compara.. si viene algún chico que re recuerda a los anteriores no te vayas con él.
Tu ya sabes como son ese tipo de chicos así que vas a identificar pronto esos patrones.,.
Lo malo es que muchas veces caemos siempre sobre la misma piedra ..
ya te digo, hay muchas chicas a las que le gustan los chicos más " malotes" pero luego hay consecuencias......
no te arrepientas de lo vivido e intenta que no te vuelva a pasar. suerte
me he sentido identificada ..
porque yo he tenido varias relaciones tóxicas... y te digo lo que me dijo una profesional....... tienes que tener cuidado con las parejas que elijes... porque hay chicos muy buenos pero a veces es como que no nos gustan los buenos y nos vamos con los más atrevidos o guapos... y luego decimos que hemos tenido relaciones tóxicas.. pero.. nosotros somos las que hemos querido estar con ellos.. es decir que hay muchos chicos buenos pero a veces nos gusta más " malotes"..
Está bien que quieras conocer a otros chicos pero compara.. si viene algún chico que re recuerda a los anteriores no te vayas con él.
Tu ya sabes como son ese tipo de chicos así que vas a identificar pronto esos patrones.,.
Lo malo es que muchas veces caemos siempre sobre la misma piedra ..
ya te digo, hay muchas chicas a las que le gustan los chicos más " malotes" pero luego hay consecuencias......
no te arrepientas de lo vivido e intenta que no te vuelva a pasar. suerte
Hola. Gracias por tu respuesta.
Pues verás, ninguno de esos chicos podrían ser considerado "malotes". El primero tenía una apariencia y personalidad muy tierna y delicada, incluso me atrevo a decir que era algo "femenino" (aunque el tema de la feminidad y masculinidad sea tan polémico). El segundo era más "masculino", pero nada que ver con el típico chulito de gimnasio (de hecho tenía unos kilitos de más), era un chico muy dulce y romántico. Y el tercero quizás fuese el más parecido a un "malote", al menos físicamente (musculitos, tatuajes, etc.) pero en su forma de ser no: era serio, tranquilo, sensato, culto... admiraba su inteligencia y conocimiento.
Ninguno seguía ese patrón de "malote", y como digo, al principio todos eran perfectos: cariñosos, atentos, detallistas, liberales,... nada me hizo saltar la alarma. Además los tres eran muy diferentes entre sí.
El problema es que elijo a "chicos perfectos", que después cambian drásticamente durante la relación... ¿cómo puedo darme cuenta de ello antes que sea demasiado tarde, si me muestran algo completamente distinto?
De hecho, aparte de ser diferentes entre sí, los conocí en sitios diferentes para evitar precisamente eso... con el mismo resultado.
Ánimos amiga, no es el final. Es claro que has tenido un mal historial pero no es tarde. Puedes conseguirte a un hombre que si te merezca!
Quizas te interese:
Tómate tu tiempo para conocer un poco más del hombre que te interese, sin caer en compromisos prematuros, las personas mostramos nuestra mejor cara ante la persona que nos llame la atención, lo veo de cierta manera normal, además caemos al principio victimas de la ilusión, de la idealización.
Al principio creemos haber encontrado al hombre o mujer perfecta, estamos invadidos de emociones que nos privan de objetividad, pero lo cierto es que no existe la perfección en el ser humano, pero también es cierto que se puede llegar a tener un amor sano, sin esperar perfección de la persona que amamos, aceptando que es una persona con virtudes y defectos, estableciendo límites desde el inicio, conociéndole lentamente y dándome a conocer también, pues yo también tengo virtudes y defectos y considero necesario que conozca más de mi, que él decida si se queda o se va, de la misma forma que decidiré yo.
Yo al igual que tu pasé por relaciones tóxicas y quedé cansada de eso, decidí hacer las cosas de forma diferente, trabajar en mi, conocerme un poco más, reforzar ciertas cosas a nivel emocional, disfrutar de mi soledad, de mi tranquilidad, aprender a decir NO las veces que sean necesarias, establecer límites cuando siento que se me falta al respecto, siendo comprensiva más no condescendiente, buscar puntos de equilibrio por el bienestar de ambos, repito, sin caer en condescendencia por convivir, moderar el orgullo, la soberbia, etc, etc.
Con los años he aprendido que las otras personas solo son instrumentos de la vida para mostrarnos las flaquezas de nuestro carácter, en mi caso he sido víctima de ciertas debilidades que he necesitado reforzar a nivel interno, ahora establezco límites de forma más asertiva, desde el inicio, no necesito una relación que esté bien entre comillas, necesito una relación donde ambos estemos tranquilos, donde aprendamos a resolver nuestros conflictos, donde ambos respetemos los límites del otro, donde ambos queramos construir una relación para toda la vida, basado en amor y compromiso, en reprosidad, se que no es fácil, pero es más saludable para ambos, de lo contrario no considero que valga la pena, lo considero perder el tiempo y energías.
En resumen, a mi punto de vista, una relación de pareja sana es un trabajo que corresponde a los dos miembros de la pareja, es un trabajo en equipo.
Tómate tu tiempo para conocer un poco más del hombre que te interese, sin caer en compromisos prematuros, las personas mostramos nuestra mejor cara ante la persona que nos llame la atención, lo veo de cierta manera normal, además caemos al principio victimas de la ilusión, de la idealización.
Al principio creemos haber encontrado al hombre o mujer perfecta, estamos invadidos de emociones que nos privan de objetividad, pero lo cierto es que no existe la perfección en el ser humano, pero también es cierto que se puede llegar a tener un amor sano, sin esperar perfección de la persona que amamos, aceptando que es una persona con virtudes y defectos, estableciendo límites desde el inicio, conociéndole lentamente y dándome a conocer también, pues yo también tengo virtudes y defectos y considero necesario que conozca más de mi, que él decida si se queda o se va, de la misma forma que decidiré yo.
Yo al igual que tu pasé por relaciones tóxicas y quedé cansada de eso, decidí hacer las cosas de forma diferente, trabajar en mi, conocerme un poco más, reforzar ciertas cosas a nivel emocional, disfrutar de mi soledad, de mi tranquilidad, aprender a decir NO las veces que sean necesarias, establecer límites cuando siento que se me falta al respecto, siendo comprensiva más no condescendiente, buscar puntos de equilibrio por el bienestar de ambos, repito, sin caer en condescendencia por convivir, moderar el orgullo, la soberbia, etc, etc.
Con los años he aprendido que las otras personas solo son instrumentos de la vida para mostrarnos las flaquezas de nuestro carácter, en mi caso he sido víctima de ciertas debilidades que he necesitado reforzar a nivel interno, ahora establezco límites de forma más asertiva, desde el inicio, no necesito una relación que esté bien entre comillas, necesito una relación donde ambos estemos tranquilos, donde aprendamos a resolver nuestros conflictos, donde ambos respetemos los límites del otro, donde ambos queramos construir una relación para toda la vida, basado en amor y compromiso, en reprosidad, se que no es fácil, pero es más saludable para ambos, de lo contrario no considero que valga la pena, lo considero perder el tiempo y energías.
En resumen, a mi punto de vista, una relación de pareja sana es un trabajo que corresponde a los dos miembros de la pareja, es un trabajo en equipo.
Tómate tu tiempo para conocer un poco más del hombre que te interese, sin caer en compromisos prematuros, las personas mostramos nuestra mejor cara ante la persona que nos llame la atención, lo veo de cierta manera normal, además caemos al principio victimas de la ilusión, de la idealización.
Al principio creemos haber encontrado al hombre o mujer perfecta, estamos invadidos de emociones que nos privan de objetividad, pero lo cierto es que no existe la perfección en el ser humano, pero también es cierto que se puede llegar a tener un amor sano, sin esperar perfección de la persona que amamos, aceptando que es una persona con virtudes y defectos, estableciendo límites desde el inicio, conociéndole lentamente y dándome a conocer también, pues yo también tengo virtudes y defectos y considero necesario que conozca más de mi, que él decida si se queda o se va, de la misma forma que decidiré yo.
Yo al igual que tu pasé por relaciones tóxicas y quedé cansada de eso, decidí hacer las cosas de forma diferente, trabajar en mi, conocerme un poco más, reforzar ciertas cosas a nivel emocional, disfrutar de mi soledad, de mi tranquilidad, aprender a decir NO las veces que sean necesarias, establecer límites cuando siento que se me falta al respecto, siendo comprensiva más no condescendiente, buscar puntos de equilibrio por el bienestar de ambos, repito, sin caer en condescendencia por convivir, moderar el orgullo, la soberbia, etc, etc.
Con los años he aprendido que las otras personas solo son instrumentos de la vida para mostrarnos las flaquezas de nuestro carácter, en mi caso he sido víctima de ciertas debilidades que he necesitado reforzar a nivel interno, ahora establezco límites de forma más asertiva, desde el inicio, no necesito una relación que esté bien entre comillas, necesito una relación donde ambos estemos tranquilos, donde aprendamos a resolver nuestros conflictos, donde ambos respetemos los límites del otro, donde ambos queramos construir una relación para toda la vida, basado en amor y compromiso, en reprosidad, se que no es fácil, pero es más saludable para ambos, de lo contrario no considero que valga la pena, lo considero perder el tiempo y energías.
En resumen, a mi punto de vista, una relación de pareja sana es un trabajo que corresponde a los dos miembros de la pareja, es un trabajo en equipo.
El problema es que elijo a "chicos perfectos", que después cambian drásticamente durante la relación... ¿cómo puedo darme cuenta de ello antes que sea demasiado tarde, si me muestran algo completamente distinto?
De hecho, aparte de ser diferentes entre sí, los conocí en sitios diferentes para evitar precisamente eso... con el mismo resultado.
No estas comprendiendo lo que ocurre, no son perfectos hasta que cambian. No es posible que el 100% de tus parejas actue de ese modo y sea casual. Tienes un patron al elegir, solo que no lo percibes. Y sabes como son desde un principio, por eso entre tantos los eliges a ellos.Obviamente esto no es conciente y claramente no tienes la culpa, además que tienes algo muy bueno que es que sabes que no quieres eso para tu vida y en un momento cortas. Ese patron es subconciente, simplemente que tu cerebro es muy inteligente y no se deja engañar por las formas amables, el modo de vestir o los tatuajes para juzgar a alguién, tu mente busca un patron muy sutil y lo encuentra. En realidad solo con terapia puedes llegar a saber exactamente que te ocurre y cortar el circulo, pero también es probable que sin saber exactamente porqué, un día lo cortes y llegue a tu vida alguién que te quiera de verdad y te haga sentir que eres mejor estando con el. Y que dure lo que dure, que no todo es eterno.